Conquistar su Amor

Capítulo 5.

VICKY

 

Mis ojos no paraban de derramar lágrimas de felicidad, después de un mes completo sin tener noticias de Stefhany, aquel mensaje era como un pequeño oasis de felicidad en medio de la tormenta de arena que estábamos viviendo.

Del dia de la desaparición de Stefhany no supe mucho, lo unico que sabia era que, mientras Tony y Patrick con un ejército de hombres iban a rescatarla y más de la mitad perdiera la vida en el proceso, las mansiones principales de la organización que manejaba Patrick fueron atacadas, más de un centenar de hombres y mujeres que trabajaban para él murieron en el ataque, todo quedó reducido a cenizas y los que habían sobrevivido se habían refugiado en un complejo subterráneo, sin embargo, éramos muy pocos para poder contraatacar.

Logramos descubrir que Drew había ayudado a Price para secuestrar a Stefhany, y aunque lo habíamos buscado hasta debajo de las piedras no logramos dar con el paradero de él, o al menos, los pocos que quedamos lo estábamos haciendo.

Tony, quien se había convertido en mi pareja, se encontraba recuperándose de una herida de bala en su abdomen, y Patrick, él, se encontraba debatiéndose entre la vida y la muerte.

La bala que atravesó su pecho pasó a solo milímetros de su corazón, cosa que salvó su vida, pero la pérdida de sangre y el colapso de algunos de sus órganos lo tenían en estado de coma.

Corrí por los enormes pasillos de aquella mansión subterránea que estábamos utilizando como escondite, había renunciado a mi trabajo y a mi vida por entrar a aquel oscuro mundo del narcotráfico.

— Tienes que ver esto — entre de golpe a la habitación donde se encontraba.

—¿Qué tengo que ver? ¿Por qué estás llorando hermosa?

— Es Stef, se comunicó conmigo, mira — le extendí el celular mostrando el mensaje que acababa de recibir.

— ¿Qué carajo es eso? — hizo muecas graciosas mirando el teléfono.

— Es un mensaje en clave, mira — tome el celular y le señale, — tiene las letras SOS en mayúscula y negrita, lo que significa que necesita ayuda, está su nombre y un corazon, ahora tengo que saber que significa “Is”, “Ita”, “Quia” 

— Is puede ser Estoy — meditó mirando el mensaje.

— Puede ser, “estoy en…” prestame tu computadora — asintió y se corrió un poco para atrás para que me sentara en sus piernas.

— ¿Qué buscas?

— “Quia” puede ser las iniciales del lugar donde está  — me abrazo por la cintura y apoyó su cabeza en mi hombro mientras me dedicaba a buscar. — Qui, qui, qui — por más que buscaba no encontraba ningún lugar que empezara por quia. — Que dificil. 

Seguí mirando y mirando hasta que di con un resultado que se acercó muchísimo a lo que buscaba.

— Quiaca — susurre mirando la pantalla, — Mira amor, puede que esté en Quiaca — seguí revisando hasta que dí con la ubicación del lugar, — Dice que está en Argentina, cerca a Jujuy.

— ¿Crees que ella se encuentra allí?

— No lo sé, espero que si.

— Mandare un equipo a buscarla, nos quedan pocos hombres después de la explosion de las mansiones.

— Eso fue horrible, logramos salvarnos porque estábamos en el hospital, si no, hubiésemos corrido con la misma suerte.

— Bueno, ya sabemos que es “Is” y que es “Quia”, ¿Que crees que signifique Ita?

— Is quia ita — susurre por lo bajo varias veces, parecía una máquina repetidora. Me levanté de la silla y caminé por toda la oficina repitiendo esas palabras, necesitaba saber dónde estaba.

— Espera hermosa, repite nuevamente lo que estás diciendo.

— Is quia ita — se giró en la silla y escribió algo en la computadora. 

— Podría ser — murmuró mirando fijamente la pantalla.

— ¿Qué?— corrí a su lado para mirar lo que acababa de encontrar. — Isla de Isquia, Italia — leí en la pantalla.

— ¿Tú crees que…? — su pregunta fue interrumpida por unos toques en la puerta. — Adelante.

— Señor, estamos teniendo una serie de inconvenientes con el señor, debería venir— prácticamente corrimos hasta la habitación donde se encontraba Patrick.

Cuando entramos había un revuelo en todo el lugar, muchos corrían de un lado a otro, mucho ruido se escuchaba a su alrededor, no entendíamos qué pasaba hasta que uno de los doctores grito.

— ¡Desfibrilador! — mi corazón latió a mil por hora, Patrick estaba sufriendo un paro en ese momento. 

— Hagan algo rápido, no dejen que el muera — grite tratando de acercarme, cosa que Tony me impidió.

Nadie nos nada ninguna razón, solo los veíamos ir y venir con rapidez, según Tony, el mejor equipo médico de la ciudad había sido contratado para este tipo de situaciones y por suerte para nosotros, solo un par de enfermeras se encontraban en la mansión en el momento del ataque.

— ¿Qué sucede? — grito Tony haciendo que uno de los doctores dejara lo que estaba haciendo y se acercará a nosotros.

— Despertó hace unos minutos, la verdad esperábamos que tardaría más en despertar, algo lo alteró y sufrió un paro cardiorespiratorio que acabamos de controlar. El señor se despertará en cualquier momento, pero su proceso de recuperación no será tan rápido.




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