Mi nombre es Rubiel, soy un chico como cualquier otro, no soy alguien que suela impresionar a los demás, tengo una vida pacifica, estoy estudiando en una escuela de una institución a la que no mencionare, pero puedo decirte que estudio programación, es algo que simplemente me encanta,
Como cualquier joven de mi edad, estoy rodeado de muchas personas, la mayoría son personas increíbles a las que amo demasiado, me encuentro conociendo el mundo, conociéndome a mí mismo, cometiendo errores que todos cometen de jóvenes, teniendo mis aciertos como todos, mi vida es bastante normal para ser sinceros.
Salgo de casa, voy a la escuela por casi ocho horas, regreso a casa y como siempre mi familia me espera para cenar, no cambiaría por nada esas cenas que solo mi madre sabe preparar en esas noches frías, nunca olvidare los abrazos cálidos y tiernos de mi sobrino cuando llego a casa, no cambiaría por nada las discusiones que tengo con mis hermanos, después de todo, ellos son mis bases y gracias a ellos (sobre todo a mi hermano) soy la persona honrada que soy ahora, ya que ellos me enseñaron a cómo vivir mi vida. No es que yo me adorne al decir que soy una persona “honrada”, lo que pasa es que así crecí, teniendo a mi hermano mayor como mí modelo a seguir.
El día de hoy es 7 de marzo, estoy saliendo de clases, son las 10 de la noche, caminando por un pasillo con poca luz, dirigiéndome a la salida de la escuela para ir a mi casa con mi familia, la cual probablemente me esté esperando para cenar.
La noche es fría, se siente un ventarrón abrumador, pero afortunadamente estoy llegando a la salida de la escuela, llegando a la puerta mi celular comienza a vibrar.
-¿Quién podrá ser?, ya es muy tarde como para que alguien esté llamando, además…no conozco ese número, lo mejor será que no tenga esta llamada.
Colgué el teléfono, me puse mis audífonos como todas las noches y comencé a caminar hacia mi casa. Caminaba y observaba el bello paisaje nocturno con el que me encuentro todos los días, pero…había algo que no me dejaba tranquilo.
Estando ya a medio camino el teléfono vuelve a sonar, observe el número de la persona que estaba llamando y era aquel número que yo desconocía, para terminar con esto esta vez decidí tomar la llamada.
Me senté en la banca de un parque y conteste la llamada.
-¿Hola? -Dije con un tono de voz amigable.
.+¿Rub, eres tu verdad? -me respondieron con lo que parecía la voz de una chica.
-sí, soy yo, ¿Quién habla?
+Soy yo tonto, Cari. –Respondió la chica con un tono de voz dulce.
-¿De verdad eres tú? –Pregunté bastante extrañado.
+Claro que soy yo, necesito hablar contigo seriamente sobre algo…¿Podríamos quedar un día y salir? –Dijo la chica con un tono de voz serio.
-Claro, estaría bien, tu solo avísame cuando, a qué hora y donde te vería.
+Si, yo te aviso, pero en verdad es algo que urge, cuídate mucho Rub.
La llamada terminaría sin darme la oportunidad de que pudiera despedirme.
La chica que hace tiempo fue mi novia me había llamado para pedirme salir, sin duda esto se me hacía bastante raro ya que la relación que teníamos no termino del todo bien, le hice mucho daño la última vez que nos vimos, me porte como una basura ese día, lo peor de todo fue que cuando lo dejamos fue en su cumpleaños, pero ¿Qué podría necesitar mi ex novia que sea tan urgente como para querer llamarme a estas horas después de lo que pasamos?
Me levante de la banca en la que estaba sentado y volví a mi camino hacia casa, mientras caminaba ya no disfrutaba el paisaje, ahora solo me preocupaba lo que Cari tenia, después de todo, nunca me llego a hablar en ese tono de voz que tenía durante su llamada. Al llegar a casa mi familia me pregunto el porqué de mi demora.
-Perdón, me dejaron salir tarde de clase por eso me costó llegar a tiempo.
Mi noche después de eso fue como cualquier otra, me dediqué a hacer mi tarea, estudié un poco y me fui a dormir bastante tarde, pero por alguna razón yo no podía dormir, ya sea por el hecho de tener pensamientos sobre lo que Cari necesitaba o incluso por el hecho de estar resucitando el recuerdo de lo que paso la última vez que nos vimos.
(Ligero fragmento de lo sucedido)
-Cari…has caído bastante bajo, el alcohol no es la salida para esto, tienes a muchas personas que te aman, entre ellas yo, no puedes hacerte esto, no puedes hacernos esto. –Dije con lágrimas en los ojos.
+Esto no habría pasado si alguien no se hubiese metido con una zorra destruye parejas como la chica con la que me estabas engañando.
+ ¡Oh! Y también no habría pasado si alguien no se encerrara en sus estúpidos estudios y me dejara un mes sola ¿sabes lo mucho que te necesito? –Dijo Cari con lágrimas y una mirada de odio.
-Ya estas ebria, no sabes lo que dices… ven conmigo Cari. –Dije con un tono de voz bastante sereno.
+ ¡Suéltame idiota, tú ya no pintas nada aquí conmigo lárgate y déjame! –Dijo Cari con un fuerte grito de furia.
(El recuerdo termina)