Parte 5

— ¿¿Ella es Banka?? ¿¿La mataste??? ¿Eres un...? — la palabra Joviano se ahogó en la garganta de Neshi.

— Ese cambiaformas quería matarle — la voz del ser gris era neutra, como si no tuviera emociones — soy un soldado joviano.

— No lo entiendo, ella me ayudó a descubrir que ustedes mataron a mi hermano.

— Nadie le hizo nada malo a Shaoran, si quiere saber que pasa exactamente venga conmigo.

Neshi, que se había acercado al living, dio un paso atrás, ya no sabía en quien confiar, podría haber jurado que Banka era su amiga a pies juntillas, pero se equivocó.

El ser al ver la duda en la humana, uso un comunicador con holograma, donde apareció la pequeña figura de un muchacho.

— Hermanita ¿Cómo estás? — el joven se veía bien alimentado, sonreía.

— No lo puedo creer, estas vivo... pensé que habías muerto, espera, esto es un engaño, no puedes ser tú.

— Recuerdas vuitzi vuitzi araña, no se cayó al agua... me cantabas esa canción de esa manera porque yo tenía miedo a mojarme.

— TÚ NO PUEDES HABLAR.

— Es mejor que lo conversemos en persona, por favor sigue a quien está allí, te explicaré todo cuando llegues.

Ella fue con el ser, llegaron al tejado donde estaba una nave, que los llevo inmediatamente al espacio, entraron en la nave madre donde estaba su querido hermano.

— Esto no puede ser, estas... — se tiró a los brazos del jovencito.

— Sé que esto es muy raro... yo vivía en una burbuja, quería hacer o decir tantas cosas y no podía, vi todo lo que hiciste por mí... quiero presentarte al rey de los Jovianos.

El ser era mucho más grande que los demás de su raza, casi 2.50 metros, se movía de forma lenta, pausada. Vestía igual que los demás, solo se distinguía por su altura.

— Un gusto señorita Neshi.

— El gusto es... espere — movió la cabeza y las manos, negando — esto no tiene sentido ¿Qué pasa? Necesito respuestas.

El monarca sonrió dulcemente,

— Por favor sentémonos primero ¿Quiere tomar algo?

— No, gracias, solo quiero respuestas.

Se acomodaron todos en la sala que usaba el gobernante de la raza extraterrestre para trabajar.

— Le puede parecer extraño, pero ahora solo hay varones entren nosotros.

— ¿Cómo se reproducen? Son hermafroditas...

— Hermana, deja que termine de hablar. Por favor continué su majestad.

— Como decía — el monarca rió comprensivo — entre nosotros solo hay varones ahora, había mujeres, pero hace décadas atrás los metamorfos desarrollaron una toxina que mató a todas las de nuestra especie, y evita que podamos engendrar hembras, así empezó a disminuir nuestra gente, hasta que descubrimos este planeta, sus féminas son las únicas que pueden reproducirse con nosotros.

— Entonces... — Neshi guardó silencio, si era como pensaba ¿Para que necesitaban a su hermano... un varón? Shaoran se veía muy calmado.

— No queríamos molestarlos, pero era la única forma de que no desaparezcamos del universo, los Baskalasim quieren destruirnos para tomar el control de los mundos que cuidamos.

Sabía que la mujer tenía muchas preguntas, por eso hizo ademán con la mano para que ella pudiera hacer las consultas que quisiera.

— ¿Por eso pidieron mujeres a los gobiernos?

— Así es, no queríamos tomarlas al azar, podríamos destrozar familias establecidas, por eso los gobiernos nos ayudarían a buscar voluntarias a cambio de nuestra tecnología. Nos dan féminas de su raza que puedan darnos descendencia, las mujeres son bien tratadas, cuando los pequeños tengan 5 años las dejaremos ir, si no los cuidan sus madres, ellos mueren.

— ¿Acaso no saben que las mujeres son obligadas a ir con ustedes? Los gobernantes a veces las secuestran, las consideran como ofrendas a ustedes para que no destruyan el planeta, el bien mayor por el mal menor.

— No sabíamos — el monarca bajo la cabeza apenado.

— Lo que no entiendo es porque roban a los hombres, como mi hermano ¿Para usarlos como esclavos? ¿Los denigran?

— No se trata de eso, somos muy pocos, 20 solamente, necesitamos gente que nos ayude con las naves, mantenimiento, ingenieros, por eso buscamos a los que sus familias no querían, los padres de Shaoran lo mantenían alejado de ellos, no pensamos que alguien lo extrañaría tanto como para hacer una rebelión por su supuesta muerte.

Ella recordó a sus padres.

— ¿Ustedes mataron a mis padres para que yo dejara de hablar?

— No fuimos nosotros, fueron los Baskalasim, lo supimos tiempo después, cuando nos acusaron de ser los responsables, pero no sabemos el motivo de fondo.

— Ustedes se llevaron sin su consentimiento a todos los desaparecidos.

— Lo sé, insistó que pensamos que no eran valorados en su sociedad, por eso nos llevamos a Shaoran, tenemos un preparado que si se toma una vez al mes les ayuda, y como ve pueden desarrollarse como cualquier otro humano.

— Que extraño lo de mis padres — pensó y por un momento la información que recibió la ayudo a atar cabos, al final respiró lento y explico lo que intuyó — fui la culpable de la muerte de mis padres, quise dejar la búsqueda, y ellos los usaron para que yo...

— Nadie fue culpable, solo ocurrió, debe pensar que ahora por fin está al lado de su hermano — el ser parecía ser muy empático, la extraña risa del Rey calmó a la mujer.

— ¿Por qué me trajeron? ¿Nos matarán por lo que hice?

— Por supuesto que no, solo quería que se despidiera de él, nos vamos y Shaoran quiere venir con nosotros, no desea volver a ser ese ser que usted conoció.

— ¿Ya encontraron la cura a lo que produce solo varones?

— No, pero no quiero seguir en este planeta, con la rebelión que usted organizó seguramente se producirá una matanza mundial si nos quedamos, sabemos que dijimos que mataríamos a todos si no nos daban mujeres, pero solo era una amenaza, nunca pensé cumplir lo que dije — se puso serio — ahora deberán preocuparse de los Baskalasim, ellos no son como nosotros, tomarán el control, y los esclavizarán. Como descargó para mi raza, nosotros compensamos a los gobiernos que nos ayudaban con nuestros avances tecnológicos... ya no hay nada más que hacer — puso expresión triste — aunque signifique la extinción de nuestro pueblo.