-Sa… Ga…- Apenas si alcanza a respirar, pero no se puede dar por vencido, no aun –Solo… Ay… Resiste…-
Un adolecente de apenas trece años, va a cuestas, haciendo un gran esfuerzo, por no caer, el peso de su hermano mayor es mucho para la condición de su frágil corazón.
Pero no podía dejarlo tan mal herido como esta.
No en esa maldita casa, para que al final muriera… Pero si esto conlleva a su propia muerte está bien…
Saga siempre lo cuido y protegió… Por su culpa se encuentra tan malherido en estos momentos, y al parecer el peli azul no parece importarle tanto su propia salud.
-Ka…Non… Tu corazón… Deja de… Cargarme…- La voz del mayor se escucha tan apagada, aunque se trata de mantener consciente.
-¡¡¡NO LO HARE!!!- Aunque su cuerpo resienta el peso, seguirá tratando de proteger al mayor, sin importar que su corazón tan frágil colapse.
-Por favor… Tu… Debes hacer muchas cosas…- Sus ojos cerrados, sin fuerzas para sostenerse a la espalda del menor, de su cabeza escurre sangre, manchando su rostro y parte de los brazos –Te dará un ataque… Si sigues así… Solo… Détente por favor…-
-¡¡¡SI CREES QUE HARE ESO, ESTAS MUY EQUIVOCADO!!!- Comienza a toser, intentando respirar profundo, sus piernas comienzan a flaquear, pero cierra sus ojos, regulando el palpitar de su corazón –Vamos… A… Salir… De esto… Cof… Cof…- Si no fuera por el peli azul sobre su espalda, ya hubiera colapsado, pero las fuerzas las ha sacado de quién sabe dónde.
-Necesitas… Tu inhalador…- Sus pensamientos van solo para el menor, al ser el gemelo mayor, se cree con la idea de tener que protegerlo.
Y de hecho siempre había sido así…
Ambos nacieron en una familia bastante adinerada, pero con la falta de amor necesaria para que dos pequeños niños hubieran crecido felices.
Saga por esta razón, decidió que protegería a su hermanito, aunque solo fuera mayor por minutos, pero al tener un defecto en el corazón, no podía dejarlo solo.
Y más al descubrir la condición de donceles que ambos portan.
Obviamente ya tan solo con la mera presencia que Kanon esté vivo, era un constante recordatorio de un defecto en esa familia tan “Prestigiosa”, ahora una carga peor que tengan esa condición.
Pero las cosas se volvieron peores para ambos, al momento que se descubrió que igual Saga es un doncel, al suponerse el heredero legitimó, ahora no se podía, alguien de su condición jamás lograría ser el líder de los Gemmin, solo quedaba encontrarle un buen prospecto, que diera algo a cambio por el hijo mayor.
Así es… En algunas familias, dos donceles significan una desgracia, pero pueden volverse monedas de cambio, solo uno es lo suficiente, el otro puede ser desechado, prefiriendo que muera a seguir manteniéndolo.
Sin duda situaciones muy crueles que han vivido estos jóvenes, y parece que su sufrimiento no acaba…
La discusión de esta tarde, al momento que su padre había llegado…
Solo fue, por que el mayor le pidió que no fumara cerca de Kanon, porque eso empeoraría sus ataques de asma y con el problema de su corazón, no sería bueno para su salud.
Lo que ocasionó en un sinfín de golpes en su cuerpo, por parte de su progenitor.
Maldiciendo el momento en que ambos nacieron, el día, incluso el vientre de donde ambos nacieron.
Recordándoles que esa persona que los trajo al mundo, no pudo sobrevivir a ese parto y los dejo bajo las garras de Aspros…
Casualmente este día donde viven este sufrimiento, es justamente su aniversario de vida, pero lejos de querer celebrar algo o sentirse bien… Solo desean escapar de ese infierno.
Kanon quiere que Saga sobreviva, tiene miedo de perder a la única familia que tiene que de verdad lo ama, que se lo ha demostrado siempre al momento de cuidarlo.
En cambio Saga aun con su apenas conciencia, se siente responsable por el bienestar de su hermano, pidiéndole en más de una ocasión que lo baje, que estará bien.
Pero lamentablemente, si el mayor no recibe atención medica de inmediato, tal vez no sea capaz de sobrevivir…
Y es algo que sabe de antemano, los golpes en la cabeza y estomago que recibió, posiblemente no tenga alivio alguno…
Sera un pensamiento muy pesimista, pero no siente ya fuerzas de nada a este punto.
Solo una ligera preocupación en su ser.
-Kanon...- Apenas lo llama, recargando su cabeza en la espalda del otro, escuchando el palpitar del menor tan acelerado.
-Por favor… Resiste… Solo un…- No es ningún tonto, reconoce que hacer este esfuerzo lo terminara matando también, pero… No dejara solo a quien siempre estuvo para él –Poco más… Saga, has ese esfuerzo… Por ti… Por mi… Hermano… No me deje solo…- Sus lágrimas comienzan a brotar desesperado, todo había sido por su causa se sentía fatal.
-Hermanito… Quiero que tengas mi corazón…- Aun con todo el dolor en su cuerpo, sonríe, respirando cada vez más lento y pausado… Comprende que pronto perderá la conciencia y tal vez no la vuelva a recuperar nunca más.
-¡¡¡NO!!!- Una tos comienza a poseer su hablar, mas no puede detenerse, solo continua pensando en que todo mejorara para ambos –No digas algo así… Tu estarás bien… Y… Yo no quería tu corazón, tú lo… Ay… Lo vas a necesitar- Se está enojando tanto consigo mismo, por ser tan débil.
-Kanon… Ambos sabemos… Que no sobreviviré a esto…- Aceptando su cruel destino, habiendo dicho su única petición, a la persona que lo podría cumplir y más necesita –Así… Al menos… Mi existencia… Habría sido para algo bueno…- Palabras demasiado puras y crueles.
Saga siempre ha mantenido un corazón muy bueno y bondadoso, lo ha demostrado en toda su vida, aun sido el primogénito de una familia maldita, que solo buscaba el beneficio propio.
Por eso su personalidad no encajaba con la de los demás y fue tan relegado al confirmarse su condición de doncel.
No le importaba, era feliz aun así junto a Kanon y… En los momentos que estaban solo, sin la presencia de su padre, eran tan tranquilos, se sentía seguro.
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Editado: 30.05.2025