Capítulo 8

Pensó no sin razón, que ya era hora de intervenir, que esto parecía ser indudablemente un robo.

— ¿Qué hacen aquí? —preguntó, buscando de entre todas sus voces la más brava.

  Los cuatro hombres, aunque lo que escuchaban era un hablar femenino, se sobresaltaron. Fue YoonGi quien tomó la palabra.

— Milena, tu no has visto nada, ¿Me oyes?

— No pueden llevárselos. Son de propiedad del Marqués.

— Pues bien, míranos salir de aquí con ellos.

— No, devolvedlos, por favor. Dejadlos en su lugar.

— ¿Qué vas a hacer? ¿Piensas castigarnos? —aunque era YoonGi quien hablaba, las risas de los otros tres le hacían eco—. ¿O nos vas a acusar con tu papá? —cuatro carcajadas—. No, no. Él nos ayudó... No creo que le moleste.

— Mi padre no haría esto —respondió Milena sin mucha convicción.

— Lo que tú no sabes, Mili, es que tu papá no está muy contento contigo. Hoy en día. ¿Vives sola con el brujo?, ¿Qué pasa entre tú y él?, ¡Mejor ni nos cuentes! —cuatro risas—. Ya no tenemos tiempo para esto. ¡Vámonos antes de que llegue el viejo!

— Haz algo para que Milena se calle —le sugirió su hermano Taehyung al oído.

  YoonGi tapó con su enorme mano la boca de Milena mientras apuraba a sus hermanos por la puerta.

— Siempre fuiste molestona, Mili, tu papá ya lo decía... Y ustedes no hagan ruido, pueden despertar al idiota. Y cómo tú eres nuestra amiga, no dirás a nadie lo que has visto ¿Verdad?

  Por única respuesta, Milena mordió la mano de YoonGi. La reacción de éste no se hizo esperar y presa de la ira le propinó un fuerte golpe en la cabeza, dejándola tendida en el pasillo, sin conocimiento.

  Los Hermanos Cuervo no tuvieron ninguna paciencia y mientras escapaban, aún encontrándose por el camino, quisieron hacer uso inmediato de sus collares. No olvidemos que estos eran mágicos y que cuando el Marqués se los ponía, lograba controlar a su dueño. Pero los Hermanos Cuervo ignoraban tal dato y al colgarse cada uno el suyo, ejercieron un desconocido poder y los collares comenzaron lentamente a estrangularlos.

  A la mañana siguiente aparecieron cuatro cadáveres en la plaza de aquel pueblo, los cuatro Hermanos Cuervo, malos de corazón, muertos sin causa evidente. El cuerpo más tibio era el de YoonGi, el que más tardó en morir, pues al ser su collar el más raro, le causó la muerte más lenta y dolorosa. Cuando Milena se enteró de la catástrofe, aunque impresionada, no pudo dejar de pensar que cada acción tenía sus consecuencias y que aquel que la había lastimado había pagado caro por ello. Pero lo alarmante fue la reacción de la gente del pueblo. Las cuatro muertes habían causado una gran conmoción y la pregunta era ¿Porqué? ¿Qué ocurrió?

Historia original:

El Cristal Del Miedo (Marcela Serrano)

Primera edición: 2002