¿LO AMO?

¿Por qué me afecta tanto?
Sus palabras son cuchillos en mi pecho,
esos momentos que ríe y no es conmigo
llenan mis ojos de lágrimas.

Lo sigo con la mirada
pero no lo nota.
Mi invisibilidad ante sus ojos
afecta mi alma.

Mis celos
no son más que sentimientos,
no son de importancia.

Palabras bellas,
cariño intenso,
simples cosas,
no son demostradas.

Mi corazón se triza.
¿Por qué me hace sentir bien?

Es mi fuerza,
él alegra mi ser.
Extrañas reacciones,
rara sensación.

Con él abro mis alas,
puedo ser yo.
Cálidos abrazos
arrancan las malezas.

Su ausencia me apaga,
el frío del invierno ingresa en mí,
llega a mi corazón,
lo enfría.

Su compañía me da fuerza,
escudo de cariño,
mi alma calma,
el invierno de mi interior se aleja.

¿Por qué lo quiero tanto?

Conquistador de mis sentimientos.
Sabio controlador de mi rencor.
No es más que un ser humano
pero está en mis pensamientos.

Mi mente confundida,
mis mejillas rojas por el llanto.
Causante de mi dolor,
causante de mi felicidad,
causante de mi confusión.

La permanente discusión entre mi mente y mi alma
vuelven loco a mi cuerpo,
mis palabras,
mis acciones.

Quiero su bien
y quiero el mío.
No quiero perderlo,
ni perderme.

Quiero permanecer junto a él,
morir con su cariño
y entregarle el mío.

Pero no sé
¿Qué siento? ¿Qué quiero?
¿Lo amo? ¿Lo odio?

Tal vez no lo amo
ni odio.
Tal vez es un cariño extremo que nunca conocí,
que nunca imaginé,
que me pone los pelos de punta sin saber qué hacer.