Esperanza se levantó de madrugada ese día para poder acudir a su trabajo, el cual consistía en ayudar a Doña Estela con la preparación del pan, así que solo se cambió de ropa y bajo sigilosamente las escaleras para que sus padres no notaran que ella saldría
Todo el lugar estaba en silencio, lo único que se escuchaba el ruido del viento, así que acelero el paso y cuando llego a la casa destartalada dio 3 toques, para después ser abierta la puerta por una señora gorda que tenía toda la cara arrugada que después de observarla por un poco de más de tiempo le dio entrada, al momento de comenzar a amasar la masa pudo notar el ambiente más extraño de lo usual, ya que todos los trabajadores estaban en silencio y la miraban de reojo ocasionalmente, haciendo que se tensara un poso más
Voy al baño- terminó diciendo Esperanza a Doña Estela que solo le dio un asentimiento de cabeza sin siquiera verla
Así que se apresuró a llegar a una puerta medio rota y cerrarla para después dejar salir todo el aire que había contenido, ahora lo único que quería era regresar a casa, por lo que mientras daba vueltas en el pequeño baño se quitó el gorro y la bufanda dejando caer su largo cabello que ocultaba, ya que para poder trabajar en la panadería se tuvo que vestir como hombre con la ropa de su padre, ya que solo sabía que ella era la única niña, además de que sus padres siempre le recalcaban que no debía de ser vista y no salir de casa, aunque la última regla tuvo que romper porque cada día se hacía más complicado para mantenerse.
Saliendo de sus pensamientos escucho que la puerta se abría de sopetón haciendo que se cayera el gorro al ver quien había ingresado
Lo sabía- rompió el silencio Emanuel después de salir de su aturdimiento, pues en toda su vida no había visto a una joven ten hermosa según su perspectiva
Como es que…- ni bien empezó a hablar Esperanza fue interrumpida por unas voces que cada vez se hacían más fuertes
No hay mucho tiempo, tienes que salir de aquí o no saldrás con vida de este lugar- exclamó Emanuel mientras la jalaba a la ventana que había en el baño
Todavía aturdida Esperanza se dejó guiar por Emanuel, así que corrieron por el bosque, pasando ramas, tropezando con piedras, cayendo en ocasiones, pero con tal adrenalina que se volvían a parar para continuar corriendo
Hasta aquí te puedo dejar o notarán mi ausencia- dijo con voz entrecortada Emanuel mientras se detenían al final del bosque
¿Pero a dónde iré? - logró decir Esperanza mientras apoyaba sus manos en las rodillas para recuperar el iré
Tienes que alejarte lo más lejos de esta ciudad- articulo Emanuel en tono firme
Pero mis padres no saben que salí, se preocuparán, al mismo tiempo que no conozco que hay más allá de la ciudad- dijo con voz preocupada
Yo sé lo que te harán si te encuentran, lo he visto antes y no quiero que tus pases por lo mismo, así que tienes que irte- comento amargamente mientras seguían caminando a paso apresurado
Esperanza iba a preguntarle por qué la ayudaba, pero los sonidos de caballos los hicieron voltear para ver con horror que ya los habían descubierto y que iban de tras de ellos
Huye, yo los distraigo- le dijo Emanuel mientras que en voz alta empezó a llamar su atención, mientras que esperanza corría lo más que le permitían sus piernas, volteando solo para ver con lágrimas que atrapaban a Emanuel para enseguida golpearlo y dejarlo inconsciente, por lo que tropezó con una piedra haciendo que rodara hasta golpearse la cabeza y quedar tendida en el pasto donde poco a poco se iban juntando un pequeño grupo de personas