Ayuda para escritores Parte 1
La Odisea del escritor
¿Alguna vez has experimentado el mayor éxtasis de tu vida cuando terminas de escribir la última hoja de tu primer libro? En ese momento cuando exprimiste tu cerebro lo más que pudiste, y por primera vez no sentiste agobio en el proceso.
Cuando escribimos una historia, muchos de los autores (incluyendome), intentamos buscar ayuda, o simplemente nos lanzamos al vacío sin saber cómo y con qué herramienta comenzar, sin embargo, la más importante de estás, y puedo decirlo porque lo he aprendido en el transcurso de mi camino a convertirme en escritora; basándome también en los consejos del gran Stephen King, es la pasión, el amor. Y no me refiero a la literatura en sí, sino, más bien, amor hacia ese mundo que estás apunto de crear con tus propios dedos.
Hay un punto muy importante a recalcar antes de continuar: Si llega un punto en tu historia en que sientes que no es lo que estabas esperando, sientes un vacío y no un mero bloqueo como típico escritor, entonces eso quiere decir que, todo lo que hiciste hasta ese preciso momento, no ha valido la pena. Si la historia no te llena, si tu historia no te satisface, entonces mi querido amigo, has empezado con el pie izquierdo. ¡Pero tranquilo! No es el fin del mundo, ni mucho menos de tu sueño de convertirte en un gran escritor. No, todo lo contrario, ese apenas es el aviso de que estás a punto de pisar firme el primer peldaño de la larga escalera que te llevará a la cima de tu exito literario.
Cada escritor es un mundo, y cada lector muchas veces es una galaxia infinita la cual no seremos capaces de llenar completamente. La literatura es otro mundo aún más gigante, sorprendente y maravilloso a la vez, pero no cualquiera puede entrar ahí. La literatura es arte, pero el arte también se ve corrompido por las envidias, las tristezas y los pesares que se viven en estos miserables días del siglo XXI. Y es que, antes era diferentes, Jane Austen, Gabriel García Márquez, Miguel de Cervantes y hasta la misma J.K Rowling, tuvieron que transitar un enorme desierto antes de llegar al destino que ellos esperaban. Antes no existía lo que hoy tenemos que son las redes sociales, el mismo internet como motor que conecta los cinco continentes; y hoy que es más fácil llegar a la gente, se nos hace interminable y agonizantemente difícil llegar a nuestros amados y adorados lectores.
¿Sabías que J.K Rowling fue rechazada por once editoriales antes de tocar el cielo con los pies en la tierra?
¡Así es! Mi querido colega, ella no se rindió, ella no tenía a nadie que la leyera cada día y marcara lecturas ni votos. Su vida fue cruda y dolorosa, y buscó refugio en la literatura, creando un mundo...un mundo tan perfecto que tocó no solo el corazón de miles de millones si no que también, marcó la infancia y adolescencia de muchas personas en este pequeño planeta que llamamos tierra. Ella hizo historia, pero eso conllevó un gran esfuerzo y tolerancia, su mejor amiga y aliada, fue la paciencia.
Ahora, ponte en esta posición. Si tú hubieras sido J.K Rowling, si te rechaza la primera editorial, ¿cómo reaccionarías?
Hay una gran posibilidad de que decaigas a la primera, pero también está la esperanza de que te vuelvas a levantar y continues el camino por recorrer.
Ahora para poder publicar un libro, muchas editoriales observan las visitas que tu historia tiene, pero muchos cometemos el error de ver eso como el triunfo inminente de una obra, solo porque tiene más de cien mil; más de quinientos mil; incluso un millón de lecturas, pero el editor no solo se queda ahí, pegado en su laptop diciendo: ¡¡Oh, vaya!! Esta chica tiene miles de visitas, ¡venga, ya! ¡Vamos a publicar su libro!, ¡ERROR! El editor debe leerlo, debe saber que acontece en cada capítulo de la obra. Si el editor se da cuenta de que puede ser un libro para niñas de 10 a 15 años con erotismo barato y orgias entre los chicos de 1D y Ariana Grande, no quiere decir que vaya a publicarse (a excepción de 50 Sombras de Grey que era un fanfic de Crepúsculo. ¡Iug!), el 20% de las veces, puede ser publicado, y el otro 80% no. He visto historias con solo quinientas mil lecturas y han sido publicadas, y fue en ese instante, cuando me di cuenta que no solo les importaba las visitas, sino también el contenido. Cuando una historia marca la diferencia dentro del mismo genero, sin embargo, y lo más importante, cuando el escritor logra plasmar su alma en cada línea de texto en su obra.
No importa si hoy no te leen, que importa si vas lento. No te desanimes porque el otro terminó su obra antes que tú, y tú la comenzaste antes que él. ¡Chico!, ¡chica!, concentrate en ti, en tus metas, en tus desafíos, en tus sueños. Hoy fue el turno de aquellos, pero mañana todo puede cambiar. De ahí viene la maravilla de la vida, de las sopresas, de las bellezas inesperadas que nos hacen vulnerables a la gran felicidad que se aloja en nuestros corazones.
Todos somos grandes, todos podemos lograrlo, todos podemos triunfar en algo. Y quizás no sea con tu primer obra, pero podría ser con otra. No importa si la primera historia que escribiste no te llenó, tómate tu tiempo, nadie te apura, nadie te puede decir cuando y en que momento comenzar. Tú eres el dueño de tus propias decisiones, eres el constructor de tus ilusiones, el creador de tus sueños y el poseedor de tus pasiones. Y nunca olvides que la mente ha sido, es y será lo más poderoso que tendrás en tu vida. Porque gracias a ella, hoy estás leyendo esto, gracias a ella...hoy estás en esta gran plataforma llamada Litnet, que te está dando la oportunidad de mostrarle tu talento al mundo. Y amigo recuerda algo... si quieres conquistar el mundo, primero debes renunciar a él. Y esa es la odisea de un escritor.
4 comentarios
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IngresarGracias por tus palabras :)
buen blog, gracias por compartirlo.
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