El hijo sorpresa del beta

Después de haberme creado la vida de mis sueños al otro lado del país, donde he montado la librería que deseé desde muy pequeña, he podido ser más que feliz, rodeada de todo lo que amo, lejos del que se supone que es el amor de mi vida, a quien no he visto desde hace cinco años. Aun así, he llegado a la resignación completa, porque ¿quién quiere a una loca territorial como pareja? ¡Ni Megan Maxwell se atrevería a tanto!

Sin embargo, a pesar de que mis ideas locas me alejan cada vez más de su recuerdo, él no tarda en acecharme, y esta vez con el fiel deseo de permanecer a mi lado para siempre, aunque primero cometeremos un error precioso, el cual, obvio que sí, me da muchísima ventaja.

Así que... ¡este hombre lobo jamás se irá de mis garras!