Junto a las estrellas

•8•

Jonay ya sabía que estaba hablando con alguien porque cuando estaba en su casa me vio muy concentra hablando con alguien por mensaje, obviamente no le dije quién era pero el me atiborro de preguntas intentando sacarme información, no sirvió de nada.

Jaden si bajo de su casa pero antes de eso y después de leer ese mensaje le dije a Laya que nos fuéramos detrás del chino. Donde hay una pequeña plaza rodeada de mini bares, si Jaden quería hablar lo haríamos aquí por el simple hecho de que no quería que nos vieran y empezarán los rumores que se forman cada vez que me ven a mi o Laya con un chico : "De seguro seguro es su novio" no quería que eso llegara a oídos de mi padre si eso llegara a pasar me prohibiria bajar de mi casa aunque el rumor sea cierto o no pero me "castigaria" hasta que el rumor se debanesca aunque en este casi hay un pequeño matis y es que Jaden es hijo del compadre de mi padre y me niego a que se difunda ese rumor de nosotros y nuestros padres tenga problemas por eso y se hagan enemigos.

Le informe a Jaden de que estamos en la plaza como tiempo después él llegó y se sentó a mi lado, Laya estaba sentada en otro banco de plaza no tan lejos de nosotros así que podía escuchar a la perfección todo lo que hablamos, mientras la vi sacar su teléfono y poner mala cara cuando encendió la pantalla.

—Estoy tan cansado— escuche decir a Jaden y cuando lo mire se echo así atrás en el banco.

—¿Por qué trabajaste hoy? Es sábado— el me había dicho que los fines de semana libra.

—Cambie el día con un colega para así yo poder tener un mes de vacaciones—Explicó.

—Ah, entiendo.


Volví a ver hacia donde está Laya pero esta no está pendiente de nosotros sino que está en su teléfono hablando con alguien , por la forma en que arquea sus cejas y mueve los dedos sobre la pantalla de su teléfono lo intuyo.

—¿Por qué tuviste un mal día?— recordé que Jaden me había dicho eso en el mensaje.

—Ah, me levante con el pie izquierdo. Primero,— empezó a enumerar— me olvide la llave en casa y me tuve que devolver cuando ya estaba llegando al metro y tuve que despertar a papi para que me la pasara por la ventana. Llegué tarde porque tengo que coger un metro y un bus.

Por esa razón se despierta tan temprano. Iba a decirle algo pero siguió hablando.

—Para rematar casi me cae un tubo de hierro encima— abri la boca sorprendida al escuchar eso.—Ah, y me corte con el filo de una cierra—  me muestra una de sus manos donde tenía un corte cerca del dedo gordo.

<<— No se que me pasó hoy, estuve torpe— finalizó.

Sostuve su mano para ver la herida más de cerca.

—Tienes que tener más cuidado, eso es peligroso y cuidate la herida para que no se infecte.

—Si mamá—bromeó y cuando lo mire de la peor manera posible se rio haciendo que casi se me escapara una sonrisa.

—Te invitó un refresco para subirte los ánimos— dije.

—Mi suerte esta cambiado.

Eso fue un si. Laya fue conmigo porque también quería comprar algo y le dije a Jaden que se quedara sentado en el banco esperando.

—¿Como es que tiene Hayden mi Instagram? — soltó Laya cuando estamos por el área de los refrescos.

Me hice la que no sabía nada.

Me encogí de hombros—No sé, pregúntale.

—Oh, si que sabes. No me trago eso de que encontró mi perfil en sugerencias porque se que no es verdad— dice bastante seria.

—No, no se—saco las bebidas rápido y voy al mostrador con ella atrás dejando las tres cosas en la mesa para que el chico nos diga cuanto es.

—No debiste darle mi Instagram, ahora me está escribiendo— comento cogiendo sus papitas del mostrador.

–Ese es el punto— solté.

—Ah, ves que si sabías.

Salí corriendo hacia donde Jaden antes de que Laya dijera algo más. Disimule un poco cuando me senté a su lado pero Laya me miró con muy mala cara tanto que me dio escalofríos.

—¿Que pasó?

—No, nada—mentí.

Después de un largo rato de haber hablado sobre trivialidades Laya se sentó con nosotros en el banco ¿razón? Se me escapó decirle a Jaden que a Laya le gusta su primo, no es mi culpa estaba concentrada mirando a Laya y Jaden aprovechó eso para preguntarme porque mi amiga se ve enojada y se lo dije. Cuando estoy distraída suelto las cosas sin darme cuenta y al parecer Jaden se entero de eso y lo uso en mi contra ese sangano.

— Vale, a ver si me aclaro—empezó diciendo el sangano—¿te gusta Hayden?— Laya asintió—¿te da vergüenza acercartele y te acabas de enterar que también le gustas y eso te da más vergüenza?—volvió a mover la cabeza como respuesta.

