Capítulo: 14

Katherine

El silencio toma protagonismo en la habitación, Luke da varios pasos alejándose de mí, pero se detiene, parece confundido, diría que hasta dolido, pero luego de todo lo que él hace, como me habla y como me mira no podía ni quería esconderle más cosas, menos algo como eso, él no debe confiar en su hermano, el cual casi le mata, me pongo de pie y me acerco a él despacio, escucho las risas de las gemelas a lo lejos, deben de estar en la cocina y eso nunca es bueno, con cuidado tomo una de las manos de Luke y él entonces me mira, siento como mi corazón golpea con fuerza dentro de mi pecho mientras miro sus ojos y entonces decido romper el silencio.

—Sé que ahora quieres irte y buscarlo —digo con cuidado acercándome un poco más sin soltar su mano —sé que quieres matarlo Luke y sé que diga lo que diga no te haré cambiar de opinión —sonrío —pero quiero que hoy te quedes aquí —agrego sin dudas —con las niñas y conmigo, estás herido y no quiero que nada malo te pase.

—¿Te preocupa lo que pueda pasarme? —cuestiona con un poco de brillo en sus ojos

—Tengo miedo de lo que pueda pasarte, me aterra saber que puedes morir —soy sincera y él suspira

—¿Katherine te das cuenta de lo que dices? Me abandonaste en el pasado

—Y en todos estos años he deseado que estuvieras bien y vivo Luke —sonrío —ojalá pudiera dar marcha atrás a todo y —mis palabras quedan en el aire cuando él toma mi rostro con sus manos y me besa robándose un gemido de mi parte, quiero arriesgarme, quedarme a su lado y tener la vida que siempre soñé, no sé si eso sea posible, pero quizás podría intentarlo, mis manos van a su pecho y acarician este agradeciendo que tenga la camisa abierta, las manos de Luke permanecen en mi rostro, pero su beso es demandante e intenso demostrando que desea más que esto así como yo también lo deseo.

—Vámonos de viaje —pide terminando el beso y continúo con mis ojos cerrados —Katherine tengamos unas breves vacaciones —él roza mis labios —puedo llevarte a donde desees —una parte de mí quiere aceptar, pero niego con la cabeza para luego mirar sus ojos.

—No Luke, las niñas no pueden faltar a la escuela —él bufa y me alejo —acomoda tu camisa —digo sin poder dejar de mirar sus ojos, él ríe, su teléfono comienza a sonar y lo toma en sus manos, puedo ver el nombre de Jana en la pantalla y evito resoplar.

—Katherine piénsalo

—No hay nada que pensar —paso por su lado y salgo de la habitación sintiendo celos, esta vez de Jana, sé que él no la quiere, sé que si se lo pido no se casará, pero ella vive prácticamente en su casa, comparten la misma cama y estoy segura de que tienen relaciones, de solo pensar en eso siento ganas de vomitar.

La alarma de mi teléfono suena, pero no quiero levantarme, hoy las niñas tienen clase, abro los ojos y entonces recuerdo el día de ayer, me preocupa Luke y su herida, pero, sonrío pensando en lo que dijo sobre el hospital, en cuanto a eso dejaré mi orgullo de lado y aceptaré su regalo, no me gusta la forma de conseguirlo, pero supongo que puedo olvidarlo, en todo el tiempo que llevo trabajando ahí he visto a personas morir porque no las han atendido por no tener dinero, he visto a otras ser ignoradas por la misma razón y ahora eso dejará de ser así y todo gracias a Luke.

—¡Mamá! —miro hacia la puerta cuando las niñas entran —¡mamá levántate! —chilla Elizabeth y ambas suben sobre mí

—¿Pero ya despiertas? —sonrío mirándolas, ellas sonríen cómplices

—Ponte esto —Karla me extiende una corbata

—¿Cómo? —la tomo en mis manos sin entender y me siento en la cama

—En tus ojos mamá —dice Eli sonriendo tratando de ponerla y suspira

—Niñas

—Es sorpresa —escucho a Karla y ellas atan la corbata cubriendo mis ojos, con cuidado salgo de la cama sin poder ver nada y toman mis manos

—Si caigo las voy a castigar —amenazo haciéndolas reír —espero que no me estén haciendo una broma he? —ambas se detienen y sé que hemos salido de la casa —niñas si es una broma yo —me callo cuando siento sus manos en mi rostro y su perfume, es Luke, jamás lo confundiría, este quita la venda de mis ojos y quedo mirando los suyos, sonríe y se aparta de mí, mi boca se abre sin poder hablar mirando el auto de color azul que se ve que es nuevo.

—¡Papá compró un auto mamá! —grita Karla riendo

—¿Te gusta? —miro a Luke cuando habla y abro mi boca —antes de hablar y decir que no lo quieres piensa en esto —él se acerca a mí —el auto es para las gemelas —sonríe —para que las lleves a la escuela y no pases trabajo, también para que

—Gracias Luke —corto sus palabras —era eso lo que iba a decir —su sonrisa se agranda y las gemelas me abrazan.

★★★

Luke

Miro el reloj de la pared dando un suspiro, a esta hora ella sigue en el hospital, sonrío pensando en eso, le gustó el auto, pensé que discutiríamos por eso, pero no, simplemente lo aceptó y eso me hace feliz, observo los papeles frente a mí y me acomodo en mi silla, llevo una mano a la herida en mi abdomen, Evan va a pagar, pero no por esto, fue él quien le habló de mí a Kath y sé que lo hizo de la peor manera, de tal forma que ella sintió tanto miedo que se fue de mi lado, es mi único hermano, pero ahora mismo lo odio como nunca antes he odiado a alguien, me ha traicionado más veces de las que yo pensaba y eso se paga de una sola forma.

—Luke —miro hacia la puerta cuando Saulo entra —ahí tienes —él deja una carpeta en la mesa y luego se sienta

—¿Eso es? —alzo una ceja mirándolo

—Lo que pediste, el hospital es tuyo —sonrío, Saulo es uno de mis mejores hombres y bastante rápido —y aquí están las llamadas de Evan —él deja un pendrive en la mesa —ahí está todo lo que habló con Fabián.

—Supongo que ya las escuchaste —Saulo asiente —yo no lo haré, así que habla

—Como sabíamos él te traicionó —aprieto mis dientes —planeaba matarte junto con Fabián —asiento con lentitud sintiendo aún más rabia —lo encontraremos Luke —vuelvo la mirada al reloj —lo haremos pagar, ¿Luke? —miro a Saulo —¿me estás escuchando?