Traidor. Eso (no) se perdona.

Hemos estado juntos desde los dieciocho años. Pensaba que sabía todo sobre mi marido. Estaba equivocada.

– ¿Quieres decir que esto no fue un error aislado? ¿Me fuiste infiel conscientemente?
– ¿Acaso parezco alguien que haga algo de manera inconsciente?
La forma en que Denis me mira me hace temblar. De frío y miedo, porque este abismo no solo destruirá nuestro matrimonio, me destruirá a mí.
– ¿Cuánto tiempo? – fue lo único que pude susurrar. Como si una mano desconocida estuviera sujetando mi garganta.
– Dos años.
– ¿Dos años? – no lo podía creer.
– Ella tendrá un hijo, Eva. De mí.

En esa última aclaración no necesitaba detalles. Entonces, ella tendrá un hijo... ¿Y nuestros hijos ya han quedado en segundo plano?