Luke
Las niñas se alejan unos pasos de mí mientras yo sigo arrodillado en la puerta sin poder dejar de mirarlas, son perfectas, son hermosas y quiero grabar la imagen que veo ahora en mi mente para tenerlas ahí toda mi vida, ellas se miran entre ellas, luego cierran la puerta de golpe y quedo estupefacto, me han lanzado la puerta en la cara, respiro hondo y miro hacia todos lados, los hombres que han venido conmigo y que esperan cerca del auto esconden sus sonrisas bajando la cabeza, me pongo de pie algo desconcertado y arreglo mi ropa, luego la puerta vuelve a abrirse y vuelvo a verlas, alzo una ceja sin entender nada mientras parecen analizarme con la mirada.
—No eres novio de mamá ¿verdad? —cuestiona una de ellas y niego con la cabeza, así que mamá no tiene novio, sonrío.
—Soy un amigo
—Luke —menciona mi nombre la otra y la miro —no iremos contigo, no te conocemos —aprieto mis dientes
—Les prometo que mamá está en mi casa niñas
—Eres un desconocido, eres lindo, pero no iremos contigo —río sin poder evitarlo, las niñas de seis años siguen mirándome como si me analizaran y suspiro, quiero gritarles que soy papá, pero no puedo hacer eso, no sin Kath presente ¿verdad?
—Yo soy…—me callo y ellas me miran interesadas —volveré —agrego mirando sus ojos —lo haré con mamá y ya verán —ellas sonríen y asienten, me doy la vuelta para irme.
—Le gustan las rosas —me detengo cuando habla la niña y la miro —y el color negro.
—También los bombones de fresa y chocolate —sonrío
—Y no le des vino, se emborracha fácil —ambas bufan
—¿Por qué me dicen eso?
—Si está en tu casa es por algo —ellas ríen y luego vuelven a entrar y cierran la puerta, debo sonreír sin evitarlo y entonces camino hacia el auto.
Camino despacio por mi casa, siento que mis pies pesan, quiero verla, tocarla, sentirla como antes, el sentimiento es inmenso, pero sé que debo aguantar, este es el presente, no el pasado y si estamos así es gracias a ella, fue ella quien se fue y gracias a ella es que no conocía a mis hijas, pensando en eso entro en la habitación en donde Kath está, necesito pensar en eso para no caer rendido a sus pies.
—Me trajeron aquí a la fuerza —reclama en cuánto me ve poniéndose de pie —Luke, ¿dónde estoy?, necesito irme —viene hacia mí —mis hijas
—Están bien —se detiene de golpe cuando me escucha y la veo tragar en seco
—Fuiste a verlas —murmura con miedo
—Son idénticas a ti —sonrío —son hermosas, no se parecen en nada a mí —agrego y extrañamente eso no me enoja porque son dos copias de Kath
—No son tus hijas
—Sé que sí, pero si te sientes mejor si hago una prueba de ADN la haré —expreso con tranquilidad sentándome en la cama
—Luke
—¿Cuándo te fuiste sabías que estabas embarazada? —hago la pregunta con miedo y miro su rostro, verla ahora sonreír me mata
—Si, por eso me fui, no quería esa vida para ellas —sus palabras me hace daño
—Kath
—Las quería lejos de ti Luke —tenso mi mandíbula
—¿Por qué me odias tanto?
—Eres un asesino, un mafioso
—¡Lo único que hice siempre fue amarte! —alzo la voz con rabia dando un golpe en la cama que la hace retroceder y me pongo de pie —desde el primer día te amé, ¿te hice daño alguna vez? —ella no responde —no, Kath, te lo daba todo, lo que querías, lo que pedías y lo que no —mascullo acercándome a ella que retrocede —vivía para hacerte feliz, los seis meses que pasamos juntos los viví para hacerte sonreír y tú solo te fuiste sin más —dejo salir todo el odio que siento mirando sus ojos que ahora me miran con miedo y odio eso
—Me engañaste, me tenías viviendo una mentira Luke, te vi matando personas, eres un asesino
—Jamás fui cruel contigo, jamás te herí, solo te amaba joder —le doy la espalda —si me hubieras pedido que lo dejara, lo habría hecho, me habría ido contigo, eras lo más importante para mí, pero no —río pasando una mano por mi rostro —desperté un día y tú ya no estabas, te habías ido y me cuestioné todo Kath, ¿por qué? ¿Qué hice?
—Me fui porque
—Ya lo dejaste claro —la miro interrumpiendo sus palabras —porque era un asesino, me criaron así sí, pero si tan solo lo hubieras pedido habría dejado todo por ti porque me quería casar contigo —veo la sorpresa en sus ojos
—Luke
—No me diste oportunidad
—Tuve miedo —su voz se quiebra
—¿A qué? Yo nunca te hice daño maldición
—Te vi matando dos personas Luke, vi como se reían luego, yo
—¿Crees que me gusta? —vuelvo a acercarme a ella —no Kath, pero debía hacerlo, las risas eran fingidas, siempre lo son, odio hacer lo que hago
—Déjalo entonces —ella acaba contra la pared y yo demasiado cerca
—Ya no puedo —susurro —aunque quiera ahora es imposible
—Hablas como si fuera la culpable de eso por no hablar contigo
—¿Me amaste algún día? —se tensa por completo —dime, ¿me amabas?
—Sabes que si
—No —sonrío —no quedó claro cuando te fuiste Kath, al parecer tu amor era tan falso como esas risas que dices que escuchaste —me alejo de ella —te llevarán a tu casa
—Luke
—Yo iré más tarde y hablaremos —niega con la cabeza —les diremos que son mis hijas
—Luke —Kath da dos pasos hacia mí, pero la puerta se abre de golpe y miro hacia esta, aprieto mis puños mirando a la persona que acaba de entrar, la cual alza una ceja.
—No te lo pedí antes Luke, pero deberías respetar ahora que solo falta un mes —Katherine me mira confundida y respiro hondo
—No es lo que crees Jana —arreglo mi traje y ella acerca a mí
—Estás con una mujer en tu habitación, no es la primera vez —ríe triste —pero solo falta un mes Luke y deberías
—Te dije que no es lo que crees
—¿Por qué no nos presentas entonces? —sonríe mirando a Kath —esta no es como las otras, no parece puta y
—Es solo una conocida —digo, Katherine me mira con algo de sorpresa, pero si alguien no debe saber sobre mis hijas esa es Jana —Katherine, ella es Jana, mi prometida —una de sus cejas se alza y Jana ríe.