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Madeline llegó a la casa de su madre, Gina estaba despierta y salió a la sala. 

—¡Madeline! —Observó las maletas y notó la postura de fracaso que tenía su hija, sintió compasión, supuso que algo muy malo había pasado con Charles, debido a todas las cosas que había hecho la familia Hamilton para separarlos, no le extrañaba que al fin lo hubieran logrado.  

Se acercó a ella, Madeline la abrazó y comenzó a llorar. 

—¿Te peleaste con él?  

—Artur me puso una trampa, Charles piensa que yo trabajaba como prostituta, jura que me acosté con Igor. 

—¿Quién es Igor? 

—Es un primo de Charles que una vez me vio bailando en el club; no entiendo, creo que él y Arthur se aliaron en mi contra, le hicieron creer a Charles que yo me había acostado con él por dinero, ahora Charles me odia porque cree que era prostituta. 

—Eso es injusto, Artur se está pasando de la raya. 

—No supe cómo defenderme, Charles no cree en mí, es definitivo que no desea verme, me echó de su vida para siempre, lo perdí mamá. 

Lloró desconsolada. 

*** 

Reymond llegó a la casa, encontró a Charles en la sala sentado en la escalera, su apariencia era bastante deprimente y tenía la botella en su mano. 

—¿Qué haces aquí Reymond? ¿Te mandó mamá? 

—No, Madeline le dijo a la mucama que me avisara que estabas bebiendo demasiado. 

—¡Qué considerada mi esposa! —Reymond se acercó y se sentó a su lado. 

—¿Cuánto has bebido? —Charles miró la botella y se rió. 

—¿Qué importa cuánto? Quiero beber hasta caer muerto. 

—No vale la pena que te pongas así por ella, deberías estar aliviado porque te diste cuenta a tiempo de quién era Madeline en realidad, de no ser así, las cosas habrían llegado más lejos. 

—¿Te parece que no llegaron lejos? 

—Pudo ser peor, imagina que hubiera pasado años casado con ella, solo para después descubrir la verdad acerca de su pasado, hasta hubiera tenido hijos. 

—Hijos. 

—Sí, pudiste tener varios hijos con Madeline. 

—Está embarazada. 

—¿Qué harás con ese hijo? —Charles se puso de pie y se fue hacia la sala. 

—En este momento no tengo cabeza para pensar, aunque quién sabe si ese hijo sea mío, a estas alturas dudo de todo lo que tenga que ver con ella, Madeline es una mentirosa. 

—Tendrás que comprobar tu paternidad cuando ese niño nazca. 

Charles meneó la cabeza. 

—¿En qué momento me dejé envolver? Debí alejarla desde el primer día que descubrí que me había casado con ella de verdad. 

—Lo importante es que ya comprendiste que fue un error. 

—Si, solo fue un error, pero ahora mi vida debe continuar sin ella, debo anular ese matrimonio y seguir adelante como si nada hubiera pasado, como si Madeline jamás hubiera existido. 

—Me alegra por ti, es que fuiste muy insistente con la idea de quedarte casado con ella. 

—No voy a aferrarme a ella, ni voy a emborracharme como lo hice por Cintia, ella no vale la pena, Cintia al menos fue mi prometida por mucho tiempo, era natural que me sintiera despechado por ella, pero con Madeline no pienso perder el tiempo, no voy a derramar una maldita lágrima por esa mujerzuela. 

*** 

Madeline estaba en su habitación intentando descansar, buscó en el armario una vieja pijama de las que siempre usó antes de conocer a Charles, la ropa que había en su armario era muy distinta a la que él le había comprado en tiendas de lujo, se acababa de cambiar cuando Gina le llevó un té. 

—Te preparé un té, te ayudará a tranquilizarte un poco. 

—Gracias mamá. —Dijo cabizbaja, tomó la taza, se sentó a un lado de la cama y bebió, Gina le dijo: 

—Sé que estás sufriendo mucho por él, si pudiera hacer algo para que se solucionaran las cosas entre ustedes. 

—Eso nunca pasará, entre Charles y yo existe una gran brecha, somos muy distintos el uno del otro, además ignora que Artur y yo fuimos novios. 

—¿Y ese hijo que esperas? ¿Qué va a pasar con él? 

—Lo criaré sola, me convertiré en madre soltera, Charles anulará ese matrimonio y se olvidará de mí para siempre. 

—¿Crees que él lo va a permitir? quizás decida darle su apellido. 

—En ese caso prefiero desaparecer, no dejaré que mi hijo conozca a esa familia, seguramente lo humillarán por ser el hijo de la mujer que todos piensan que es una prostituta de profesión. 

—Eso es indignante, deberías contarle toda la verdad a Charles, que fue Artur el que preparó esa boda y falsificó su firma, Charles debe saber la verdad, él está siendo muy injusto contigo. 

—No quiero hacer nada para convencerlo —agachó la mirada—.  En mis adentros sabía que debía estar lejos de él, no voy a mover un dedo para recuperarlo, Charles piensa mal de mí y así seguirá, él va a rehacer su vida con una mujer de su misma clase, y yo me dedicaré a este hijo que está creciendo en mi vientre. 

*** 

Artur estaba en su oficina comiéndose las uñas y pensando en todo lo que estaba sucediendo. 

“Ya logré hacer que Charles echara a Madeline de la casa, ahora solo debo hacer que todos lo vean bebiendo licor, emborrachándose todos los días por despecho, así cuando lo mate todos creerán que fue un accidente debido al licor. Pero debo actuar rápido, antes que anule ese matrimonio, Madeline debe convertirse en su viuda y dueña de su fortuna, la mantendré bajo mi control, yo dispondré de todo su dinero.” 

*** 

Charles llegó a la oficina tal como si nada hubiera sucedido, ciertamente se sentía deprimido, pero no estaba dispuesto a repetir con Madeline la misma situación de despecho que vivió con Cintia. Artur fue a verlo. 

—¿Cómo estás Charles? anoche te llamé mil veces y no contestaste el teléfono. —Charles respondió con frialdad: 

—Estoy perfectamente bien, ¿no me ves?