Cuando ya no me encuentre. (proximamente)

En nuestra vida existen un sin número de momentos, momentos repletos de felicidad que nos llenan de dicha infinita y de las sensaciones mas bellas pero también existen momentos de dolor, de sufrimiento y de agonía, momentos que a veces llegan a quebrantarnos el alma.
Luego de un fatídico accidente y veintiséis días en el hospital, Jhon, mi esposo murió, dejándome así sola al cuidado de mi pequeña hija de cinco años, Lily. Luego de aprender a vivir con el dolor de la amarga ausencia de mi esposo, un par de años después justo cuando pensé que las cosas podrían mejorar un poco tuve la desdicha de enterarme de que padecía un agresivo cáncer de estómago.
Ahora mi tiempo es limitado y debo dejar todo listo para cuando mi hija pierda a su madre, para CUANDO YA NO ME ENCUENTRE.