Katherine
Observo en silencio a la mujer que entra a mi casa junto con los dos hombres, estoy tensa y tengo miedo, solo espero que mis pequeñas no despierten ahora y que ella salga pronto de mi casa, la tal Jana camina por la pequeña sala mirando las fotos que cuelgan en las paredes mientras sus hombres están cerca sin dejar de mirarme y sé que no puedo hacer nada, todo en ella me grita peligro y ni siquiera sé qué demonios hace aquí, ni como supo sobre mis hijas aunque no es ninguna sorpresa que sepa si se dedica a lo mismo que Luke y es obvio que así es.
—¿Qué quieres? —hablo y ella me mira, sonríe altiva, mirando mis ojos
—Quiero que te alejes de Luke —dice simple sin dejar de sonreír
—Es Luke quien se acerca a mí —su sonrisa se borra de golpe —deberías hablar con él y no conmigo
—Luke y yo nos casaremos y tendremos un hijo —miro su vientre, luego sus ojos, ¿está embarazada? —tus hijas son un estorbo
—De mis hijas no hables o —doy un paso hacia ella y uno de sus hombres saca su arma, me congelo en mi sitio mirándola
—No puedes hacer nada contra mí —murmura ella que es quien ahora se acerca —Katherine Anderson, no conozco el pasado, no sé cómo Luke y tú se conocen y no me importan tus hijas, solo piensa que con solo mover un dedo ahora puedo acabar contigo y con tus hijas, ¿no quieres eso verdad? —ella sonríe —entonces vete lo más lejos posible porque la próxima vez que ponga un pie acá será todo muy distinto y créeme, vas a sufrir mucho —ella camina hacia la puerta alejándose de mí mientras siento los potentes latidos de mi corazón, escucho la puerta cerrarse y mis piernas se debilitan, termino sentada en el suelo con mis manos temblando, no puedo luchar contra ellos y solo quiero mantener a mis hijas a salvo, ella tiene razón, no puedo hacer nada en contra de ella, como un resorte me pongo rápido de pie y corro hacia mi habitación, mi teléfono suena y miro el mensaje de Jon, rápido escribo una disculpa diciendo que debo cancelar la cita, luego apago el teléfono y tomo la primera maleta que encuentro, mi mente solo piensa en una cosa, huir, irme lejos, lo más lejos posible de aquí y pensando en eso comiendo a echar ropa en la maleta, solo un poco y corro hacia la habitación de las gemelas, una vez ahí hago lo mismo recogiendo algunas de sus cosas que tiro a la maleta sin orden alguno.
—¿Mami qué haces? —mis movimientos se detienen y miro a las gemelas que me miran desde la cama sentadas
—Saldremos —sonrío cerrando la maleta
—¿A dónde iremos? —miro a Eli
—Nos iremos a un lugar bonito, deben ya salir de la cama
—¿Papá lo sabe? —miro a Karla
—Solo las tres —sonrío —como un equipo, serán unas breves vacaciones —ellas me miran confundidas —deben salir ya de la cama, niñas —tomo la maleta y salgo de la habitación, sé que debo preparar más cosas y mi cabeza está al explotar, los minutos pasan y rápido vuelvo a la habitación de las gemelas en donde les ayudo a prepararse sin responder ningunas de sus preguntas.
—Mamá no queremos irnos —dice Elizabeth y odio no poder decirles la verdad
—Debemos irnos
—Pero no queremos dejar a papá —ruedo mis ojos con las palabras de Karla y me apresuro a ir hacia la puerta sabiendo que el taxi que pedí ya está fuera
—Debemos irnos niñas, no puedo explicarles, pero —me callo al abrir la puerta y ver a Luke justo frente a mí con sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—Le pagué al taxi y lo envié a casa —dice como si nada mirando mis ojos —princesas —él mira a las niñas —gracias por llamarme, vayan a la habitación —mi boca se abre en una O, maldición, olvidé los teléfonos de las niñas, ellas ni siquiera me miran y corren de vuelta a la habitación, retrocedo unos pasos cuando Luke se acerca, pero este toma mis brazos con fuerza y me pega a su cuerpo.
—¿Qué haces Katherine? —mira mis ojos y los de él están cargados de odio —pensé que ya habíamos hablado sobre esto ¿y te ibas a ir?
—Mis hijas están en peligro aquí Luke
—No lo están
—Si
—¿Por qué lo dices? —me tenso mirando sus ojos, si le digo algo el irá a por Jana, luego ella vendrá a por mí, trago el nudo que se ha formado en mi garganta mirando sus ojos con miedo —Katherine ni tú ni mis hijas se irán lejos de mí
—Nos pones en peligro
—¡Jamás dejaré que les pase algo! —él alza la voz apretando más mi brazo
—No puedes cuidarnos siempre Luke, tienes enemigos, hay personas malas contigo, yo —él comienza a caminar sin soltar uno de mis brazos —¿Luke a donde vas? Luke —no responde y hace que suba a un auto —Las niñas
—Están bien
—¿A dónde vamos? —lo miro cuando el auto comienza a moverse, él no responde y estoy al volverme loca, paso las manos por mi rostro sintiendo las lágrimas en mis ojos, pero me niego a llorar, miro por la ventanilla cuando el auto se detiene, Luke baja de este rápido y luego hace que yo baje, toma mi brazo de nuevo y echa a andar, comienzo a ver borroso por las lágrimas mientras entramos a un edificio y luego él sube al ascensor conmigo, no entiendo nada pero tengo miedo.
—¿Vas a matarme? —suelto la primera pregunta que viene a mi mente, él me mira sorprendido y luego sonríe —Luke —el ascensor abre las puertas y él sale conmigo, luego abre una puerta y entra, me quedo de pie en el lugar, frente a mí hay un enorme ventanal y puedo ver toda la ciudad, Luke toma mi brazo y camina hacia el cristal —¿vas a lanzarme desde aquí y dirás que fue un accidente? —hablo rápido y con miedo —las niñas nunca te lo van a perdonar, Luke —él me coloca frente al cristal, mirando la ciudad y se coloca justo detrás de mí.
—El edificio es mío —siento su voz cerca de mi oído y me tenso —Katherine deja de hablar tonterías, ¿matarte? ¿De verdad? —ríe causando un escalofrío por todo mi cuerpo — veo que no quieres decirme por qué te ibas ni por qué tienes miedo —Luke se pega más a mí —¿miedo a que si estoy contigo? —él acerca su rostro al mío —no dejo que hagan daño a lo que quiero, a lo que es mío, este edificio es mío, las niñas son mías, la ciudad es mía, tú, Katherine —me da la vuelta y quedo frente a él mirando sus ojos —tú eres la persona más importante en mi vida porque me has dado lo mejor que tengo que son esas niñas