8.Celos en el nuevo universo

     En lo que he aprendido sobre el ser humano lo que le impulsan son sus deseos, en la oscuridad de este se encuentra la luz, su mente es un caos, una paradoja inconclusa, no creo que camine por un sendero de oscuridad y luz, es algo mucho más complejo, una niebla de especulaciones son las que no me dejan ver el futuro que quiero, un futuro en el cual yo descubría el misterio del autoreconocimiento y la conciencia en sí.

     Estos pensamientos siempre estuvieron presentes en mi desde que lo vi en clases y tenía varios papeles pegados en la pared de mi cocina de mis apuntes y artículos científicos relacionados, la verdad estaba algo emocionado, mientras más aprendía entendía lo poco que es, el ser humano es la cosa más compleja de todas por entender las cosas más complejas que el mismo.

      Bebía mi café con serenidad, estaba de pie y con ropa de casa mirando mis papeles, el vapor del café navegaba por mis fosas nasales haciendo que mi mente se estimulara, pero justo cuando me sentía en un estado estoico escucho el timbre de mi casa que me interrumpe, pero recuerdo lo que había hecho hace una media hora, había llamado a todos mis amigos para estudiar aunque solo Rodolfo puede ser partícipe.

      - Ya voy - Dije en un tono algo alto para que frenaran de tocar el timbre frenéticamente. 

      Proseguí a abrir la puerta y lo que veo es a Rodolfo con su ropa común, pero ahora con su bata blanca puesta, estaba algo arrugada, este tenía su sonrisa típica, luego de unos segundos donde lo saludo sale de su espalda Rubí, la chica con la cual nos reencontramos hace pocos días mi asombro era evidente por lo cual digo.

      - ¿Qué hace Rubí aquí? - Dije algo confundido.

        - Uy, que cruel eres Altairsito, solo vine a verlos porque estaba aburrida - dice ella dramatizando una cara de dolor.

     - Bueno, yo puedo explicarlo, en realidad estábamos en una cita - dice Rodolfo con orgullo.

     - ¿¡ Cita!?- Dije estremecido.

    - El pervertido de Rodolfo no me dejó de escribir estos días, pensé que se tranquilizaría esas hormonas si le decía cita en vez de salida de amigos - dice ella burlona para luego entrar a la casa.

     - Vaya que eres mala, después de todo accediste muy fácil. - Dice el riendo típicamente para luego entrar a la casa.

      Yo estuve de piedra todo el tiempo, mis ojos estaban abiertos en todo momento al ver el tipo de relación que tenían en tan poco tiempo, no sabía que sentía con toda seguridad, era una mezcla muy extraña, los veía felices, se estaban sentando en el comedor, se burlaban uno del otro, pero su risa que emanaba una felicidad intensa no se acababa, era tan potente que me ahogaba, corrigo me asfixiaba. 

       Decidí ignorar esta extraña sensación, aunque en vez de lograrlo decidí camuflarlo. Me giré un momento a la cafetería fingiendo servirme más café cuando en realidad estaba mordiendo mi labio inferior por la ansiedad de tenerlos cerca, luego de que mi dolor físico diluyera mi incomodidad proseguí a sentarme con ellos y en ese momento vi a Rodolfo con su cuaderno de apuntes forrado  de un anime que le gusta, por parte de Rubí ella sacó una laptod rosa y se veía como la encendió.

           - ¿ Pero qué se supone que harás?  No estudias en nuestra universidad - Dije algo confuso.

       - Lo sé, lo sé, pero de todas formas me interesé en ustedes para mi próximo manuscrito.- Dijo ella mientras acomoda su largo cabello rojo hacia atrás, esta vestía con una falda corta negra y una blusa violeta.

       -¿ ¡Espera que no te refieras a !?- Gritó Rodolfo mientras se levantaba.

       - Dame eso - Dije mientras me inclinaba para tomar su computador.

       - Nooooooo, ahí está todo lo que soy.- Ella toma su computador y lo abraza como si fuera su hijo.

      - Tsk que más se le puede hacer, no  aplicare fuerza con una chica - Dije mientras me sentaba otra vez y luego suspirar de resignación.