ஜ۩۞ஜ El ángel caído y la traidora ஜ۞۩ஜ

Lilith.

Acto I-Parte 4

Mis cejas se arquean en confusión ante su respuesta. ¿A qué se refiere con que ya es suyo? ¿Está tratando de llevarme a algún tipo de contrato demoníaco? Bueno, en cualquier caso, no tengo intenciones de regalar mi alma.

-Vaya, me siento honrada de saber que mi alma ya tiene un dueño. ¿Algún otro órgano que quieras reclamar mientras estás en eso? ¿Mi apéndice, tal vez? -digo en tono sarcástico, tratando de aligerar la atmósfera.

Él suelta una risa genuina, y puedo sentir su mirada divertida, a pesar de que no puedo verla.

-No, no estoy interesado en tus apéndices. Tal vez en tu corazón. Después de todo, dicen que el amor es el motor de muchas decisiones -responde en tono juguetón.

Ruedo los ojos, aunque sé que él no puede verlo.

-Bueno, lamento informarte que mi corazón ya tiene un dueño -bromeo, con una sonrisa traviesa.

-¿En serio? ¿Y cuál es el desafortunado que se quedó con él? -pregunta curioso.

-Es un chico que vi en mis sueños, ya sabes, la única manera de verlo en mi situación -le respondo, tratando de mantener la ligereza en la conversación. -No te preocupes, no es nadie famoso. Solo un apuesto príncipe que cabalga en un unicornio rosa -añado, siguiendo la broma con un tono de voz sereno, como si estuviera hablando de algo normal, aunque Miguel podría entrar en la descripción de príncipe azul, pero dudo que tenga un unicornio.

-Ah, un príncipe en un unicornio rosa. Eso es algo difícil de superar. Estoy seguro de que mis propuestas palidecen en comparación -responde, jugando el juego.

-Bueno, la competencia es dura -comento con una risa contenida.

Entre risas y bromas, la tensión que antes estaba en el aire parece disiparse. Aunque todo es extraño y confuso, al menos estamos encontrando una forma de lidiar con la situación de una manera inusual. Este chico desconocido ha sido mi salvación el día de hoy, y yo ni siquiera le he dado las gracias como es debido.

-Oye, gracias por intervenir allá atrás. No sé qué habría hecho si no hubieras aparecido -digo con sinceridad.

-No hay de qué. Siempre es un placer salvar a una dama en apuros, aunque esta dama en particular tenga una forma inusual de agradecerlo -responde, y puedo sentir su sonrisa a través de sus palabras.

-Bueno, estoy tratando de expandir mis habilidades de agradecimiento. No todos tienen la suerte de recibir un ataque de polvo en la cara, ¿sabes? -comento con una risa suave.

Él ríe también, y siento que la tensión se ha disipado por completo. A pesar de la situación extraña en la que nos encontramos, no puedo evitar sentir que estoy viviendo uno de esos momentos que recordaré por mucho tiempo.

-Bueno, señorita Lilith, ¿qué plan tiene ahora? ¿Va a regresar al cielo o se arriesga a venir con un apuesto chico al infierno y un sentido del humor compatible con el tuyo? -pregunta con un tono curioso.

Extendiendo mi mano con cuidado, intento explorar su rostro en busca de alguna pista sobre su apariencia. Mi mano se encuentra con una superficie suave y cálida. Deslizo mis dedos por su mejilla, tratando de imaginar cómo es. Su piel es suave, y sus rasgos son definidos pero no ásperos.

Él permanece quieto, permitiéndome explorar sin objeciones. A medida que mis dedos siguen su contorno, llego a sus labios, que son suaves y cálidos. Puedo sentir su respiración, lenta y constante, mezclándose con la mía.

De repente, siento cómo su mano se posa con suavidad en mi mejilla, una acción que envía un escalofrío por mi columna vertebral. Sus dedos son cálidos y reconfortantes, y la sensación de su contacto se propaga por mi piel como una chispa eléctrica.

-¿Qué haces? -pregunto, sorprendida.

-No lo sé, ¿qué haces tú? -responde con un tono nervioso y una risa suave que parece resonar en el aire.

-Solo estoy tratando de... conocerte de alguna manera -respondo, mi incapacidad para ver me ha llevado a confiar más en mis otros sentidos, especialmente el tacto, para comprender el mundo que me rodea. -Si me voy a ir contigo, arriesgando mi estilo de vida, espero que de verdad seas guapo.

-Eso significa que vendrás conmigo -menciona con emoción, y sus palabras me hacen reír, y puedo sentir la sinceridad y la emoción en su voz. Es como si sus palabras resonaran dentro de mí, despejando cualquier duda que podría haber tenido.

Quito mis manos de su cara, pero él no lo hace. Pienso en cómo responder a sus palabras con alguna estupidez, pero antes de poder hacerlo, siento cómo su mano se desliza desde mi mejilla hasta mi mentón, levantándolo con ligereza antes de que pueda procesar lo que está sucediendo. Siento sus labios suaves y cálidos presionándose contra los míos en un beso suave.

Aquel beso inesperado hace que mis sentidos se agudicen. La suavidad de su boca, la calidez de su aliento cerca de mi rostro, tratando de captar cada detalle de ese beso. Cada roce de sus labios parece enviar una corriente eléctrica a través de mi

cuerpo, haciendo que mi piel se erice de emoción. Siento que mi corazón late tan fuerte que podría ser escuchado por todo el cielo. Pero algo no anda bien, su lengua se introduce en mi boca y una esencia amarga baja por mi garganta hasta mi estómago.

Intento alejarme, pero su mano baja hasta mi espalda baja, presionando mi cuerpo contra el suyo. Mi cabeza se está volviendo loca, haciéndome sentir como si el mundo se desvaneciera a mi alrededor, dejando solo la sensación de sus labios contra los míos.

La lucha interior se intensificó, una batalla entre el placer y el peligro. Quería entregarme a la pasión, pero una voz interior me advertía de que algo estaba mal. Mi mente buscaba desesperadamente una vía de escape, pero mis sentidos seguían anhelando con fuerza el beso.

Después de separarnos, nuestras respiraciones son pesadas, y tengo que aferrarme a él para mantener la compostura. Mi mente da vueltas, intentando entender qué acaba de suceder. ¿Qué demonios ha pasado aquí? Pero en lugar de respuestas, él susurra con un sonido casi imperceptible, pero que logro escuchar a la perfección: "Bienvenida a mi mundo de nuevo, Lilith."