ÁPICE DE LA EVOLUCIÓN

Desarrolle la costumbre de que en bien salía de trabajar me iba derecho a buscarlo. Pasar con él horas; sin embargo, comencé a esperar otra cosa. No sabía si él me gustaba como hombre o como gurú o estaba confundiendo las cosas. Por eso le pregunté: ¿que si yo le gustaba? Él me dijo que me notaba confundida, no obstante que él sabía que era que yo estaba haciendo mal las cosas, que me estaba solo dedicando a escuchar, pero no a poner en práctica lo que aprendía, de nada sirve llenar un vaso de agua si no lo vas a beber.

De pronto llegó un tipo, le tiró una botella en la cara, pero él mágicamente la atrapó, el tipo era un fanático que días antes nos echó la policía en un parque, que dizque por atentar por la moral. Yo enfurecida me lancé a arañarle la cara, pero el maestro me detuvo, agarrando mi mano, salimos corriendo, me expresó: —tranquila, siempre ha habido fanáticos como los de la inquisición, pensando que ellos son dueños de la verdad absoluta y aquel que la cuestione o la contrarié, tiene que ser destruido. Es gente que se consideran seres puros, que cuando mueran van a ir derecho al cielo, pero que únicamente están llenos de soberbia, la que algún día los hará estallar.

Se despidió de mí, diciéndome que no sabía cuándo nos volveríamos a ver, que me había hecho una hermosa carta a manera de despedida, me la entrego, decía esto: -

                      ACCIÓN

Todo en este universo requiere acción para ser algo, la tierra gira en su eje y a la vez gira en torno al sol y este gira en torno a la galaxia y la galaxia también gira. Asimismo, debemos de generar movimientos para nuestro fin, no ser como el que se supone, salvo por leer la biblia, aunque tampoco como los inquisidores que mataban a otros por no compartir sus creencias. Como lo he venido diciendo, tienes que moverte a tu ritmo, pero con la plena intención de conseguir tu objetivo. Debes de visualizarte perfecto, pero solo tú no debes de tratar de convencer a nadie ni mucho menos menospreciar a nadie y si tratas de enseñarle a alguien hazlo suavemente y si prisa, es más que sea el que te pregunte por más. Sin embargo, no olvides que se aprende más enseñando con cuidado, no choques con sus creencias, deja que asimiles las cosas manteniéndolas simples. Al igual como dijo Buda, la iluminación es un camino individual, o sea, tú no puedes llevar a alguien en tus hombros y es más lo que a veces algo que no cuesta, muchas personas no le darán importancia como cuando los hijos de un gran comerciante heredan sus negocios y quiebran en pocos días. Lo más importante siempre tienes que seguir

aprendiendo debes decirle a Dios que te enseñe más, Él en su infinita sabiduría te enseñara en sueños o te llegara a la mente avisos o simplemente encontraras un libro como este. Recuerda que tienes que volverte lo más perfecto posible entre más lo seas te darás cuenta de que aún te falta más, pero al ver a tú yo pasado sabrás que tu conciencia ha cambiado muchísimo y que vale la pena cada segundo que inviertas en tu iluminación. Tampoco tienes que meditar todos los días o días enteros, hazlo cuando te den ganas. Igualmente, come carne hasta que la aborreces, bebe licor hasta que llegara un día que decidirás dejarlo, eso sí, evita las drogas, el juego de azar y las cosas autodestructivas, porque eso hace daño, acaba con familias. Si de pronto tienes ese problema, déjalos con la fuerza del todopoderoso, o sea te lo resumo, debes de buscar la iluminación sin irte a los extremos, pero tienes que cada día mejorar, buscar, ser feliz, divertirte sanamente, no volverte un amargado o un supersticioso o un anciano tembloroso que le reza a gritos a una roca. Sigue siendo tú, pero encaminado a tu mejor versión y encaminado al nirvana o al cielo o al paraíso o a la santidad, o simplemente a convertirte en lo más cercano a tu padre Dios.

                                                         SILENCIO

Un día lo encontré en un bar, nos reímos tomando unas cervezas, como en los viejos tiempos, le conté que había encontrado a un hombre maravilloso con el cual llevaba casada tres meses, que estábamos pensando en tener hijos. Él me interrumpió aconsejándome: —uno debería convivir con alguien cinco años para decidir tener hijos; tuve dos matrimonios fracasados por acelerarme. Al final, los hijos son los que sufren las separaciones de personas que, por no conocerse suficientemente, pasaron del amor al odio al ver sus verdaderos seres.

 Yo me defendí diciéndole que “ya me estaba dejando el tren materno”, no me podía dar el lujo de esperar todo ese tiempo. Cuando de pronto fui interrumpida por un joven llorando, nos acercamos y él le pregunto ¿que si podíamos acompañarlo a beber? Sin embargo, no esperamos contestación sentándonos allí. Por unos instantes me recordó cuando lo vi por primera vez en la estación del metro, se paró sonriendo para darnos, dio una valiosa lección en una mini charla que decía algo así:

                                                           TU PROCESO Y EL DOLOR

Vive tu proceso de manera saludable, lo primero que hay que preguntarse es: ¿Por qué atraje esto a mi vida?, Recuerda que todo se corresponde a nuestro sentido de vibración y tiene un sentido profundo, acepta tu nueva realidad, con objetividad y juicio, reconoce el aprendizaje que deja en tu vida aquello, si esto hace feliz a tu corazón y no desde la mente egoísta, terminarás agradeciendo haberlo vivido,

Todo episodio de dolor tiene como objetivo fundamental el crecimiento de nuestro ser, siempre y cuando comprendamos para qué lo vivimos.

Pero nunca creas que está bien ser un mártir o sufrir, no quieras ser compadecido, no quieras que tu luz se apague, no te guste dar pesar. Debes ser como el fénix que resurge de sus cenizas, debes saber que el dolor pasa. Como cuando vamos al odontólogo serán momentos dolorosos que algún día pasará, tenemos que enfocarnos en eso, algún día pasará no en revivir el mal episodio, cada rato, debes ser un luchador que si lo tumban 10 veces se levantará 10 veces, lucha contra las adversidades. Recuerda que la perseverancia vence lo que la ficha no alcanza, eres tú el protagonista principal de tu novela, la mejor novela, al final conseguirás todo lo que quieres, así que siempre quiere para ti las mejores cosas, nunca te consideres pobrecito. Reconoce que estás hecho del mismo material de las estrellas, nunca dejes que por bobadas se apague tu luz.