Cuando Las Luces Se Apagan

“Ningún crimen tiene fundamentos razonables.” Son las palabras del historiador Tito Livio, que Antoine Morgan no dejaba de repetirse; más allá de estar irracionalmente obsesionado con los crímenes, su verdadera debilidad era siempre el motivo, mucho más cuando de asesinato se trataba. Gracias a sus conocimientos, a pesar de su corta edad ya había ayudado al departamento de policía a resolver más de un caso, desde robos menores hasta amenazas de muerte, pero nunca se imaginó las consecuencias que tendría al entrarse en ello. De pronto su vida se verá implicada en un crimen real, hasta el punto de obsesionarse enfermizamente con todo lo que respecta al mismo, llevando a Antoine a tales límites que se verá forzado a pensar, analizar y hasta actuar como un verdadero asesino...