CAPITULO 8

— A mí me parece perfecto —dice Angie— pero quería ir a un Strip Club —comenta haciendo una mueca tierna.

— ¡Ay! Dios con esta chica no se pude —dice Clara, tratando de ocultar una sonrisa.

— ¿Qué te parece si cuando seas más grande visitamos un Strip Club? —no pude evitar hacerle esa broma. 

— Ja, ja, ja, ja —oh Dios le dio un ataque de risa a Angie— ¿Que cuando sea más grande? Ja, ja, ja joder que ya tengo 18 años, ¡podemos ir ya!

— ¡Oh Ou! creo que no debí hacer esa pregunta, Angie era solo una broma.

— Angie nena relájate —le dice Clara tratando de calmarla. 

— ¡Joder! AILEE que ya soy grande deberíamos ir a un Strip Club, no te comportes como una enana.

— Angie calm…

— Clara no me pidas que me calme ahora —la fulmina con la mirada— me tratan como que, si fuera un bebe, joder que ya estoy grande, soy sexy y todos caerán ante esta morenaza.

— Ok Angie, iremos a un Strip Club, pero cuando estén abiertos, ¿creo que los abren después de las 12 de la noche así que podemos ir a un bar mientras tanto eh? ¿Qué te parece?

— ¡Si! —salta por toda la sala y grita como loca— ¡Oh si si! Ja, ja, ja.

— Ok Al, tú te encargaras de ella, que yo disfrutare de las vistas que me ofrecerán.

—Ok yo me encargare de ella y de ti Ja, ja, ja, ahora nos iremos a arreglar para ir al bar.

Angie y Clara se fueron a sus casas a buscar ropa mientras yo hacia una llamada

LLAMADA

— ¡Aló!, ¿Estella?

— Sí con ella.

— Hola soy Ailee.

— ¡Oh! Hola Ailee, ¿Como estas? ¿Necesitas algo?

— Estoy bien ¿y tú?

— Bien también

— Que bueno, Estella te estaba llamando para invitarte a que hoy salgamos a un bar con mis amigas.

— Claro... ¿Ya te encontraste con ellas?

— Sí me las encontré en el parque y queremos salir a distraernos.

— ¡Oh! que bueno Al, entonces ¿nos juntamos en tú departamento?

— Sí claro, te parece en ¿una hora más?

— Sí perfecto, nos vemos entonces bye.

— Bye.

FIN LLAMADA

A los minutos llegaron las chicas ya cambiadas y con un bolso cada una, Clara va con un vestido rojo, con aplicaciones negras ceñido al cuerpo, muy corto cabe decir y unos tacones de infarto; Angie va con una falda blanca igual de corta que el vestido de Clara, la combina con una blusa azul y tacones, y yo bueno yo ando con unos pitillos rojos con una blusa negra y mis ballerinas.

— Ya estoy lista ¿nos vamos?

— ¡No! —grita Clara.

— ¿Por qué? ¿qué pasó?

— No puedes ir así Al.

— ¿Que? Pero, ¿por qué? A mí me gusta —la miro haciendo una mueca con la boca— Además está por llegar Estella, no hay tiempo para cambiarme.

— ¡Oh! sí, sí que lo hay.

— ¿Que me van a hacer?

— Vamos a tú habitación Al.

Con las chicas nos fuimos a mi habitación y se pusieron a buscar más ropa para ponerme. Al rato llegó Estella y se unió a la causa de Angie y Clara, juntas buscaron en mi armario, hasta que encontraron una falda negra y una blusa rosa pálida y mucho escote, combinado con unos tacones altísimos.

— Ahora sí estoy lista ¿nos podemos ir ya?

— Sí ahora sí nos vamos —dijo Angie sonriendo.

Las cuatro salimos de mi departamento sonrientes rumbo al bar, elegimos uno no tan lejos ya que íbamos caminando.

Al llegar al bar el cual se llama "Tú pasión" entramos y buscamos una mesa donde sentarnos y hablar, al rato de habernos sentado llega un camarero y nos pregunta:

— Hola buenas noches señoritas ¿que se van a servir?

— Yo quiero un martini doble —dice Diana, haciéndole ojitos al chico.

— Yo quiero un Vodka manzana —dice Estella.

— Y yo uno de frutilla —dice Angie.

— Ok, ¿y usted señorita? —me pregunta el chico.

— Mmm yo con un jugo de frambuesa estoy bien gracias.

— Ok, enseguida traigo sus pedidos —dijo el chico y se fue a la barra.

— Al enserio tomarás ¿sólo jugo? —me pregunta Estella.

— Sí Estella, yo no bebo.

Al rato después llegó el chico con nuestras bebidas y Clara le guiño un ojo, el chico se puso rojo y se fue, nosotras rompimos a reír, pobre chico, Angie andaba en las mismas con un chico que andaba cerca, en toda la noche no paramos de reír, bailar, gritar, las chicas cada vez estaban más bebidas, eran las 12:30 cuando decidieron ir al Strip Club por suerte había uno cerca, al llegar entramos y ¡Dios!...