La ultima vez que lloré.

Capítulo especial: Grace

"Estoy embarazada" aquellas palabras fueron las que desencadenaron una gran discusión y el principio de lo que parecería una tragedia. 

— No puedes tener a ese bebé — le dijo él. 

— ¡¿Que?! — le dijo sorprendida por la reacción tan contraria a lo que ella imaginó — Matt, estamos hablando de nuestro hijo. 

— Lo siento, pero no puedo dejar que algo así me arruine, apenas estoy empezando la carrera y yo no estoy listo para un compromiso así de serio. 

Grace pudo sentir como en ese momento algo dentro suyo se desplomo. 

— ¿Y qué hay de casarnos? ¿me mentiste cuando me dijiste que querías casarte conmigo? 

— Eso era un plan a largo plazo, no es algo que yo tuviera planeado hacer por ahora. 

— ¡Vaya, Matt!, creí que saber que íbamos a tener un hijo te pondría feliz, pero ahora creo que solo lo ves como un estorbo — dijo realmente triste — Supongo que a mí me ves igual. 

— Grace, un bebé o un matrimonio son compromisos a los que no puedo atarme (no podemos atarnos, nos arruinaría) — dijo como si hablara de algo sobre el bienestar de los dos, pero la verdad es que solo estaba pensando en él, y ella se dio cuenta). Entiéndelo, además, solo Dios sabe si tú y yo tenemos un futuro juntos. 

Ella puso la mano sobre su vientre aún plano, pero con una pequeña vida formándose latente en él. 

— Fui un juego — dijo ella cabizbaja. 

— No digas cosas absurdas Grace — le dijo él. 

— Sabes, no me siento bien; tengo malestares, iré a casa y pensaré sobre esto. 

— Eso de los malestares es otra razón, te ahorraras muchas molestias si no tenemos a este bebé. 

Grace se fue a su casa, su familia estaba en el comedor discutiendo entre ellos por alguna estupidez, como lo hacían casi siempre. Se encerró en el cuarto que compartía con su hermana y simplemente rompió a llorar. 

Por breves momentos pasaba la mano por su vientre, pensando que sería de ella y aquella criatura. 

— Oye, Grace — gritó su hermano desde otro lado de la puerta, no vas a cenar. 

— No, no tengo hambre. 

— ¿De verdad? 

— Sí. 

— ¿y me puedo comer la tuya? 

— Sí, has lo que quieras 

Su hermano se retiró y ella volvió a sumirse en su preocupante situación, intentó llamar a Matt un par de veces, pero no logró contactarlo. 

— Grace abre la puerta — le dijo esta vez su hermana. 

— ¡Ya voy! — le respondió intentando disimular el quebrado tono de su voz. 

Secó rápidamente las lágrimas que podían delatarla, fingió que se había quedado dormida para que su letargo pareciera debido a eso y no por estar llorando. 

— Te he dicho un millón de veces que no cierres la puerta, te crees que el cuarto es tuyo — le dijo su hermana en tono brusco. 

— ¡Ya cállate!, me duele la cabeza y quiero dormir — le dijo Grace, y se cubrió de pies a cabeza. 

Esa noche apenas pudo dormir, y decidió que al día siguiente iría al trabajo de Matt para hablar con él una vez más sobre el asunto, y así lo hizo, en su hora de descanso lo encontró hablando con unos compañeros. 

— Disculpen — le dijo al grupo — ¿podría hablar con Matt en privado? 

Los demás se fueron y los dejaron a ellos dos solos. 

— Ya tomé una decisión — le dijo intentando ser firme, aunque podía sentir como le flaqueaban las piernas. 

— Espero que hayas tomado la decisión correcta. 

— Sí, creo que es la decisión correcta; voy a conservar a este bebé — le dijo aun sabiendo que eso no era lo que él quería escuchar. 

— ¡¿Estas loca?! — le dijo exaltado — no puedes hacer eso, es más si lo haces, no cuentes conmigo. 

— No cambiaré de opinión. 

— Ni yo, me iré pronto de la ciudad, y esta es mi última semana aquí. 

— ¡¿Qué?!, ¿te vas? 

— Sí, tengo que irme, por eso era una buena idea que nada me atara a ti o a este lugar. 

— Es decir, como sea planeabas deshacerte de mí. 

— ¡Deja de exagerar! 

— ¿Estoy exagerando? — le dijo con una mirada cortante y llena de dolor. 

Él se quedó callado. 

— Espera aquí — le dijo él. 

Luego volvió con un sobre en la mano. 

— Toma — le dijo — es el dinero del procedimiento por si te decides a hacerlo; después de todo "Es en parte mi culpa" — aquella última frase hirió aún más a Grace. 

Ella se fue a su casa, ahora le tocaba lo que podría considerarse más difícil, contarlo a su familia. Antes de bajar a hablar con ellos lo medito mucho, planifico lo que diría, y se sentó en la cama un momento, acarició su vientre una vez más, suspiro para armarse de valor y bajo. 

— Tengo algo que decirles — le dijo cuando estuvieron todos reunidos. 

— ¿Ahora qué diablos hiciste? — le pregunto de manera muy brusca su madre quién leyó en la cara de la muchacha que no pasaba nada bueno. 

— Yo — dio otro suspiro procurando el valor y buscando las palabras — yo estoy embarazada. 

— ¡¿Que ?! — dijeron varios de los miembros de la familia casi al unísono. 

— ¿Como se te ocurre, que eres estúpida o qué? — le dijo su madre — ¿quién es el padre? 

—...  Matthew Grunin — les dijo. 

— ¿Se hará responsable por esto? — le pregunto su padre. 

— No — dijo casi llorando — no quiere. 

— ¡Dios, que estúpida fuiste, acaso no usas el cerebro! — dijo su madre — ¿qué piensas hacer con ese bebe? 

— Quiero tenerlo. 

— ¡¿Tenerlo?! — preguntó su padre — hija, ¿acaso no sabes cómo esta nuestra situación como para que traigas a eso a esta casa? No puedes tenerlo y menos si somos nosotros quienes terminaremos por encargarnos del bebé. 

Callada aguanto los insultos de todos, que la atacarán y juzgarán por eso. Le dijeron entre otras cosas "idiota", "desconsiderada", y otras palabras que la fueron hiriendo, y ella solo lloraba en silencio, sin nadie que hablara en su defensa, era un todos contra uno. 




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