Desconsiderado

02

"De todas formas lo diré
Este capítulo es de como todo pasó"

Mi padre adora lo perfecto, si no llegabas a sus expectativas, entonces solo eras un producto fallido.

Creo que esa era la razón principal por la que había amado tanto a mi madre. Ella podía considerarse lo que muchos llaman una Mary Sue; le salía bien todo, sin errores, sin contratiempos, poseía una infinidad de habilidades para el arte, era la persona más inteligente que conocí.

Y, sobre todo, la mejor madre que pude tener.

Así era ella, una mujer dulce y perfecta en todo; en cambio, yo, tuve la suerte de nacer con una habilidad demasiado rara: memoria fotográfica. La mayoría de los niños nacen con ella, pero pierden esta habilidad al crecer; claro que ese no fue mi caso, eso, sumada a cómo decía mamá, mi increíble rapidez para comprender distintos temas, me volvían algo que la gente llama niña genio.

Lastimosamente, tenía un serio problema, era tímida, yo podía saber las respuestas de todo lo que el profesor preguntaba; pero, prefería rotundamente quedarme callada a siquiera intentar dar al menos un poco de la respuesta.

Era muy diferente en comparación con lo perfecta que era mi madre, eso me dolía, pero mamá siempre estaba ahí cometiendo errores a propósito para hacerme sentir mejor.

Por todo eso, siempre veía su fría mirada. Cuando no destacaba como niña estrella en las clases de oratoria, cuando no hacía los deberes a tiempo, la mirada fría y, por supuesto, esas palabras, aún recuerdo esas palabras.

“¿Sabes qué es lo peor? Que por más que lo intentes, seguirás siendo un fracaso”

Claro, yo ya estaba acostumbrada a la mirada fría, pero lo que me tomó por sorpresa fue ver sus ojos, mostrar eso mismo, sorpresa. Todo para que, luego, diera la vuelta a la camioneta y fuera como si nada.

Bueno, mejor así, no es como que quiera ver su cara de nuevo, al menos hasta que sea la próxima clase. Era la tercera emoción, que podía ver en su rostro, dirigida a mí.

La primera fue la frialdad que la he visto toda mi vida, aunque eso no cuenta como emoción ¿O sí? No lo sé. La segunda, fue la mezcla de terror y asombro, cuando le tiré un jarrón a la cara antes de salir entre lágrimas de amargura de esa casa. Ahora que recuerdo su cara me causa un poco de gracia, lo tomé desprevenido esa vez.

— Y ahora tú, ¿por qué tan contenta? — escuchó a Lía detrás de mí con una sonrisa juguetona, atinó a lanzar esa sonrisa arrogante, herencia paterna bien recibida.

— Solo que… recordé algo muy divertido — ahora mi mente vuelve al problema original. ¿Cómo iremos los tres en una moto lineal para dos personas? — Por cierto, ¿cómo vamos a ir los tres en tu moto?

— Ah, no hay problema, tuve el instinto de traer mi camioneta justo hoy, bueno más que instinto fue obligación, tengo que ir a dejarla más tarde a la oficina de mi padre.

Tanto, Lía como yo, volteamos a verlo tan rápido que podría jurar que nuestros cuellos tronaron.

— ¡¿Qué?! — atine a decir del asombro, Lía ya había desaparecido de mi lado, y se había puesto a darle vueltas a la única camioneta en el estacionamiento, una 4x4 negra con las ventanas polarizadas.

Oh, my godness! This is so spectacular, amazing, this have to be the greatest day of my life

Y ahí estaba Lía hablando en inglés como toda una nativa. Técnicamente, sabe algo de 6 idiomas, creo, o quizás son más. Sería la perfecta nota de inglés si llevara las clases, pero se atrasó en unos cursos y el sistema no la dejó aplicar para llevar inglés I, este ciclo.

— ¿Acaba de hablar en inglés? — Veo a Solsol ir a las nubes de nuevo. Solo atino a soltar una pequeña risa y respondo.

— Sí, inglés cuando se emociona, alemán o ruso cuando está enojada, cuando se pone triste suele cantar en francés o también lo usa cuando se estresa. — veo a Lía seguir dando vuelta a la camioneta mientras murmura cosas en un idioma que no reconozco. A veces me pregunto si cuando se enoja nos insultará y nosotros ni nos damos cuenta.

— ¿Tiene un idioma para cada emoción o qué? — escuchó a Solsol más que desconcertado, maravillado.

— ¿Verdad que es sorprendente? Ah, y no te acerques a ella cuando la escuches hablando en tantos idiomas y mezclándolos, es una bomba de tiempo, huye.

— Gracias por la advertencia. Vaya… se supone que llevó conociéndolas más de un año, pero creo que no sé nada.

Cuando lo dice, me mira fijamente, yo solo atino a fingir demencia, para luego ir hacia Lía, quien esperaba apresuradamente subir a la recién conocida camioneta.

— Muy bien, entonces, ¿a dónde nos llevarás, Solsol? — dice Lía con una mirada a la que le salían brillitos.

— Mmm… ¿Qué les parecía ir por unos tés con bobas?

— Idea magnífica

Lía se sube al asiento de copiloto y yo procedo a tirarme en el asiento trasero. Estaba cansada mentalmente y eso me producía dolor de espalda, necesitaba un pequeño descanso.

Escuché suaves murmullos de la conversación que mantenían mis queridos amigos en la parte delantera. El ambiente pacífico logró que entrara en etapa de pre sueño. La verdad sería genial dormir un poco.



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En el texto hay: amor, dolor, daddy issues

Editado: 23.10.2025

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