XI

Mi vida es éstos últimos 27 años ha sido un sube y baja, posiblemente sea porque es mi última vida.

Nací en el año de 1993 en una familia muy bonita pero como todas tienen sus cosas buenas y malas, de niña yo sentía que podía volar mi imaginación era tan grande al igual que mi memoria, actualmente se burlan de mí cuando digo que recuerdo cosas de cuando niña, me entristece pero trato de no ponerle atención, mas cuando recuerdo que mi condición es muy diferente.

Mi papá siempre fue un señor de carácter fuerte, pero bueno, lo malo era cuando el no aceptaba equivocarse, con cualquier cosa regañaba a mi mamá, ella una mujer buena, demasiado buena para éste mundo diría yo,  la veía llorar cuando mi padre la trataba mal, cuando mis tías o abuela se iban luego de la visita, creo que ella extrañaba a sus papás hermanos y hermanas, yo sufría verla de ése modo, pero siendo una niña no podía hacer nada, mis hermanos y hermanas crecimos con miedo hacia nuestro padre, porque realmente no era respeto, siempre trate de ver las cosas como las veía un adulto, trataba de razonarlas, para mi pequeña edad era muy madura, a veces tenía mis berrinches como cualquiera pero siempre era consciente de todo.

Cuando cumplí 7 años entre a estudiar la primaria, veía a los niños llorar porque sus padres los dejaban, mas sin embargo yo no lloré, tal vez porque lo sentía cómo una escapatoria a mi vida real o algo así, hice amiguitos, tenía mis miedos pero los soportaba.

Así pasaron los días, al tiempo de estar en la escuela, la maestra dijo que haría un exámen oral, teníamos que pasar a leer, recuerdo que yo no sabía nada sobre leer porque no fui al kínder, varios niños iban adelantados en ese tema, por lo tanto me puse nerviosa porque yo no conocía las letras, solía jugar con libros, pero hasta ahí, al ser una de las primeras en la lista, mi turno fue pronto, empecé a ver el libro, y por una extraña razón las letras se iban organizando en mi cabeza, las palabras salían de mi boca solas yo leí perfectamente, cuando no tenía ni la menor idea de cómo lo había hecho, la maestra de mala gana me dijo" de memoria, leíste de memoria", pero realmente no era así, pasó el tiempo, y una noche soñé con el creador, fue la última vez que se me presentó, caminamos por una vereda, donde a los lados habian pastizales, vi tantas veces al creador que esa vez en ese sueño, no le vi el rostro el era tan grande que se ocultaba en las nubes y yo tan pequeña que apenas le llegaba a medio tobillo, pero Lo más lamentable es que es lo único que no he podido recordar mi conversación con el.

Al pasar del tiempo, fui conociendo mas y más la maldad en los humanos, me di cuenta que la ignorancia con la que crecimos muchos nos arrastra al mal sin ser consciente de ello, muchos humanos caen en el pecado, y arrastran a seres buenos haciendo que su alma se oscurezca.