No hablar, no oír, no ver

Clara Hostman, una chica que, tras recibir una carta-testamento de su bisabuela fallecida, decide irse a vivir a una de las propiedades de aquella anciana que le dejó como herencia dejando atrás su extraño barrio y sus insoportables vecinos que no dejan de mirarla como si fuese un bicho raro.

Ya instalada en aquel lugar, comienzan a ocurrirle cosas extrañas, sucesos paranormales, hechos sin explicación que la llevarán al borde de la locura. ¿La casa estaba maldita? Oh no, para nada. Aquel lugar ocultaba algo más. Un secreto del que muchas personas eran conscientes.

Ellos lo saben, pero prefieren no tocar el tema. Es algo de lo que nunca más querrían volver a hablar, ver o escuchar.