La kraliçe del alfa 18+

Cerré los ojos con fuerza, después de todo, sabía cuál era mi lugar, un título robado, pero que él no me defendiera de esas palabras de su amante, me hicieron comprender que yo estaba sola.
—No debiste insultarla—respira, solo respira. —Después de todo, solo tendremos un hijo, ese es deber como mi esposa, pero no pienses que dormiremos juntos, no eres nada para mí.
—Debiste negarte—respondí y eso hizo que sus ojos se fijaran más en mí.
—Debí hacerlo, pero me debes la vida y debes pagar por ella.