El corazón también se quema

MISION FALLIDA

—Esto es imposible, como voy a buscar a alguien solo conociendo su rostro, estoy loca por pensar que lo lograría —digo mientras reposo mi cabeza en el escritorio

—Lo llevas buscando por semanas, deja que él te encuentre, sabe tu nombre además tal vez él ya se olvidó de su sudadera —toma un suspiro y continua —¿Por qué estás desesperada buscándolo? —preguntó Melanie, acostada en mi cama boca arriba, levanto mi cara y me le quede viendo a los ojos y le di una sonrisa de lado —. O por Dios, ¿tanto te llamó la atención? Y no digo que te gusta porque vas a empezar con tu discurso de lectora y el cliché que tienes sobre el amor "No me puedo enamorar de él, ni siquiera lo conozco, además quiero un amor como de los libros, uno verdadero" -dice tratando de imitar mi voz

—Oye, yo no sueno así —digo con una expresión de confusión en mi rostro —¿o sí? —ella me responde con la cabeza en forma de afirmación —. Bueno, no me llamó la atención solo no me gusta quedarme con cosas que no son mías.

—¿Estás hablando enserio?

—Sí.

—¿Eso que es? —pregunta señalando un abrigo

—Pues tu abrigo.

— ¿Eso?

—Tus zapatos de plataforma.

—¿Y —la interrumpo

—Okay, ya nos dimos cuenta que hay más cosas tuyas que mías en mi habitación, pero no va con el tema.

—¿Cómo qué no? —se levanta y camina al tocador —. Okay, tenemos que ir de compras.

—Sabes que odio ir de compras, hay demasiadas personas —digo rezongando mientras frunzo el ceño

—No frunzas el ceño te va a salir arrugas —se asoma al marco de la puerta señalándome con el dedo índice —. No puedes usar siempre la misma ropa para las fiestas, hay que arreglar tu armario y hoy es un buen día para ir.

—Hay ofertas ¿Verdad? ¿Por eso quieres ir?

—Así es.

—Está bien, vamos -murmuro con mala gana

—Okay, vámonos - Exclama de emoción saliendo del baño de mi habitación, agarra sus cosas y nos dirigimos al auto.

Llegamos al centro comercial y como siempre hay demasiadas personas, entramos a una tienda de la cual yo salí con 6 bolsas con zapatos y ropa, y Melanie salió con 6 bolsas en cada brazo haciendo un total de 12, a veces me sorprende como en su armario puede caber tanta ropa.

 

***

 

—Pasamos fiestas juntas otra vez ¿Estás de acuerdo? —dice Melanie mientras agarra una cucharada de helado de fresa

—Sí, creo que ya es una costumbre pasar las fiestas solo nosotras dos.

—¿Cuándo y por qué empezamos a pasar juntas las fiestas? —pregunta recostando su espalda en el respaldo de la silla, dejando su helado en la mesa —. No recuerdo muy bien

—Desde los ocho años, cuando mis padres empezaron a pelearse cada noche, sin falta, y los tuyos decidieron tomarse un tiempo —digo antes de comer una cucharada del helado que había ordenado

—Es cierto, siempre hemos sido nosotras dos. —sus labios muestran una sonrisa, ocultando el dolor emocional que tiene al pensar por todo lo que pasamos. Yo no hago más que soltar una risa

—Y hacemos maratón de Harry Potter, mientas comemos helado en Navidad

—En año nuevo comemos pizza y vemos películas de Disney —dice mientras dibuja una sonrisa de alegría en su rostro

—¿Y lo mejor de todo es?

—Ir al día siguiente a comer dónde mis abuelos

—¡Sí! —exclamo con emoción

Estuvimos hablando por un tiempo y seguimos comprando un poco más. Al terminar Melanie fue a dejarme a mi casa; como es de costumbre subí a mi habitación a dejar mis cosas y bajé a la cocina.

—¿Ya no saludas?

Pegué un pequeño salto del susto —Pensé que no había nadie en la casa —digo tratando de tranquilizarme

—No has hecho nada de oficio, la casa está asquerosa —dice pasando el dedo por el desayunador

—No he tenido tiempo —me interrumpe

—Tu padre no vendrá para las fiestas, prefiere estar con su otra familia —murmura con rencor

—Mamá, siempre es lo mismo —indico acercándome a ella — ¿Tu estarás para las fiestas o tienes turno?

—Solo me dieron descanso para navidad, en año nuevo tengo turno, son fechas muy agitadas.

—Al menos estarás para navidad, eso es bueno —digo dibujando una sonrisa de ánimo en mi rostro

Mi madre solo me mira, haciendo que yo borre la sonrisa que tenía en mi rostro —. Iré a dormir —amina un poco y se detiene —. Tu limpia la cocina, está muy sucia

Hice lo que ella me pidió y subí a mi habitación.

Pasaron las horas y no podía dormir así que decidí prender mi computadora y hacer el último intento en buscar al "chico del skateboard" Y misión fallida... Otra vez.

—Esto es un juego perdido —murmuro viendo la sudadera colgada en mi armario




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.