Julio Navarro avanzó presurosamente intentando huir de las miradas acusadoras que sintió percibir por un momento, al doblar por una calle y sentir la sensación de soledad, echó un vistazo a su alrededor.
Se encontraba en una calle cerrada, sin salida, ni ventanas, ni puertas, le divisaban, el sonido de los autos tampoco llegaba hacia él. Presuroso, sacó su teléfono y con la pequeña linterna de este apuntó hacia la moneda, no parecía tener nada de especial, lo único que se le venía a la mente era Ricardo tercero, a quien conocían como el jabalí blanco debido a que su marca heráldica llevaba este animal como insignia y a que su deformidad le hacía parecerse a dicho animal.
Navarro contempló detenidamente la moneda y al darle la vuelta y observar el símbolo dedujo que las letras no eran “MS” sino “WS” haciendo alusión al escritor inglés William Shakespeare. Navarro entonces enlazó la obra del autor con las obras teatrales “Ricardo III” y “Mac Beth” que retratan al rey como una figura obsesiva, corrupta y ambiciosa con el poder.
Divisó hacia los lados y examinó de manera detallista con sus dedos la medalla, no había más que esa inscripción y el dibujo, ambos hechos en relieve, a pesar de su conocimiento en historia, no lograba recordar de que procedencia era aquel emblema, y poique se le relacionaría como William Shakespeare, estaba claro que no era una moneda de circulación, tal vez tenga otra explicación.
Tras examinarlo, volvió a esconder la medalla en su bolsillo y dio media vuelta para poder encontrar la salida de aquella calle, y volver a su apartamento. Al llegar a la calle principal, pensó en ir al museo británico y que le pudiesen brindar más información sobre esa moneda, pero se cuestionaba si su rostro ya estaría en los noticieros como presunto cómplice de Amelie. Su pasado le había enseñado a que no importa si la prensa te acusa de un hecho que no cometiste, bastará una disculpa pública pequeña y minimalista para según ellos retractarse, lo importante siempre seria la primicia. También pensó si debería ir a su apartamento y buscar información sobre la insignia.
De repente, al salir a la calle principal sobre su cabeza escuchó el agudo zumbido de una pequeña aeronave que volaba rápidamente a la altura de cuatro metros sobre el cielo. A juzgar por el sonido, se acercaba a gran velocidad, por lo que Navarro permaneció inmóvil mientras pasaba por encima de él.
Cuando la aeronave comenzó a alejarse, Navarro miró se asomó por una esquina para ver quién pilotaba aquel aparato que lo había asustado.
— Es un helicóptero de juguete —dijo, recuperando el aliento mientras observaba el artefacto teledirigido de aproximadamente un metro de longitud.
«Eso no es un juguete —pensó por un momento—. Es un drone de reconocimiento. Probablemente tiene una cámara incorporada que transmite imágenes en vivo a... alguien».
Navarro apretó los dientes y observó cómo el helicóptero volvía al punto de partida: el monumento al gran incendio de Londres.
El helicóptero volvía a dar la vuelta y pasaba por sobre los techos de las casas. De pronto, un hombre se asomó por su ventana y comenzó a dar alaridos a la máquina, intentó darle con un zapato sin éxito, sin embargo, por otro lado si le había caído una botella con agua, al darse cuenta Navarro, el drone había despertado a los vecinos de los edificios, así que aprovechó la situación para poder pasar desapercibido por otra calle.
Desconocía el porqué, pero sentía que aquel aparato lo estaba buscando a el, quizás enviado por el MI5, tras la amenaza de Johnson que su custodia pasaría a otra jurisdicción.
«Alguien debe haberme visto seguirme desde que salí de la torre, sin embargo no tendría sentido que lo hiciera, el drone era más llamativo que un espía escondido en las sobras aprovechando la oscuridad de la noche.»
Mientras el drone se alejaba hacia el extremo opuesto de la calle, Navarro no podía dejar de pensar en el jabalí blanco y en el emblema de la medalla "WS",
De repente, justo cuando ingresó a la calle principal junto al Támesis, Navarro se dio cuenta de algo, el drone estaba observándolo desde su derecha, se acercó lentamente a el, hasta obligarlo a retroceder, pensó en volver a la calle en donde había despertado a los vecinos, pero pensó que lo reconocerían y ahora le lanzarían cosas a el. Tras correr e ingresar nuevamente a una calle, el drone se detuvo, cargaba una pequeña bolsa de tela, fue bajando lentamente hasta chocar contra el piso.
Desde la bolsa se comenzó a escuchar un sonido suave y musical, Navarro se acercó, y observó un celular, al cual le ingresaba una llamada desde un número privado.
— Está claro que hay personas poderosas que están ansiosas por encontrarle profesor Navarro —dijo una voz distorsionada— siga mis instrucciones y obtendrá las respuestas que busca o por lo menos trataremos de que no lo atrapen.
De repente, Navarro se detuvo con una actitud desafiante.
— ¿Quién es? ¿Cómo me conoce? ¿Cómo sé que puedo confiar en usted?.
La voz por el teléfono hizo una pausa.
— No tenemos más opción que trabajar juntos profesor. El emblema que tiene en su saco junto con el jabalí blanco es una clara referencia a la obra Ricardo tercero de William Shakespeare. He descifrado el poema, primero he pasado por la torre de Londres y me he percatado que no se habla en sentido metafórico, es decir que los cuervos si fueron liberados, siguiendo esa idea la siguiente parte del poema dice «El león carmesí rugirá hacia la libertad». Solo hay un León carmesí en Londres en este momento.