CAPITULO IX ¡DATE CUENTA!

Tras el umbral de esa puerta, se encontraban dos personas totalmente desconocidas, aunque digeran ser mis padres. Odiaba el simple hecho de haber perdido todos mis recuerdos, pero tampoco queria que llegara a mí lo miserable y catrastrofica que era mi vida.

Todo era un remolino de emociones, pase una tarde fantastica con Max, aunque estuviera castigada. Ahora tenía una baja autoestima por unirme a este circo sin payasos. 

-Hola- Dije timidamente

-Hola cariño- Dijo tiernamente, aquella señora que parecia apresiarme. Estar en un lugar en el que te sientes un alien, es complicado, pero seguiria su juego. Despues de todo no tenía nada más que perder.

-¿Qué hacen?- dije dirigiendome a las escaleras, intentando evitar confrontación alguna

-Vamos a cenar, ¡No puedes decir que no!- dijo emocionada

-Si- Decidí, resumir todo en un simple "Si" No queria participar, pero algo me motivaba a intentar tener una mejor relación con ellos.

Me apresure a subir las escaleras, deje mi mochila en la puerta. No queria entrar en esa habitación, setía que me ahogaba lentamente allí. Es muy loco, pero siento que las paredes se encogen. ¿Es posible que tenga claustrofobia? Naaaaaa, no es posible, solo es incomodo estar allí.

Baje lentamente al escuchar- ¡A CENAR!- Pensaba en lo curioso que era comer, creeria que en un futuro ya no seria necesario, seria muy cool. ¿Porqué necesitamos comer?, no sé, pero sería mejor andar libre por la vida sin pensar en comida. El mundo seria mejor. Además, 10 de cada 10 personas que comen algún día mueren, sólo que las que no comen mueren más rápido. <<¡CALLATE, DEJA DE PENSAR ESTUIDECES!>> grita mi conciencia al llegar al final de las escaleras

Es increible la rapidez con que el cerebro procesa las palabras e ideas... <<¡CALLATE!>>- Si, oficialmente estoy loca- digo en voz alta, ya hasta peleo sola

-Toma asiento- dice mi madre señalando la silla. La mesa no es tan grande 6 puestos. yo me sente al frente de mi madre y al lado suyo estaba mi madre.

-¿Cómo te fue hoy?- Dice mi padre, intentando agradar, pero yo ya pense muy bien que hacer

-Pues... Estar castigada es fantastico, ni se imaginan lo emocionante que es- Digo con un tono de sarcasmo

-En la oficina...- Dice interrumpiendome mi madre- Le celebrarón el cumpleaños a una compañera, fue agradable...- Y rie nerviosamente

-Ahhhhh- Digo picando la pastas con el tenedor- Cumplir años es horrible, es como si el tiempo cada vez te cobrara una factura por existir ¿No creen?- Digo intentando que no sea tan incomodo

-Si, interrumpe mi padre- Sería agradable estar joven como tú

-¿De qué sirve ser joven? No podemos hacer muchas cosas que quisieramos, mientras ustedes son un poco más libres, no les ponen tantas restricciones- Digo segura de mi misma

-Nunca lo ví de esa forma- Dice mi madre- Ser joven es facil

"Facíl" ¿Enserio?- Creo que sí- digo sin más, posiblemente si sea facil, trabajar es horrible y no hay nada como ser mantenido ¡Que divertido es ser jover!, pero siendo feo. Ahhhh, no todo es perfecto

-¿Y qué tal todo con Marie?- Dice mi madre, echandole sal a la herida

-Bien, todo normal- digo rstandole importancia

-¿Siguen siendo igual de unidas?- Alguien deberia darle un manual a los padres, para que no la embarren tanto

-Ehhhhh, no- digo con la mirada fija en el plato casi vacio- Es que...

-¿Y si hablamos de algo más?- Dice el querido Leonardo, creo que es mejor llamar a mi supuesto padre por el nombre. 

-Estoy totalmente de acuerdo- Digo mientras dirijo mi mirada a él- Así que Leonardo ¿Eres feliz?- Es una pregunta tonta, pero rebela lo que realmente piensan las personas

-Si, ¿a qué viene la pregunta?

-No, nada. Es solo que, si fueras feliz no estarias aquí

-¿Porqué?- Noto su nerviosismo, lo tengo

-Haber abandonado a tu familia y volver como si nada, y además sin dinero. Es extraño- digo lentamente, intentando vocalizar cada palabra

-Extrañaba a su familia- Interrumpe mi madre

-Es curioso que lo digas. Después de tantos años...- Frunzo el ceño- Volver sin nada que ofrecer...-La tención aumenta, pero continuo-Mi intención no es ofenderte, es solo que... Volver cuando ya es tarde, para empezar a ser una carga...- digo mirando al techo, sin importarme nada

-¡Exijo respeto!- Dice serio

-Exijes respeto, pero no lo das ¡que hipocrita!... Yo solo digo que... es injusto que vengas a hacer sufrir a mi madre, hace tanto que no haces falta...

-¡Suficiente!- dice mi madre golpeando la mesa con las manos- ¡Estas castigada!

-En el fondo sabes que es cierto- Digo levantandome- Solo tienes miedo de estar sola. Dejame decirte algo, atar una persona a tu vida con dinero, no ayudara a llenar ese vacio que sientes ¡No te dejes engañar!

-¡No!- dice reiterando la acción anterior- Por fin somos una familia

-Una familia es donde te sientas bien, recibas apoyo y no te falte cariño. Dices que somos una familia, simplemente para engañarte a ti misma, ¡Habre los ojos, te utiliza!- digo decepcionada por lo que dice

Subo apresuradamente las escaleras, entro en la habitación y respiro lentamente. Esperaré a mañana

...

Me levanté con el sol, super temprano, fue hermoso ver el amanecer. Me cambié rápido, despues de ducharme. Preparé el desayuno, no quedo tan mal, pero me sentía horrible por lo que sucedio anoche. 

-Buenos días- dijo mi madre al verme en la cocina- ¿Qué haces?