Capítulo 14

Habían pasado dos días en los que BaekHyun había sido secuestrado, todas las manadas se habían enterado e incluso los compañeros humanos de la estación de la policía. Entre todos habían formado grupos de búsqueda mientras que YiFan, JongIn y SeHun trataban de contener al lobo —ChanYeol— en línea, ChanHyun había tenido que tomar el mando de vuelta en la manada ya que su hijo estaba cegado por la desesperación y la rabia de saber que su pareja seguía desaparecido.

BaekHyun era parte de cada manada alrededor del pueblo, no sólo por ser el chamán y el enlace entre el pueblo y las manadas si no porque se había ganado ese puesto por su propia cuenta. Y que ahora estuviera secuestrado en alguna parte del extenso bosque, los tenía a todos ansiosos y preocupados, quizá no de la misma manera que ChanYeol pero si pasaban otro día, iban a estar de la misma manera.

Todos se habían enterado por boca de KiKwang, KyungSoo y LuHan que ChanYeol era el destinado de BaekHyun y fue cuando entendieron la razón de que el lobo estuviera muchísimo más preocupado y molesto.

Mientras que el mismo ChanYeol se encontraba caminando de un lado a otro en su habitación, era el segundo día en el que no encontraban a su pareja y estaba furioso con sus betas y su padre que no lo dejaba ir a buscar por su propia cuenta, ni entendía por qué debía ir acompañado por un grupo que lo único que hacían era detenerlo en su búsqueda y no lo ayudaban realmente. Con el pasar de las horas se sentía más perdido y estaba seguro de que si su lobo tomaría el control, no iba a tener conciencia de nada lo que hiciera de ese momento en adelante, si no salía rápido de allí.

Grande fue su sorpresa cuando vio un lobo pequeño y a KyungSoo abrir la puerta pidiéndole silencio, hizo una seña para que el lobo más grande los siguiera teniendo cuidado de no hacer ruido. ChanYeol notó que SeHun estaba durmiendo en su forma lobo con ropa que supuso era del pequeño lobo que iba con ellos mientras que JongIn y YiFan no parecían haber corrido la misma suerte, por la manera en la que estaban, fue cuando ChanYeol notó el spray del diablo en manos de KyungSoo.

Lo siento por ustedes chicos, pero esta oportunidad que me dan los hermanos Byun no la voy a desaprovechar; fue su pensamiento mientras se detenía detrás de la mesa de la cocina como se le fue indicado, viendo a KyungSoo acomodarse en la silla.

—Kyung querido, me sorprendiste. Creí que tú y el pequeño Lu estaban durmiendo con los chicos —Habló YoungMi con una sonrisa, la mujer también estaba cansada pero debía apoyar a su hijo y a su familia en la desaparición de su yerno.

—Eso hacíamos pero Lu necesita salir a estirarse y quise acompañarlo, espero no haya problemas —Respondió KyungSoo haciéndole señas al lobo que escondía para que se arrastrara hacia el otro lado.

—Para nada, pero si van a salir más lejos avísenle a los chicos para que los acompañen —Respondió la mujer de vuelta tomando una bandeja con comida mientras veía a KyungSoo asentir. —Iré a llevarle esto a Yeollie que tiene días sin comer, parece haberse quedado quieto porque no se le siente que vaya de un lado a otro, espero no se haya desmayado.

—Esperemos que no, vamos Lu.

KyungSoo abrió la puerta y dejó que LuHan saliera primero en cuanto vio que la señora salió de la cocina, le hizo una señal a ChanYeol para que saliera y luego salió él cerrando la puerta.

—Ve a buscar a Baek con más libertad pero te pediré que nos avises cuando lo encuentres, por favor —Pidió KyungSoo al lobo. —Trataremos de darte el tiempo suficiente pero debes esconder tu aroma.

ChanYeol asintió varías veces para estirarse un poco antes de asentir a las palabras del menor y salir corriendo poco después, estaba lo suficientemente lejos cuando escuchó un par de aullidos, si no se daba prisa tendría un grupo de lobos pisándole la cola. Así que se apresuró tanto como pudo, sacaba fuerzas de donde no las tenía; era cierto que no comía desde que su BaekHyun desapareció pero simplemente no tenía apetito ni estómago suficiente como para probar bocado hasta que no viera a BaekHyun sano y salvo con él.

Desvío su camino hacia la única parte del bosque a la que no le habían permitido entrar, su padre y algunos Alfas tenían la idea de que todas las manadas no debían pasar más allá de la línea de la luna, una parte del bosque donde habitaban animales y seres nunca antes vistos, allá donde la niebla era espesa y no despejaba sin importar la hora o estación que fuera. Pero ChanYeol estaba seguro que si BaekHyun no estaba en la "zona segura" de las manadas, debía estar más allá de la línea de la luna; según las historias que le contaba su madre de pequeño, aquel lugar no solo albergaba animales y seres desconocidos sino también paisajes naturales hermosos y tan irreales que no podrían ver nunca si la madre naturaleza no veía pureza en el corazón del aventurero.

Eran muchas las historias que le contaba la mujer cuando estaba pequeño y muchas de las cuales se burlaba por ser historias inventadas pero ahora en esos momentos en el que se mantenía pensando sólo en BaekHyun mientras corría a través de la espesa niebla, empezaba a confirmar la realidad de todas aquellas historias y más cuando logró salir, deteniéndose tan estrepitosamente que terminó sintiéndose un cachorro mientras rodaba por el pasto colina abajo hasta terminar casi a orillas de un enorme lago con un paisaje casi irreal ante sus ojos, quedando sorprendido no solo por el paisaje si no por los seres a los cuales al parecer había asustado ya que lo miraban con tanta preocupación por no saber qué hacer o cómo actuar.

ChanYeol se levantó despacio sin quitarle la mirada a las mujeres que estaban frente suyo, al estar de pie en sus cuatro patas metió la cola entre sus piernas para caminar de lado y retroceder despacio, movía las orejas hacia diferentes direcciones para asegurarse que nada lo pudiera sorprender. Eran seres desconocidos para él y en esos momentos recordaba vagamente por los libros de su madre a algunos animales pero por el miedo, su mente no conectaba bien como para acordarse si había visto alguna vez a aquellas mujeres en alguno de los libros de cuento que su madre había conseguido cuando estaba pequeño. Había retrocedido tanto que terminó chocando con un árbol al cual terminó volteando para gruñirle pensando que era alguien que lo iba a atacar, sintiéndose avergonzado al notar lo que era.