Junto a las estrellas

•1•

Laya
 

Ah, al fin sábado. Que alegría.
Y es mucho mejor porque el verano ya está a la vuelta de la esquina ¡sin clases por unos tres meses! 

Deseando que llegue el momento en qué les escribo a mis amigas diciendoles "como, me ducho y bajo" que llegué pronto porque estuve esperando por casi nueve meses, sentada todos los días en una silla más dura que una piedra y lo peor que te arranca el cabello cuando lo llevas suelto ¡que asco!

Me despierto en eso de las doce del mediodía, como es normal en todos los fines de semana. Cuando agarró me teléfono veo miles de mensajes de una de mis amigas ¡madre mía esta mujer ni los findes se levanta tarde! 

 

¿Loca, sigue durmiendo tú?
 


 

Venga levanta, que me aburro.
 


 

*ha compartido un reel*
 


 

*ha compartido un reel*
 


 

Si somos.
 


 

*ha compartido una publicación*
 


 

JSJSJS si eres.
 


 

Que pesada se vuelve a veces. Me dedico a responderle los mensajes o sino a darle like para que después no se enfade sino le respondo.

 

Hasta que te dio ganas de responder.
 


 

Amy debe de saber que yo siempre me levanto tarde, dormir es mi pasión.

Amy más que una amiga es como mi hermana, nos conocimos hace unos nueve años. Cuando su papá y mi mamá estuvieron juntos, por unos años fue mi hermanastra, siempre estábamos juntas en todo momento hasta que nuestros padres se separaran y ya no fue lo mismo. Casi ni nos vemos pero paramos hablando por Instagram a todas horas, contándonos nuestros chismes y eso. La suelo ver más seguido en verano que es cuando baja para estar con todos nosotros.

¿Vas a bajar hoy?

Le pregunté una hora después.

No creo, el lunes tengo examen y voy a estudiar todo el finde.

Suspire al leer su mensaje.

Puedes estudiar el domingo.

Respondió que quería estudiar hoy también para así el lunes estar segura de que iba aprobar el examen. Es importante para ella sacar buenas notas en estos últimos exámenes.

Amy se la pasa estudiando, casi nueve meses sin verla por el instituto y si nos vemos es por algún evento familiar a los cuales ella no suele ir mucho. Pero a pesar de que no nos vemos hay mucha confianza y conexión entre nosotras.

6 horas después.

Me alistó antes de que llegue mami de trabajar para bajar antes al parque, ella llegará y si me ve lista me dejará ir antes y encontrarnos allí.
Voy muy veraniega porque ya está entrando el verano y en el parque voy a estar moviéndome y de seguro sudo.

Un pantalón cortó negro, al igual que la blusa sin tirantes, y los zapatos blancos, esos que suelo llevar al instituto cuando no se que ponerme y agarro los primeros que veo.

Cuando llegó al parque veo a todos sentados en cada uno de los bancos, mi familia ocupa todos los bancos que hay en el parque.  Es uno de niños pequeños, aquí venimos los findes cuando el verano quiere llegar. Esta rodeado de pequeñas vallas de colores, dos columpios de niños pequeños, un tobogán azul en el medio, también hay una cosa de cuerda para que los niños escalen y después están el sitio nuestro donde Amy, los primos y yo solemos estar hablando. Hay un árbol al que en estos momentos le está creciendo las hojas detrás de este hay dos columpios para niños más grandes, Amy y yo nos adueñamos de ellos cuando estábamos más pequeñas, Amy el de la izquierda y yo el de la derecha y ha sido así todo el tiempo.

Saludo a todos cuando entro al parque, me voy directa a los columpios a esperar a que llegue más gente casi de mi edad.

Rato después llegó Dylan, mi primo. Es más mayor que yo por 3 años, moreno al igual que yo, pelo rizado, ojos negros, bastante alto. Nuestra familia siempre han emparejado a Dylan con Amy, ya que ellos dos son mejores amigos pero nuestras familias piensan que se gustan por más que ellos digan que solo son buenos amigos nada más y es normal, crecimos juntos y se ha creado un vínculo.

—¿Has hablando con Amy? Desde hace unas horas no me responde— le digo a Dylan cuando se apoya en las barras de maderas que sostienen los columpios.

—No—niega con la cabeza—. Tiene que estar estudiando.

Pues es lo más seguro, ¿de verdad se va a pasar el día entero estudiando? ¿No descansará ni un rato?

Media hora después llegó Aarón con Adriel, los primos de Amy que también suelen venir mucho por aquí, aunque yo me llevo más con Aarón que es casi de mi edad. Con Adriel no mucho porque se la pasa con los más mayores y con el hermano mayor de Amy.

—¿Amy no bajará hoy?—quizo saber Aarón subiéndose en el columpio donde suele estar Amy.

Cuando ella está aquí no las pasamos muy bien porque es la que hace que nadie se aburra y nos paramos moviendo de aquí para allá, hablando, bailando o jugando. Todos los niños pequeños se llevan bien con ella por eso todos preguntamos por ella. Si estuviera aquí hace rato estuviéramos riéndonos hasta que nos duela el estómago.

Me acomodó en el columpio cuando mi vista viaja a un chico vestido de negro, con el pelo castaño descolocado. Lleva una bolsa verde en la mano y va para uno de los bancos donde están sentados mi familia. A él nunca lo he visto por aquí.

Basta. ¿Por qué no le quitó la mirada de encima? Se va a dar cuenta como siga así.
Finjo que estoy viendo el móvil cuando Aarón va a por él. Resulta que son primos y yo ni enterada.

—El es Hayden, mi primo— lo presenta Aarón— y ellos dos son Laya y Dylan.

Se me acelera el corazón cuando sonríe y me extiende la mano en forma de saludo. 
Dios, que le pasa a mi corazón, es como si se quisiera salir de la caja torácica.

Ahora que lo tengo más cerca para detallarlo con todo lujo de detalles puedo decir que es más atractivo de cerca. Es de tez morena, nariz respingona, ojos de un marrón claro, con un nunar en la mandíbula del lado derecho. Y por lo visto casi de mi tamaño.
 




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