En el abismo

6. Celoso hippie

— Te extrañe Blake. — gritó su amiga, en su oído cuando la abrazó. — El fin de semana fue aburrido sin ti. No pude criticar con nadie los reality shows

Sam había extrañado tanto a Jessica que no le importó el escándalo ni los gritos, ni nada, ella simplemente quería volver a ver a su amiga, estar con ella y sentirse segura, como lo hacía cuando estaba en ese lugar. 

— Yo también. Tengo muchas cosas que contarle. — dijo sonriendo y tomando las manos de la chica; ambas se sentaron en la cama de Sam y la misma le contó todo sobre la fiesta arruinada y sobre los mensajes de Calvin.

— ¿Celoso hippie? — su amiga había tomado el celular de Sam y leído los mensajes mientras sonreía de forma curiosa. — Eso es lo que deberías haberle contestado, no dicho que era tu hermano Blake. — la chica rodó los ojos. — Muy bien, a partir de ahora haremos esto, si el rastas te envía un mensaje tu… — la señalo y achinó los ojos. — me dices y juntas vamos a encontrar la forma perfecta de responder; el control lo tienes tú no él siempre debes recordar eso.

— Jessica, no hay control aquí, es mi asesor, nada más…

— Yo tengo un asesor y no me está enviando mensajes un sábado en la noche para preguntar si tengo novio o no, ese chico está interesado en ti. Y no hay discusión en eso. -- agregó cuando se dio cuenta de que Sam estaba por decir algo. — Créeme, sé de chicos.

***

Veinte minutos después de la charla con su amiga, Sam ya estaba lista para ir a clases; hoy era el día en el que asistía a todas las clases relacionadas con Historia del Arte, era el día que más odiaba en la semana, pero a la vez, cuando terminaba, sabía que ya no volvería a escuchar ninguna de esas tonterías por el resto de la semana. Ella era inteligente, incluso, si cualquier persona la observaba con atención podía notar que esa no era la palabra, podría decir que estaba más cerca de ser una superdotada, que sólo una chica inteligente. 

Sam siempre había tenido excelentes notas, incluso cuando no se esforzaba y en la universidad las cosas no eran diferentes; a pesar de que no le interesaba en lo más mínimo el arte, sus notas eran increíbles. Su único y mayor problema en la vida era la química, era como si en ese punto específico, su mente se apagara por completo, incluso, ella podía sentir como lo hacía, era como si un pequeño genio fuera remplazado por un neandertal que intentaba, en vano, entender qué era un átomo cuando aún no sabía para qué funcionaba la rueda.

A las 17, luego de horas y horas de aburrimiento, su tortura había terminado. Suspiró con felicidad, incluso pensó en lanzar al aire su libro de Teorías estéticas, cuando chocó contra alguien.

— Lo siento. ¿Estás bien? — la voz se le hizo familiar, por lo que al levantar la mirada y reconocer a la persona que tenía enfrente sonrió.

— ¡Winston! — gritó abrazando al chico con todas sus fuerzas.

— ¿Sam? 

Winston Hallow era su amigo, lo conocía desde que tenía 8 años, sus padres eran amigos, por lo que ellos dos siempre estaban juntos cuando eran pequeños, luego, cuando Sam fue enviada al Saint Jean y él a un colegio en Inglaterra, se distanciaron un poco, pero ella siempre lo recordaba con mucho cariño y se alegraba al verlo en las diferentes, pero escasas galas en las que habían coincidido.

— No sabía que estabas en esta universidad. Creí que estabas en Inglaterra. ¿Qué haces aquí? — Sam hablaba demasiado rápido, estaba emocionada, feliz de ver una cara familiar.

— Vine a hacer una especialización en negocios, sabes que papá siempre habla de este lugar, lo adora, así que, aquí estoy, quería ver qué tan bueno podía ser y ahora veo que es mejor de lo que esperaba. — Sam se mordió el labio y escondió su rostro en su cabello. — ¿Cómo van los estudios? — la pregunta que no quería que nadie le hiciera.

— Bien, justo salía de mis clases. — fingió una sonrisa, de esas que sabía hacer muy bien, que había aprendido cuando era pequeña.

— Te parecerá tonto, pero, hace demasiado tiempo que no nos vemos. ¿Cuánto? ¿Dos años? — la chica asintió y comenzó a balancearse, nerviosa. Winston era amigable y agradable, pero, al mismo tiempo la ponía nerviosa, ella había estado enamorada o al menos flechada por él durante años, había sido el primer chico que le había gustado y por algún motivo, aún le gustaba. — ¿Crees que podríamos ir al cine o a cenar si quieres?

— ¡Claro! — respondió en un tono un poco más elevado al que acostumbraba. — Hoy estoy libre, ya mañana me resultará complicado, ya sabes… — le sudaban las manos y eso no le gustaba para nada, los nervios siempre jugaban en su contra. — tareas, presentaciones y eso….

— Por supuesto Sam, me encantaría. — el chico sonrió de costado y sus ojos café parecieron brillar por un instante.

— Genial. — la joven tomó una lapicera y garabateo en el dorso de la mano de Winston el número y pasillo de su habitación. Luego usó la misma lapicera para hacerse un rodete en el cabello. — ¿A las 9? 

Llegó a su refugio con el corazón latiendo a miles de revoluciones. Tendría una cita con Winston Hallow… el sueño de su adolescencia se estaba haciendo real.

***

8:45 tocaron la puerta. Sam se acercó a la misma, ansiosa, Winston se había adelantado, lo que significaba que estaba tan nervioso como ella.

Al abrirla encontró a Calvin, apoyado contra el marco de la puerta. 

— No me respondiste el mensaje. Tampoco me dijiste el día que volverías por lo de la asesoría. 

— Me olvidé, lo siento, tuve un día de locos. — respondió la chica poniéndose aún más nerviosa que antes.

— ¿Vas a salir? — el chico se cruzó de brazos y la miró de arriba hacia abajo.

— ¿Celoso? — Jess estaba detrás de Calvin, el cual se volteó para mirar a la pequeña y sonriente chica que lo miraba como si hubiera descubierto su mayor secreto.

— ¿Qué? — el chico se ruborizó por un instante y luego volvió a tener el control. — En fin, Samantha debes prepararte para el próximo examen, si no pasas este tendrás que repetir la materia. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.