—No tiene sentido ¿verdad?— opine.

—No— Jaden estuvo de acuerdo.

—¡Si tiene!—Laya se defendió—es la primera vez que me gusta alguien, siempre me han parecido lindos muchos chicos pero no se porque cuando veo a Hayden siento algo en el estómago y me dan ganas de salir corriendo a esconderme.

—Aww—hice un puchero—creo que si te gusta.

—Mi opinión—Jaden levanta la mano como pidiendo el turno de palabra— lo del estómago ¿estas segura que no se trata de una urgencia intestinal?

Laya lo golpe y el solo se ríe.

—¡Ag idiota!— Laya hace un puchero haciendo que yo también me ría pero cuando me mira con su peor cara de asco se me borra todo rastro de sonrisa.


—Escucha, no pierdes nada en intentarlo. Se que al principio sentirás miento, nervios y vergüenza por si te rechaza pero este no es el casó porque le gustas también, no te coibas disfruta del momento. No te preocupes si las cosas entre ustedes salen mal al principio si se quieren harán todo por arreglar los problemas que surgen pero apenas tienes ¿que? ¿Quince años? Eres muy joven aún si sientes que no estás lista para estar con alguien pues no te apresures y tomate tu tiempo, tienes una vida por delante que no vale la pena desperdiciar tan joven, llegaran muchos amores a ti vida aunque no tan intenso como el primero y por eso te costara olvidarlo pero llevarán, tiempo al tiempo Laya—Finalizó.

Jaden tiene mucha razón, aún somos jóvenes y nos quedan muchas cosas por descubrir y experiencias por vivir es mejor no apresurarse a las cosas.

Laya se recostó en el hombro de Jaden, el está en medio de nosotras dos.

—¿Y si después de estar hablando un tiempo no le gusta como soy? —pregunta Laya en un hilo de voz

—Sinceramente sería un imbecil—respondió él.

Nos quedamos en silencio un buen rato y Jaden aprovechó para jalarme hacia él y poner mi cabeza sobre su hombro también, las dos entrelazamos los brazos con el como si fuéramos abuelas yendo hacer la compra mientras critican todo lo que ven pasar. Permanecimos un buen rato así los tres, nadie decía nada, no era un silencio incomdo al contrario se sentía mucha paz así hasta que vimos la hora y nos dimos cuenta que ya eran las nueve de la noche y yo me tenía que ir a mi casa.

Jaden se empeño en querer acompañarme a mi casa, yo acepto y le dije que fuera yendo solo mientras me despido de los demás y que me esperara en el primer semáforo.

—¿Donde estabais?— preguntó Aaron cuando nos vio llegar a Laya y a mi.

—En la plaza detrás del chino— respondió Laya.

Ellos se quedaron juntos mientras yo me fui con Jonay a decirle que ya me iba, dijo que esperara para decirle a Asher que me acompañará pero me negué rotundamente  y el no insistió más porque sabe que aún sigo un poco molesta con él.

—Escríbeme cuando llegues.

Asentí para luego irme.

Encontré a Jaden en el primer semáforo como le había dicho, estaba viendo algo y en su teléfono y cuando me vio lo guardó y me sonrió me acerque a él y fuimos rumbo a mi casa. En el transcurso fuimos hablando sobre cómo ayudar a Laya y Hayden, se ve que los dos son un poco tímidos pero Laya más.

—Ya sé, yo invitó a Hayden en un sitio, tú también invitas a Laya al mismo sitio y a la misma hora pero nosotros dos los dejaremos plantados pero como estas en el mismo sitio se verán y como conozco a mi primo se que se acercará a ella. Es una cita que ellos ni sabían.

—Nos van a matar pero es buena idea—digo.

—Si yo se, la idea fue mía.

—Egocéntrico—susurre.

El se ríe al parecer me escucho.

—Tenemos que hablar de que día será ese  si o si que luego se ocupan y al final nunca se puede—siguió con el tema.

Le dije que más adelante coordinamos eso, porque ellos acaban de empezar hablar seria muy pronto Laya aún no se acostumbrado a hablar con él como para verlo a solas en un sitio eso llega a pasar y sale corriendo.

Estamos a dos portales de llegar a mi casa y ahí nos paramos para irme sola desde ahí.

—Una cosa, ¿no te causare problemas por haberte abrazado así horita?— pregunta con preocupación.

Le sonrió, me acerco más a él para poner unas de mis manos en su hombro.

—No te preocupes por eso, esta todo bien.

Mi padre no estaba ahí y creo que nadie estaba atento a nosotros, no se dieron cuenta.

Jaden besa mi frente en forma de despedida y le agradezco por haberme acompañado a casa.




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