Estamos de vacaciones por fin, pensé que moriría de estrés por tanta clase, bueno tenía muchas cosas por hacer y una de ellas es probar mi nuevo videojuego, si les soy sincero de pequeño quería ser desarrollador de estos pero un giro brusco me hizo cambiar de camino, y justo a esta mañana tan iluminada que guía mis pasos por la cera de la calle, me hacía reflexionar sobre muchas cosas.
- Bueno, todo el grupo se dispersó - dije pensando en voz alta mientras recorría la ciudad.
Ruby estará algo ocupada con el tema de sus novelas de hoy, asi que la pienso visitar mañana pero bueno quien sabe que suceda, ya sin mas dilación entraba en ese gran edificio de paredes blancas y gente enferma, donde nacieron las fobias de muchos y donde hubo la salvación de varios, un hospital en el cual yo lleva unas hermosas margaritas, ya llegando al ascensor llego al séptimo piso donde miraría a lindas enfermeras pasar, le sonreía a todas ellas hasta llegar a la puerta de la habitación donde quería entrar.
- Holaaaaa abuelitaaaaaa queridaaaaa- Dije yo de forma animada mientras me le acercaba.
- Rodolfo te estaba esperando - dice ella alegremente.
- Ya lo sé, todos me esperan con muchas ancias- dije burlón mientras ponía el ramo en un jarrón con agua.
- Que pillo eres - Decía ella mientras se acomodaba en su cama.
Tomé una silla cercana y me senté en esta, la miraba y acomodaba mis mangas, sonriendo saco de mi bolsillo un pequeño libro que ella me contaba de niño, el libro era " Como ser un gran artista" ella me lo compró en un mercado de segunda mano pero para mi era un tesoro, por eso abrí el libro con sus páginas amarillentas y la miré a ella disfrutando su cara de asombro.
- ¿Todavía tienes eso?- Dijo ella confundida.
- Se lo tengo que dar a mis nietos abuelita jajaj - Dije yo para alegrarla.- Dime ¿cómo va tu salud?.
- Tuve bajones pero no hay nada de que preocuparse.- Dijo ella de forma desinteresada. - ¿ Y a ti en la universidad? - Menciona ella.
- Me va bien, soy un genio, recuerdalo aunque claro, ahora estoy de vacaciones.- Digo informándole.
- Usted tan orgulloso como siempre, debes tener pero el ego inflado. - Dice ella.
- Inflamado pero de amor, ahora tengo novia, se llama Ruby - Dije yo alegremente.
- ¡Esas son grandes noticias!- Grita ella pero su euforia es entorpecida por una tos.
- No esfuerces mucho tu cuerpo tontita - Dije yo preocupado en el fondo y sonriente por fuera.
- Si lo siento es que me emocione.- Dice ella tomando su compostura.
Ella cuenta con una grave enfermedad pulmonar que evita su respiración correcta, esta pegada a una máquina y mascara la cual le permite estar aun mas tiempo en esta vida pero personalmente, entre cada tos siento que pierde mas el aliento de la vida, y de hecho justamente me hice biólogo para buscar de cierta forma el método de introducirme en un proyecto que me permita investigar su enfermedad y asi mismo la cura para que al menos si ella no se alcance a salvar se pueda convivir con otras familias y que no tengan que sufrir lo que yo y mis primos vivimos.
Nos quedamos hablando del tiempo que tenía permitido, sinceramente era uno de mis momentos más felices. Esa señora sonreía como si fuera la droga más fuerte de todas las que se pueda experimentar, yo desde que me era pequeño tenía una sustancialidad de variables que logren dar a conocer las capacidades de perseguir lo que determino felicidad, mis padres viajan y mis primos viven en lugares lejanos por suerte para mi mi abuela se hospedaba en mi misma ciudad asi que mas alegre no podía ser.
El sol se ponía, y leíamos el libro que trajo el sabor a la antigüedad, es aquel que permitía la capacidad de evocar esas antiguas sensaciones, de pronto y quizás ese pequeño programador de videojuegos aún viva en mi corazón escape de los poros de mi piel, asi como el sudor de mi frente ante el imponente clima veraniego, ahora justo el tema que tocábamos era sobre mi conclusión como persona y sobre todo si era feliz.
- Rodolfo, espero que no estés haciendo todo esto por mi.- Dice ella algo preocupada mientras acaricia mis mejillas.
- Para nada abuelita, esto lo hago a libre albendrio- Dije yo mostrándome confiado.
- Quiero que sepas algo, yo ya viví lo que tenía que vivir, asi como agua en el paso temporal hay que renovarse, no me permitiré que te encadenes tu destino por alguien que nunca lo hizo, si quieres ayudarme por favor vive tu propia vida.- Dijo ella con un tono ciertamente profundo.