Capítulo 2

Narración de Mía:

Estaba en la sala jugando con Amelia, cuando escuche la voz de Mike en la entrada.

—Ya regresé Mía—Dijo con un montón de cajas.

—Amelia las cajas que trae Felicity son para ti—Dijo mientras subía las escaleras—Ven Mía para que veas si te gusta lo que te traje.

—Como órdenes—Dije contenta mientras lo seguía, sí que era hábil para llevar esas cajas sin caerse de las escaleras.

Cuando llegamos a mi habitación me pidió que abriera la puerta y dejó todas las cosas sobre la cama.

—Puedes abrir la caja que tú quieras pequeña—Dijo buscando algo en los bolsillos de su saco

Al abrir una de las cajas saqué un hermoso vestido blanco con flores celestes y unos zapatos a juego.

—Es hermoso Mike, me encanta—Dije dándole un beso en su mejilla.

—También te traje este collar para que lo uses y para que sepas que siempre estaré contigo—Dijo colocándomelo, era en forma de corazón con unas pequeñas flores azules dentro de él.

—Cuando lo vi en la tienda me acordé de ti en el prado y lo compré—Dijo acariciando mi cabeza.

—Gracias—Dije mientras lo abrasaba. 

(...)

—Señorita Mía, la cena esta lista—Dijo Felicity tocando la puerta.

—En un rato voy—Dije mirando por la ventana

Ya habían pasado una semana desde que comencé a vivir con la familia de Mike, su madre y su hermana me trataban como alguien más de la familia pero su padre me trataba de manera seca y distante como si me odiara era un hombre muy extraño.

Cuando entre al comedor todos me dedicaron una sonrisa pero menos el padre de Mike.

—Ven siéntate conmigo pequeña—Dijo Mike sonriéndome.

Cuando estaba a punto de sentarme el padre de Mike me miró feo.

—¿Que sucede Mía?

—Nada es que no tengo apetito, me iré a ver a Felicity en la cocina.

—Pero—Y me fui sin decir nada más de la mesa.

Narración de Mike:

—Deja que se valla a la cocina a comer, donde debe de estar esa niña—Dijo mi padre fastidiado.

—Ya cállate padre desde que Mía vino a vivir con nosotros no la dejas de tratarla mal y mirarla con odio.

— ¿Porque dices eso hijo?—Dijo haciéndose el desentendido.

—Piensas que soy un idiota y que no me doy cuenta como la tratas, se colmó mi paciencia padre—Dije levantándome de la mesa.

— ¿Dónde vas Mike?—Dijo levantando el tono de su voz.

—Ya no soy un niño el cual tu puedes mandarme, sabes una cosa me iré a buscar a esa niña a la cual prometí cuidarla y me iré de la mesa cuando se me de la regalada gana.

(...)

—Mía—Dije entrando a la cocina entonces todos se levantaron de la mesa al verme.

—Señor Mike ¿que hace aquí?—Dijo el marido de Felicity.

—Vine por Mía, no se preocupen.

—Si busca a la señorita Mía dijo que iría por unas flores—Dijo Felicity.

—Gracias por avisarme—Dije saliendo de la casa para ir al prado a buscarla.

La encontré apoyada en un tronco llorando.

— ¿Mía que pasa?—Dije colocando mi mano sobre su espala, al verme se alejó un poco y comenzó a secar sus lágrimas con su vestido.

—Mike no debiste venir a buscarme, tu padre se enfadara contigo por mi culpa.

—No me importa, y tú no tienes la culpa, antes que tú llegaras a mi vida la relación con mi padre nunca fue una de las mejores que digamos.

—No pensé que su relación fuera tan complicada.

—El prefiere mantener las apariencias de que somos una familia feliz—Dije mirando la palma de su mano— ¿Que te sucedio en tu mano?

—Que esto, es tán solo un pequeño raspón que me hice al entrar al bosque—Dijo mirándome entonces, la tome de la muñeca y besé su mano para curar su herida.

Pero de repente un gato negro saltó sobre mi y me rasguño en mi mejilla.

—Maldita bola de pelos de ¿donde saliste?—Dije mientras se curaba mi mejilla. 

—Suelta a Mía de una vez chupa sangre—Dijo el gato hablando, era la primera vez que veía un gato hablando. 

—Vámonos Mía.

—¿James eres tu?—Dijo Mía mirando a la bola de pelos.

—Si, niña soy yo.

— ¿Ustedes dos se conocen?

—Si porque el es el hermano de mi madre.

— ¿Como un gato puede ser tu tío?

—Porque su exnovia le tiró una maldición porque lo encontro engañandola con su hermanastra.

—Mía no le cuentes sobre eso a un desconocido.

—Pero para mí no lo es.

—Porque.

—Vivo con el desde hace unas semanas porque nuestro reino fue atacado por Blaise y se quedó con el trono de la abuela porque ella murió protegiendome como los demas.

—Ese maldito me las pagara—Dijo a punto de irse.

—Mike detenlo porfavor—Dijo Mia a punto de llorar.

Entones me acerqué a el y lo atrape.

—Sueltame maldito chupa sangre—Dijo tratando que lo soltara.