#10

Mientras lo veía alejarse para terminar de prepararse sus palabras me golpearon con fuerza "Podría llegar a pensar que te importo", luche contra dichas palabras contra la verdad que encerraban y finalmente suspire. No sólo era difícil, si no también doloroso admitir que mi temor era que tuviera razón, reconocer que mis sentimientos por él habían regresado en aquellas semanas. 

Exhale profundo y despeje mi mente, y me prepare para el show de esa noche, al final todo había salido excelente y al término regrese al hotel donde me hospedaba, me sentía realmente exhausta, así que me di una ducha y me fui directo a la cama,no tarde mucho tiempo en quedarme dormida cuando el teléfono comenzó a sonar, sobresaltada me incorpore e inmediatamente pensé en Dae-yun, - Ha debido pasar algo malo - pensé mientras encendía la luz de la lámpara de la mesita de noche. 

-¿Diga? - 

-Tengo algo que es muy importante y valioso para ti -, murmuraron del otro lado de la línea  mientras yo me restregaba los ojos intentando hallar algo de sentido a aquella frase. 

-¿Cómo? - respondí realmente confundida.

-Es algo que no quisieras perder, reunete conmigo en quince minutos en el viejo arroyo del bosque, y negociaremos - me dijeron con una voz que sonaba profunda en el silencio de la habitación. 

-¿Negociar?, ¿Quién...quién es usted? - dije verdaderamente muy nerviosa ya que no acababa de comprender y mi mente viajaba a la velocidad de la luz pensando en quien podría ser y que era eso de valor que tenia. 

-Si eres inteligente, no se lo dirás a nadie y vendrás sola-. 

-Maldita sea, Tuan eres tú? - le dije molesta recordando a mi amigo y compañero de trabajo a, quien le gustaba hacer bromas cuando nadie lo acompañaba a la fiesta, pero esta era demasiado, - Dame un respiro, ¿quieres?, estoy muy cansada para tus tonterías, prometo acompañarte ahora que vamos a tener unos días de descanso - finalice esperando la respuesta de alguien que se quería hacer el gracioso. 

-Quince minutos - repitió aquella voz antes de cortar la llamada. 

-Estúpido cabeza de chorlito - dije mientras regresaba el teléfono a su lugar y me planteaba volver a meterme bajo las sábanas hasta el día siguiente, pero recordé como era Tuan de insistente y fastidioso cuando agarraba la fiesta el solo y estaba segura que esa noche no dejaría dormir a nadie del equipo. 

Sintiéndome realmente molesta me vestí con algo de ropa ligera, me levante el cabello y sali al estacionamiento. 

Después de unos minutos llegue al lugar indicado, imaginando que quizá mi amigo ya estaría dormido de tremenda borrachera que tendría.Aparque mi coche, pero deje el motor en marcha y los faros encendidos, - De acuerdo - dije entre aquellas sombras de la noche, en un tono de voz muy serio, - He jugado tu juego, he seguido tus instrucciones, ahora dame eso que tienes y es muy importante para mi para que pueda volver a mi habitación y dormir un poco -, no obtuve ninguna respuesta. 

-Tuan, te juro que si de verdad eres tú, me asegurare de que no tengas una noche decente de sueño nunca más, deja tus estúpidas bromas y sal-  alce un poco la voz para que sonara como si estuviera molesta aunque estaba consiguiendo ponerme así. 

Escuche un pequeño ruido de hojas secas y camine un poco sin alejarme de las luces del carro y encendiendo la luz de mi móvil para darme un poco más de visión, de repente me tope con una escena que hizo que los latidos de mi corazón se aceleraran, a escasos dos metros recostado sobre una gran roca y una sonrisa inconfundible se encontraba nada más y nada menos que Jungkook.