¿No puedo estar a tu lado?

Todo este tiempo que había transcurrido, en realidad había sido nada más que una ilusión para Ru, que acababa de empezar a notar que había lago más que le hacía falta en su vida que en realidad había sido tan monótona. Él no contaba con una historia tan trágica como otros héroes, tampoco estaba metido en ni un tipo de problemas, pero eso no significaba que tendría todo resuelto, puesto que había lago que siempre había atesorado desde su niñez y que había sido guardado en lo más profundo de su ser y ese era el motivo por el cual no podía siquiera comprender para nada lo que estaba buscando o tratando de alcanzar.

Es por ello que, aunque contaba con un trabajo entable en el campo en la que podía tener una vida tranquila y pacífica, también contaba con varias personas que lo rodeaban y eran buenas personas que siempre cuidaban de él, estaba ya a un paso de no poder comprender lo que era poder tener una vida en la que se sintiera completamente seguro de poder vivir sin ni un tipo de problema, quizás lo que buscaba era una vida perfecta o simplemente se había artado de su propia forma de vivir, la verdad en todo esto se encontraba encerrado en lo más profundo de su propio ser, por lo que era muy necesario el continuar esta aventura por convertirse en un caballero.

Ru, que no lograba entender el motivo por el cual era tan malo con la espada, ya que su empuñadura de la misma era tan falta de técnica a pesar de haber estado entrenando por demasiado tiempo, sin embargo, lo que se podía notar en la realidad es que algo le hacía falta para lograr encontrar ese propósito. Sin siquiera poder comprender en lo absoluto lo que era él o quería ser, empezó a ir en busca de un vago sentimiento que sintió en lo más profundo de su corazón, puesto que algo totalmente nuevo había empezado a nacer de él, un sentimiento que no conocía en lo más mínimo, pero se estaba volviendo en su propulsor.

Con cada latir en su corazón, Ru de pronto miró al frente mientras pensaba – no puedo dejar que nada malo pase, debo de volverme más fuerte, aunque esto signifique mi propia destrucción, pues… hay alguien que me está esperando – deteniéndose por un momento, respiró profundamente para luego empezar a correr con todas sus fuerzas.

Aunque para las personas contra las que se tendría que enfrentar esto sería alguien muy lento, de pronto Ru empezaba a verse rebosado de energía y lo envolvía en todo su cuerpo aquella luz celeste. Con cada paso que daba, su velocidad aumentaba, por supuesto que esto contaba con un precio por el cual pagar, y este se veía cada vez más fácilmente, puesto que su cuerpo empezaba a verse reflejado todo el cansancio al no ser apto para contar con una carga como esta.

Su aliento se empezaba a volver cada vez más pesado, mientras su corazón latía muy rápidamente, pero la fuerte convicción que tenía en este momento era mayor como para dejarse sucumbir tan fácilmente. Mientras continuaba su marcha, empezó a decir con una voz firme y decidida – no voy a volver a desmayarme con todo este poder nuevamente… agh… – sintió como era que todo el dolor en su cuerpo recorría y casi le hacía escupir sangre – esto no es nada… aún puedo continuar – el dolor se incrementaba cada vez más, puesto que en realidad la verdad de todas aquellas veces que había quedado desmayado era debido a que el poder era demasiado para él y por ello el resultado era quedar en aquel estado, por supuesto que esto estaba en una situación más profunda de lo que podía contar.

Si Ru seguía forzando su cuerpo de esta manera se exponía a terminar en un estado lamentable y posiblemente ya nunca poder volver a usar este nunca más, en el mejor de los casos, aunque por otro lado también podría suponer su propia muerte. Pero él, empuñando ahora su espada de madera, dijo – nunca más deberé de seguir mostrándome como alguien débil, mucho menos dejaré que me menosprecie nuevamente, voy a probar mi valor y haré que me reconozca en todo este mundo como el único que pueda estar a su lado y que nadie más pueda tomar este lugar hasta que muera – mientras sus ojos color avellana empezaban a desprender aquella aura celeste como si se tratasen de una llama que se reflejaba en sus pupilas.

Con una fuerte convicción, un estallido a su alrededor se dejó escuchar conforme aquel poder empezaba a verse descontrolado y muestra de ello era como el cielo azul se volvía completamente negro y se cubría por completo de rayos que azotaban sin parar a Ru, pero estos no eran lo suficientemente poderosos como para poder eliminar aquella barrera que rodeaba a Ru ni mucho menos el hecho de ser suficiente como para lograr hacerle, aunque sea un rasguño.

Ru alzó con suma fuerza su espada mientras dejaba de correr para luego dejar notar en todo el aquel oscuro cielo ser testigo de cómo el poder de él rompía por completo aquel escenario dejando despejado y haciendo que se vuelva a ver el cielo azul sin antes no dejar que todo el lugar temblara por un radio de unos 2 kilómetros debido a la explosión que se produjo. Sin embargo, a pesar de esta gran descarga que podría sr mortal para todos los que se encontraran en tal radio, en lugar de destructivo, se había vuelto en algo más como una cálida sensación que los haría recuperarse de todos sus malestares.

La ropa de Ru se desgarró ante este gran estallido mientras en todo su cuerpo se podía ver como varias heridas eran abiertas como si se trataran de unas cuchillas que rosaban en diferentes partes de su cuerpo. En su rostro se podía notar como un poco de sangre empezaba a recorrer a través de estas heridas y que también el dolor debía de ser desgarrador en este punto.

Aquellas pupilas color avellana, ahora bañadas con aquel resplandor celeste, mostraba la inocencia y sinceridad que se mantenía en todo su ser, al mismo tiempo que una pequeña chispa negra se combinaba con estas que demostraba que había siempre algo de malicia en Ru, aunque no se podría conocer si esto era algún rencor, tristeza pasada o que era lo que lo provocaba.