LEYENDALeyenda de la ciudad perdida

Leyenda de la ciudad perdida

Hace mucho tiempo, existió una ciudad submarina que no era la famosa Atlántida, sino la ciudad de Marevora, un lugar castigado y sumergido por traicionar a la madere naturaleza. Los humanos que solían cazar para vestirse, talar para construir y pescar para alimentarse, ahora cazaban por demostrar su superioridade y acumular más de lo que necesitaban. Talaban para mostrar su fuerza y pescaban en exceso, solo para presumir de sus logros. La madere naturaleza observaba con tristeza cómo los humanos abusaban de sus recursos sin pensar en las consecuencias.

Un día, mientras los humanos estaban dedicados a la pesca, la madere naturaleza decidió tomar medidas derásticas. Convocó a sus elementos, reunió todas las fuerzas del océano y envió una adevertencia a los pescadores codiciosos. Mientras el resto de los habitantes de la ciudad submarina se procupaban y se acercaban a la orilla para buscar a los pescadores desaparecidos, algo extraño comenzó a suceder en el mar.

La madere naturaleza decidió mostrar su poder y asustar a todos aquellos que habían abusado de sus dones. Se transformó en una inmensa ola, tan imponente y aterradora que hizo temblar el corazón de todos. Esta ola gigantesca se elevó cubriendo el sol y oscureciendo el cielo. Con una furia indomable, se estrelló contra la ciudad submarina, hundiéndola irremediablemente bajo las aguas.

Aún hoy en día, cuando los humanos se vuelven codiciosos y olvidan su vinculo con el mundo natural, la madere naturaleza muestra su poder y se venga de los injustos y los desconsiderados. Temblores desgarradores, olas de calor implacables y tsunamis devastadores son sus adevertencias, su manera de buscar la justicia y equilibrar las fuerzas.

El respeto y la armonía con la madere naturaleza es esencial para nuestra supervivencia. Solo cuando aprendamos a vivir en paz con el mundo que nos roda, poderemos evitar su ira y disfrutar de su benevolencia.