La ultima vez que lloré.

Capítulo XXVI: Audrey

 

Serenity miro fijamente a su prima, por unos segundos no dijo nada más que quedarse procesando la situación. 

— ¿Viniste a llevártela? — dijo por fin Serenity en un tono sarcástico, casi burlón. 

— Sí. 

— No puedes, no tienes derecho. 

— Yo soy su madre. 

— ¡No, no lo eres! — le dijo Serenity con un tanto de rabia — La abandonaste (por si no lo recuerdas) y renunciaste a ella. 

Vi que la prima iba a hablar e intervine para que no se armara una discusión entre ellas. 

— Renunciaste a ella — le dije sin cambiar de expresión. 

Ella intento decir algo, pero en vez de eso se puso a llorar. 

— Devuélvanme a mi hija — dijo en tono exigente —¡búsquenmela! 

— No está aquí y no te la voy a entregar — le dijo Serenity. 

— Serenity — dije le dije — Siéntate, no puedes estresarte, yo hablare con ella. 

Serenity me miro y aun no sabíamos que había pasado, no entendíamos que había traído a Claire a buscar a Audrey hasta nuestra puerta, exigiéndonos como si se la hubiésemos robado. Serenity suspiro y se sentó y al parecer fue cuando Claire se percató de su vientre saliente. 

— ¡Oh por Dios, estas embarazada! — dijo. 

Serenity me miro y luego la miro. 

— Sí — dijo Serenity pasándose la mano por el vientre instintivamente. 

— Si vas a tener un hijo — dijo ella — devuélveme a Audrey. 

— Eso no va a pasar — le dije. 

— Ella tiene como cinco meses de embarazo, ponto tendrán a su hijo, yo quiero a la mía. 

— Serenity tiene doce semanas de embarazo — le dije — Y no hay forma de que te entreguemos a Audrey, es nuestra hija y ningún juez nos quitara la custodia para dártela a ti. 

Claire miro el vientre de Serenity como si estuviera sacando cuentas. 

— Esa barriga no puede ser de solo tres meses. 

— Son gemelos — dije. 

Parecía que Claire iba a decir algo, pero solo termino por llorar. 

— Por favor, por favor — dijo entre sollozos — quiero a mi hija. 

Serenity se apiado de ella y la hizo pasar del recibidor y fuimos al salón. 

— ¿Qué pasa Claire? — le pregunto Serenity sentándose a su lado, agobiada por un sentimiento de compasión. 

Claire tardo en responder porque no hacía más que llorar y Serenity y yo solo nos mirábamos y nos decíamos una que otra cosa por lenguaje de señas. 

— Tuve un embarazo ectópico — dijo por fin — lo perdí; mi novio y yo queríamos tener a este bebé, pero no sabíamos que no estaba donde debía, cuando tuve el aborto el doctor me dijo que ya no puedo tener más hijos... y ustedes tienen a Audrey que es mi hija... Me arrepiento, de verdad me arrepiento de haberla dejado; El doctor te dijo que solo tengo un 20% de posibilidad de quedarme embarazada y ... Audrey es lo único que tengo. 

— Siento escuchar eso — le dice Serenity — Pero Audrey es nuestra hija, y no te dejaremos llevártela. 

— Pero... 

— Pero nada — dijo Serenity con una temible calma como tratando de tener tacto — Estas siendo tan mezquina como siempre, ¿esta vez de verdad piensa en Audrey y no solo en ti? 

— Yo no soy mezquina — dijo — no pensaba solo en mi... 

Ella iba a seguir hablando por lo que yo interrumpí. 

— ¿De verdad? — le dije sarcástico — pensaste mucho en ella cuando la dejaste en casa de tu prima que lidiaba con su madre moribunda... Pensaste en su prometedor futuro en una familia conformada solo por Serenity que estaba dolida, que estaba sufriendo y que no tenía ni el tiempo ni los recursos suficientes para criar a un bebé ella sola; pero claro, estaba mejor con Serenity cuidándola porque tú, entre fiestas y parrandas no tenías tiempo, porque claro... es imposible madurar para cuidar a un bebé. 

— Pero ya maduré — me dijo Claire. 

— No, no lo has hecho, eres tan inmadura y mezquina como siempre — le dije. 

— Piénsalo Claire — le dice Serenity — ¿en quién piensas ahora, en Audrey o en ti? 

— Pero ella es mi hija. 

— Renunciaste a ella — le dije — firmaste con toda intención la renuncia a su patria potestad delante a un juez, él mismo te pregunto si estabas segura y le dijiste que "sí", y todo esto quedo grabado en las cámaras del salón. Con eso ella ya no es tu hija. 

Por un momento nos quedamos en silencio Claire no hacía más que llorar y al parecer todos la respetamos, como en un duelo. Serenity y yo nos apartamos y terminamos yendo a la cocina. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.