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Martes 03 de septiembre / 03:15 de la madrugada.

Narrador.

Una Song se encontraba media dormida y media despierta, como si estuviera completamente dormida a no ser por sus dolores de estómago y acidez. Al darse la vuelta con el rostro afligido, el reflujo que tiene atorado en el pecho sube hacia su boca. Esta era la cuarta vez que vomitaba en la noche.

Llevo la mano a su boca y con rapidez se levantó de la cama para ir corriendo hacia el baño de su habitación. Prende la luz como puede y se hinca de golpe en la fría baldosa haciendo que dolieran sus rodillas, lleva su cabeza hacia el retrete vomitando con toda la fuerza que hacían los músculos de su estómago. Está cansada de todo esto, su cansancio no era normal, menos su subida de peso en sus pechos y para rematar las náuseas y vómitos.

Ayer en la cena no había comido nada por las feas nauseas que se le presentaban al oler o  comer un poco la comida, le dijo a su madre una excusa que estaba cansada por el largo y caluroso día de colegio solo para irse a su habitación.

Por otro lado, la madre, se despierta al escuchar la sonora tos y arcada de la pieza de su hija. Preocupada se levanta de su cama y va hacia donde duerme su hija de 17 años. Al entrar ve la cama desocupada pero un bullicio en el baño le llamo la atención, se acerca con cuidado, pero a la vez rápido hacia el baño, abre la puerta con cuidado para ver que le pasaba a su hija y no esperaba que Song se estaba retorciendo en la taza de del baño.

Abre la puerta en su totalidad con el rostro pálido por ver a su hija en ese estado, va hacia ella sobando le la espalda y corriendo su cabello para que no lo ensuciara. Así pasaron unos dos minutos aproximadamente hasta que la adolescente dejara de vomitar, haciendo que Song, cayera cansada en los brazos de su madre con la frente sudada.

ㅡ ¿Song, hija? ㅡ se puso al frente de su hija ㅡ Oh no, esta pálida hija ㅡ su madre se le aguadaron sus ojos al ver a su hija frágil sin color en su rostro ㅡ ponte la bata, te voy a llevar al médico, estas muy palida.  ㅡ Ordena ayudando a levantar a su hija del piso del baño. Song, tose y niega con su cabeza.

ㅡ No mamá, estoy bien ㅡ Niega Song, al empezar a caminar hacia su cama con su madre. La susodicha suspira audible ante la negación de su adolescente.

Su madre ayuda a sentarla con cuidado a Song en la cama, para después darse la vuelta hacia la puerta y tomar la bata de ella dejándosela en la cama.

ㅡ No te estoy diciendo ¿si quieres o no? vamos a ir, Song. Ponte la bata por mientras me cambio a un buso y busco la cartera. ¿Me oíste? ㅡ Ordena estricta, pero a la vez preocupada.

Song, hace una queja para tomar la bata que le había dejado su madre, su mamá sonríe a medias al ver que su hija le hizo caso. Sin perder más tiempo va a arreglarse rápidamente para partir a la clínica.

...

Eran las cinco y media de la mañana desde que habían llegado a la clínica. La madre está tomando su tercera taza de café que había comparado en el recinto. Hace dos horas no sabía nada de su hija y la preocupación aumentaba, no estaba con su esposo ya que se había ido ayer en la noche hacia Busan de nuevo por lo cual se sentía sola en este proceso.

Sentada en las sillas del desolado pasillo con algo de sueño, suena una de las puertas donde había ingresado su hija con vómitos. Levanta la cabeza para ver quien había salido de allí, para su sorpresa era el medico que está atendiendo a su hija. Se para de la silla ansiosa por saber del resultado de su hija.

ㅡ ¿Qué tiene doctor? ㅡ Pregunta la madre con su rostro cansado y preocupado al profesional. El doctor da una ligera sonrisa abriendo la puerta de su despacho.

ㅡ Hablemos adentro mejor.  ㅡ Dice tranquilo haciéndose a un lado para que la madre de Song pase. Ella suspira preocupada y pasa hacia el despacho del doctor.

Una vez que cierran la puerta, Song está sentada más despierta y viva por su color de piel. La adolescente le sonríe algo adormilada y pasa a sentarse al lado de ella recibiendo un cariñoso abrazo.

ㅡ Bien, lo que les tengo que decir va a hacer algo fuerte para ustedes. ㅡ Dice el doctor viendo con compasión a sus dos pacientes. La madre de Song mira a su hija preocupada tomándole la mano. Ellas asienten algo confundidas a lo que se aproxima. ㅡ Felicidades señorita Song ㅡ ambas fruncen el ceño a lo que el doctor dice ㅡ Tiene dos meses de embarazo.

Fue ahí cuando la madre de Song se desmalla en la consulta del doctor.