Capítulo: 9

Luke

Rozo sus labios sintiendo que todo mi cuerpo se estremece, quiero besarla como llevo deseando desde que la volví a ver, quiero hacerla mía como lo hice muchas veces en el pasado, pero me obligo a pensar en eso, el pasado, ella me abandonó sin hablar siquiera conmigo, no me dio oportunidad a nada, aún guardo el maldito anillo que había comprado para ella para pedirle matrimonio, Katherine es la mujer que amo, pero también es la mujer que más odio ahora mismo, ella evitó que conociera a mis hijas y que estuviera con ellas todos estos años, me alejo dándole la espalda y paso una mano por mi rostro, no debo caer en lo mismo, no debo olvidar el pasado.

—Jana no te volverá a molestar —digo aun sin mirarla porque si volteo a verle volveré a ella y besaré su boca como deseo

—Me dijo que me alejara de ti o me haría daño, a las niñas también, Luke

—Dije que no te volverá a molestar —me giro hacia ella cuando ya mi corazón se ha calmado, Katherine evita mi mirada y respiro hondo, iba a dejar que la besara.

—Luke

—No vuelvas a hacerlo —me mira cuando hablo —no vuelvas a intentar huir lejos de mí con mis hijas Katherine —gruño mirando sus ojos —tengo personas vigilando todo lo que haces, hasta la policía responde ante mí, yo puse al maldito presidente de este país donde está —me mira sorprendida —si tan solo tomas un auto y te alejas de tu casa lo sabré y la próxima vez no te traeré hasta acá —señalo la habitación en donde estamos —la próxima vez que lo intentes te mataré —espeto mirando sus ojos y puedo ver el miedo en estos, me alejo de ella y voy hacia la puerta, salgo de la habitación frustrado y con ganas de golpear algo, pude haberla besado, quizás debí hacerlo, es lo que más deseo y hasta me río de mí mismo, ¿matarla? Por dios, no me atrevería ni a cortar uno solo de sus cabellos. Subo a mi auto dando un portazo y me quedo ahí sin hablar pensando en todo lo sucedido, debo odiarla.

—¿A dónde iremos ahora? —levanto la mirada hacia Saulo y suspiro

—A casa —expreso arreglando mi traje, él asiente, habla algo por su audífono y enseguida el auto comienza a moverse

—¿Hablará con Jana? —aprieto mis puños, a esa solo quiero matarla, pero ahora mismo no debería, se desataría una guerra y quiero estar en paz, más ahora que tengo a mis princesas cerca.

—Ni siquiera tendré que hacerlo —murmuro mirando mis manos —ella misma sacará el tema —Saulo ríe

—Su hermano llamó —asiento —en dos días estará acá

—Perfecto —susurro volviendo la mirada a la ventanilla pensando en Katherine y cierro los ojos, ni siquiera yo mismo sé cómo aguanté no besarla.

Camino por la casa hasta llegar a mi habitación, ignoro a Jana que está sentada sobre la cama y comienzo a quitar mi camisa, miro mi reflejo en el espejo sabiendo que falta poco para que hable y cuando abre la boca sonrío, si tan solo supiera las ganas que tengo de matarla.

—Debemos hablar Luke

—Tengo ahora que ducharme y salir —termino de quitar mi camisa

—Sé sobre tus hijas Luke y sobre esa mujer, yo

—Piensa bien Jana —la interrumpo mirando sus ojos —luego de decir esas palabras piensa bien lo que dirás porque sé que ya la amenazaste y no perdonaré algo más, así que cuando hables, hazlo con calma porque lo que digas podría matarte —la veo tragar en seco mirando mis ojos

—Mi padre

—Nadie debe saber —dejo claro viendo como aprieta sus dientes

—Se supone que tú y yo tendríamos un hijo Luke —ella se acerca a mí —y que ese hijo sería el heredero de todo, pero ahora descubro que tienes dos hijas joder, dos

—Nuestro hijo será el heredero de todo Jana —me mira confundida —de todo lo que tengo relacionado con la mafia —ella alza una ceja y luego sonríe, jamás le daría a mis hijas o a Katherine algo con dinero manchado de sangre, para ellas es lo mejor.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo, ahora escúchame bien porque nunca repito mis palabras —me acerco a ella —no vuelvas a acercarte a Katherine, ni siquiera a su casa, ¿quedó claro? —ella asiente con lentitud y me alejo yendo hacia el baño, estoy cansado, pero deseo llegar a casa de Katherine y ver a mis pequeñas, cenar con ellas, hasta me ilusiona leerles un cuento, sonrío mientras dejo que el agua corra por mi cuerpo en la ducha, pero me tenso cuando siento las manos de Jana recorrer mi espalda, cierro mis ojos cuando ella besa mi cuello y luego se coloca frente a mi completamente desnuda, besa mi boca moviendo sus manos por mi cuerpo, el cual reacciona ante su toque, pero no solo Katherine está en mi corazón, está en mi cabeza volviéndome loco, abro los ojos y aparto a Jana de mí colocando una mano en su cuello, presiono a esta contra la pared del baño viendo sus ojos, recordando que amenazó a lo más importante que tengo en mi vida y eso no se perdona, lo pagará algún día.

—Luke —dice con poca voz llevando sus manos a mi brazo

—Mantente alejada de mí hasta la boda —suelto su cuello y ella tose —por tu bien Jana —me doy la vuelta para salir del baño

—¿La amas? —su pregunta detiene mis pasos y tomo una toalla —¿amas a esa mujer Luke? —la miro, ella aún soba su cuello y sonrío.

—Estoy dispuesto a matarte y comenzar una guerra con tu padre por ella, ¿qué te dice eso Jana? —su boca se abre, pero no logra decir nada y entonces me apresuro a salir del baño, he perdido ya demasiado tiempo con ella.

—Pensé que hoy no venías —dice Katherine cuando entro a casa, mi mirada recorre por completo su cuerpo y la boca se me seca, lleva un vestido hasta medio muslo de color rojo y sus labios están del mismo color, tiene un gran escote en frente y el vestido está pegado a su cuerpo resaltando este, mi mirada cae en sus senos que también resaltan y mi cuerpo reacciona queriendo dejarme en ridículo.

—¡Papá! —el chillido de una de las niñas me hace apartar la mirada y entonces las veo, ellas corren hacia mí y ambas me abrazan, pero vuelvo rápido la mirada a Katherine.

—¿Vas a salir? —la pregunta sale de mi boca sin pensar y ella sonríe un poco, cosa que me pone mal