CAPÍTULO V. LA PASANTE.

CAMIL.

Embarazada, si estaba embarazada de ese hombre, aunque quisiera que fuera una pesadilla todo esto y que nada sucedió esa noche, y nada sucede. No quiero aceptar que estoy embarazada.

—Ni su nombre sabes.

—No Elsie nada, no sé absolutamente nada de él y eso me tiene mal. Como pude permitirme embarazarme de un desconocido dime.

—No se que decirte Cami, pero sabes que debes ir a tu cita prenatal, tomar tus medicamentos.

—No quiero, Elsie, si lo hago es como estar aceptando a este bebé y no lo acepto.

—Cami no hables así, es un ser inocente.

—Eso lo sé, pero no lo dirías si fueras tú.

—No lo sé. Ven aquí —Elsie abre sus brazos y me abraza.

—Y sabes que es lo peor, que mañana dan los resultados para los que van a hacer su pasantía en Zenith Capital Partners.

—¿Por qué es lo peor?

—Porque estoy embarazada y no se si me acepten si quedo.

—Claro que te aceptarán y estoy segura que vas a ser una de las escogidas, te has esforzado muchísimo Camil.

—Y de que ha valido ese esfuerzo si en una noche me acuesto con un desconocido y quedó embarazada sin saber nada.

—No seas escéptica, puede que te tropieces con él.

—Yo lo dudo, me iré a recostar un rato, me siento fatal.

—Ve, prepararé una sopa para subirte el ánimo.

Lo único que pude pasar y que comí a gusto fue la sopa de Elsie, la tarde la pasé relajada.

Al llegar a la universidad recibo la noticia de que ya están los nombres de los estudiantes que harán la pasantía en Zenith Capital Partners. Mis nervios estaban a flor de piel.

—Vas a ver si quedaste —niego. —Vamos Cami no seas cobarde —Elsie me empuja a ver los resultados, busco mi nombre. —¡Oh por Dios Camil! Obtuviste el mayor puntaje —señala dónde estoy y en efecto tengo el mayor puntaje.

No lo puedo creer, quedé, después de todas las dificultades quedé, pero de la emoción paso a la angustia.

—¿Qué sucede?

—No lo ves, estoy embarazada, Elsie.

—Y eso qué, tú también tienes derecho, como cualquiera de los que quedaron.

—Buenos días muchachos, ya veo que ya han visto el listado, los espero en aula D35, hay buenas noticias para ustedes.

—Anda Cami, no veas tu embarazo como un impedimento para seguir adelante.

—Tienes razón, por eso eres mi mejor amiga, te amo.

—Yo más ve y luego me cuentas qué es eso —me dirijo al aula asignada.

Medía hora después salgo con una gran sonrisa y una meta, debo lograr obtener uno de esos puestos que ofrece Zenith Capital Partners. Lo voy a lograr, es una gran oportunidad formar parte de una empresa como lo es esa y es una oportunidad que se presenta una sola vez en la vida y no la voy a desaprovechar.

Al salir le cuento todo a Elsie.

—Wao Cami, vez debes ir y aprovechar esta oportunidad y luego me llevas a trabajar como tu asistente —empiezo a reír.

Una semana después estaba alistándome para empezar la pasantía, lo bueno es que solo por hacer tu pasantía en dicha empresa te abre puertas, claro que debes tener una buena recomendación de parte de ellos.

—Me voy, se supone que hoy conoceremos al dueño.

—Suerte que te vaya bien —me despido de Elsie.

Al llegar a la empresa me encuentro con mis otros compañeros. Una chica nos invita a pasar, nos guía a una sala, cada quien toma asiento. Yo prefiero tomar asiento en la última fila lejos de todos.

Minutos después dos hombres se acercan al estrado, uno se para frente y empieza su diálogo.

El tono de su voz hace que un escalofrío recorra mi espina dorsal. Mi cuerpo se tensa y mi corazón palpita de prisa. La vibración de su voz me lleva a esa noche, pero no puede ser él.

GABRIEL.

—Señor, creo que hemos encontrado a la chica —lo miro sin entender. —ella está entre los pasante —miro a todos en especial a las estudiantes.

—¿Dónde está?

—Estaba al final —mi asistente empieza a buscar con la mirada. —Señor era ella, lo sé. Es una de las pasante se lo aseguro que era ella señor.

—Está bien —miro mi reloj. —Mantenme al tanto, debo ir a la reunión con los Flander. Si la vuelves a ver me dejas un mensaje.

—Sí señor.

Me retiro del salón y voy directo a la reunión, horas después regreso a la empresa.

—¿Qué ha sucedido?

—Ya se asignaron a todos los pasantes en diferentes áreas. Y de la chica pues no la he vuelto a ver. Disculpe señor me ocupe en otra cosa.

—Descuida si está aquí daremos con ella.

❀✿❃✿❃✿❀

Dos días han pasado y aún no se si en verdad la chica está aquí. Salgo del auto y subo al elevador, reviso mi agenda para ver que tengo para hoy. Hago una mueca al ver que tengo una cena con uno de los clientes, espero y no quiera comprometerme con su hija, seguramente ella estará presente.

Las puertas del ascensor se cierran, una mano las detiene, frunzo el ceño. Las puertas se abren dejándome cara a cara con una mujer, algo en ella se me hace conocido.

—¡Ay disculpe! No sabía que estaba ocupado —dice apenada. —Lo siento señor.

—Descuida, pasa.

—Señorita Duncan, por… —Las puertas se cierran antes de que uno de los agentes termine de hablar.

Ella me mira y abre sus ojos.

—¡Ay no! Me equivoqué de elevador ¿verdad? Lo siento mucho señor Jeams —sus ojos se abren de par en par.

—Eres una de las pasantes, no es así —digo con seriedad. Ella asiente. —tu nombre es.

—Mi nombre es Camil Duncan, señor Gabriel —escuchar mi nombre en sus labios hace que algo en mi se remueva.

Mi nombre en sus labios me lleva a ese momento donde le pedí que dijera mi nombre…