Y así sin soltarla me senté en el sofá y mi cabeza quedo a la altura de su pecho, podía escuchar los latidos de su corazón, pero no pude concentrarme en ello; como para consolarme ella acarició suavemente y cabeza. En eso, llegó la luz dejando al descubierto la escena completa, de un remedo de hombre que se aferra un poco, aunque sea solo un poco a la vida.
— Quiero vivir — dije en un susurro, no sé si lo escucho.
Sabiendo que no es prudente quedarme así por más tiempo la suelto, y no puedo mirarla a los ojos. Ella no dice nada así que permanezco callado al respecto.
— Voy a subir a Audrey — le dije.
— Está bien — dijo algo taciturna — ¿George, estás bien?
— Sí. Solo estoy algo cansado.
— Entiendo.
Después de un rato subí a mi cuarto y me dormí leyendo un libro, sin poder olvidar la forma en que me aferre a ella (no puedo dejar de pensar en eso).
Después de despertar, algo fastidiado e increíblemente cansado voy al trabajo. Antonio ha terminado de entrenar al muchacho, pero continúa yendo a trabajar hasta que se abran las clases en la universidad, no soy capaz de decirle lo que ha pasado, tal vez porque me da algo de vergüenza.
A eso de las 1:45 terminó la primera reunión, la otra tendría lugar casi a las cuatro de la tarde.
— Antonio — le digo — estaré en el apartamento del último piso; me despiertas a las tres y media.
— ¿Va a seguir durmiendo?
Le respondí solo con una mirada.
— Como diga jefe — me respondió, y se quedó un momento mirándome en silencio como si intentara decir algo
— ¿Paso algo con Serenity?
— Nada importante
— ¿Que paso?
— Simplemente la abracé, eso es todo; antes de que sigas metiéndote en mi vida me iré a dormir — le dije y me retiré.
Tal como había dicho me despertó a las tres, tuve la reunión los demás ejecutivos me invitaron a una cena para celebrar la decisión, pero me negué y decidí irme a casa.
— ¡jefe! — me dijo Antonio — un primo mío me trajo un queso de hoja, es muy bueno y le traje a usted.
Antonio me dio un recipiente con varias bolas de queso, le agradecí y me fui a casa.
Al llegar no veo a Serenity en casa y la llamo al celular.
— ¿En dónde estás?
— En el patio cerca del columpio.
— ¿Qué haces tan lejos?
— Dando un paseo con Audrey.
Con este clima, no puedo negar que siempre he pensado que Serenity está algo loca, pero a veces parece estarlo más que otras. Salí al patio a alcanzarlas, después de caminar por un rato me la encontré caminando de vuelta.
— ¡George! — dijo algo sorprendida de verme — ya iba camino a casa.
— ¿Qué haces por aquí afuera con la bebé, acaso no ves que el clima no está como para sacarla?
— Ella está bien abrigada, y el clima está bien... no te preocupes; después de todo solo salí a dar una vuelta — me dijo en un tono super calmado como si fuera lo más normal del mundo — le tomé unas fotos muy bonitas a Audrey ¿quieres ver?
Yo cargue a Audrey mientras ella me mostraba las fotos. Sí, estaban realmente bonitas, principalmente una en la que Audrey está sobre un montón de hojas sonriendo de oreja a oreja, no sé qué hizo Serenity para conseguir que esa foto quedara tan bien.
— Tienes razón están muy bonitas.
Ella tomó su celular de vuelta y empezó a tomar fotos de nosotros y del otoñal paisaje.
— George, como tú eres alto toma tu una selfie de nosotros tres.
— ¿Por qué razón insistes en ponerme a hacer cosas ridículas?
— Es solo una foto, ¡tómala y ya! — me dijo con una sonrisa.
Desde luego tome la foto y también una de ella con el pálido paisaje de fondo, un montón de hojas enredadas en su pelo, sus ojos parecen resaltar más cuando el tiempo esta así y Serenity es fotogénica. Los árboles medio deshojados en el fondo le dan un tono melancólico a la imagen. Solo se escucha sonido de las hojas muertas siendo arrastradas por el viento o el suave rumor del viento que pasa cantando una especie de lamento.
— Ya, vámonos a la casa — le dije y volvimos.
Hablamos durante un rato en la casa, vimos una serie de suspenso, ahora me toco a mi reírme de sus reacciones. Ella es muy expresiva así que es gracioso verla y esta es la primera vez que vemos algo de suspenso, tuve que ponerle pausa unas cuantas veces porque juraría que a ella le iba a dar algo. Pero al final todo estuvo bien.
— Serenity, comienzas a trabajar el próximo lunes.
— ¿Comienzo a trabajar?