Desconsiderado

03

"No había nadie más
O eso creí"

Las primeras semanas en la universidad, eran tranquilas, una opinión que compartían tanto Eliana como Luna, y en general, casi todos los estudiantes universitarios. Por supuesto, que eso se aplicaba a un ciclo común y corriente, el cual no era el caso en absoluto de este.

Cada año se elegía una sede para el congreso que sería en 2 años, y vaya sorpresa hace dos años la universidad elegida para el evento nacional, no había sido nada más ni nada menos que la Universidad Pan–amazónica de Ciencias y Humanidades (UPCH), la universidad de Luna. Y claro que, para aumentar más aún el problema, era la primera vez que la sede elegida era de la región amazónica del país, vaya suerte.

Luna y Eliana, técnicamente llevaban un año dentro sus respectivos comités, Luna lidiando con los concursos especializados en ingeniería y Eliana con la promoción del congreso. Lo malo era que la organización de JD no había sido la mejor que se podía esperar y eso había provocado una descoordinación tremenda en cuanto a la fluidez de la información repartida.

Había sido un alboroto incluso en vacaciones, con la creación de calendarios, planes de organizaciones, ideas para promocionar la región, elección de concursos, la falta de miembros en los comités, la larga espera de aprobaciones, en parte Luna agradeció la ocupación, porque literalmente no tenía nada que hacer.

Lo cual aplico muy diferente al regresar a clases, con el horario lleno, había adquirido la mala costumbre de reducir sus horas de sueño aún más, lo cual sería normal, no tan saludable pero tampoco perjudicial en general para un estudiante universitario.

Pero Luna, de por sí no solía dormir más de 4 horas consecutivas, y con la llegada de las nuevas responsabilidades, sobre todo, por la sobrecarga horaria, esas horas se habían reducido a 3, en el mejor de los casos.

Apenas iban en la 3ra semana de la universidad y Eliana empezaba a preocuparse por las ojeras que ni el maquillaje podía tapar del todo en el rostro de Luna, la siguiente semana comenzaban las prácticas en la mayoría de los cursos y Luna parecía con un pie en el otro lado.

—Deberías reclutar a más personas, no puedes cargarte con todo el trabajo sola— había aconsejado a su amiga al finalizar su clase, teniendo media hora libre, antes de pasar al curso de cálculo.

—Lo sé, pero si te soy sincera, nada de lo que hacen me convence, no quiero desanimarlos, apenas y hay 3 personas en el comité, lo menos que quiero es que me dejen más sola de lo que ya estoy— dijo Luna, apoyando su cabeza sobre la mesa para nada cómoda del salón

—Bueno, pues parece que estás sola, no los veo ayudando en absolutamente nada— Lía estaba molesta, ese fue el pensamiento de Luna al ver la expresión de su amiga —Yo también soy jefa del comité y no estoy luciendo como un muerto andante.

—Eso es porque llevas dos cursos menos que yo, querida

—Bueno pues, entonces tal vez sea hora de que busquen más gente o renuncies al cargo, ni siquiera estamos a la mitad del ciclo y tú te me vas a ir en cualquier momento— solo escucho un pequeño gruñido de parte de su amiga —Ni siquiera lo intentes, eh señorita, fingir demencia no va hacer que me olvide, así que quedas advertida, eliges tú o yo misma lo hago— había sonado muy seria, demasiado para una persona que solía hacer bromas hasta en un funeral.

—Bien, hablaré con Ari, estoy segura que algo podemos hacer para descargarme un poco— Lía la miraba como diciendo más te vale, sino ya sabes lo que haré —Lo prometo, es más en un rato va a llegar tiene clases en el aula del costado.

—Bien, te acompañaré, ahora duerme un poco antes de ir a verla.

—No quiero

—Duerme

—Lí-…— intentaba protestar, pero antes siquiera de formular palabra, la habían vuelto a callar.

—Duerme

—Ugh, bien— se acomodó lo mejor que pudo en la silla, mientras apoyaba sus brazos, y sobre estos, su cabeza en la mesa; sintió como su amiga la cubría con el abrigo.

Ya estaba empezando hacer un viento frío en la tarde, secuelas del friaje de la semana pasada, algo poco común por su zona, pero con todos los cambios climáticos dándose por todo el mundo, la verdad tampoco era raro.

Eliana sintió como el pulso de su amiga se ralentizaba, se había dormido, volvió a su lugar a su lado y empezó a preparar sus notas para la siguiente clase.

Eliana era una chica muy enérgica e inteligente, aunque no necesitaba repasar mucho los temas, porque si ponía atención, podía recordarlos con un buen grado de precisión, esta habilidad le había traído muchos problemas, para empezar, su falta de compromiso al estudiar para rendir los exámenes, sus notas no eran malas, pero tampoco estaba muy orgullosa de ellas.

El problema de confiarse en exceso, es lo que la había llevado a reprobar, el curso que la había atrasado en llevar dos más y, por ende, no poder llevar, inglés I; nunca se lo perdonaría, Luna no sabía con lo que lidiaba.

No había querido abrumarla con sus problemas de atención y su recién descubierta adicción a la procrastinación, Luna no sabía de qué ahora tenía un empleo de medio tiempo para pagar a la psicóloga que estaba viendo, para tratar su problema.



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En el texto hay: amor, dolor, daddy issues

Editado: 13.11.2025

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