Capítulo 24: El Secreto de los Oráculos

María y Laundry descubren un antiguo secreto guardado por los Oráculos de Luna Azul, una revelación que cambiará todo lo que creían saber sobre su mundo y su destino. Con la ayuda de los sabios guardianes, se embarcan en una búsqueda épica para desentrañar los misterios del pasado y descubrir la verdad que se esconde detrás de las sombras.

Laundry y yo , ahora profundamente inmersos en nuestros roles como Guardianes de Luna Azul, nos encontrábamos en una búsqueda constante de conocimiento para proteger mejor nuestro mundo. Un día, mientras revisamos antiguos manuscritos en la biblioteca del Templo del Cristal de la Eternidad, encontramos una referencia críptica a los Oráculos, seres legendarios que, según la leyenda, poseían un conocimiento profundo y místico del pasado, presente y futuro de Luna Azul.

Intrigados por esta mención, consultamos a Elara, la Guardiana anciana que se había convertido en nuestra mentora. Ella nos reveló que los Oráculos eran una orden secreta, conocida sólo por los Guardianes más antiguos, y que su existencia se mantenía en secreto para proteger su conocimiento de aquellos que podrían abusar de él.

- Los Oráculos han vigilado Luna Azul durante milenios, susurrando sus profecías y advertencias a quienes están dispuestos a escuchar - explicó Elara con voz grave. - Pero pocos saben cómo encontrarlos, y menos aún han sido dignos de recibir sus revelaciones.

Con esta nueva información, Laundry y yo decidimos que debíamos encontrar a los Oráculos. Sentíamos que el destino de Luna Azul podría depender del conocimiento que estos seres poseían, especialmente ahora que nuevas amenazas emergían en el horizonte. Con el consentimiento y la guía de Elara, nos embarcamos en un viaje hacia los lugares más antiguos y sagrados de Luna Azul, donde se decía que los Oráculos aparecían en momentos de gran necesidad.

Después de semanas de búsqueda, llegamos a un valle oculto rodeado de montañas majestuosas, conocido en las leyendas como el Valle de los Ecos Eternos. Allí, en el corazón del valle, encontramos un antiguo santuario cubierto de símbolos arcanos y rodeado de un aura de misterio.

Al entrar en el santuario, sentimos una presencia abrumadora, como si los espíritus del pasado nos observaran. De repente, la atmósfera cambió, y ante nosotros apareció un grupo de figuras etéreas, los Oráculos, envueltos en una luz suave y resplandeciente.

Una de las figuras, más alta y majestuosa que las demás, se adelantó y habló con una voz que resonaba como un eco en sus mentes.

- Bienvenidos, Guardianes de Luna Azul. Hemos esperado este momento durante mucho tiempo - dijo el Oráculo, con una serenidad que infundía tanto paz como asombro.

Laundry y yo, atónitos por la aparición, nos inclinamos respetuosamente. Laundry fue el primero en hablar, con una mezcla de reverencia y curiosidad.

- Venimos en busca de respuestas, de la verdad sobre nuestro mundo y nuestro destino - dijo Laundry, su voz llena de determinación.

El Oráculo asintió, como si hubiera esperado esta petición.

- Los secretos que buscas han estado guardados durante eones, protegidos por nosotros para evitar que el conocimiento caiga en manos equivocadas. Pero el tiempo ha llegado para que la verdad sea revelada - dijo el Oráculo, haciendo un gesto para que todos los Oráculos se unieran en un círculo alrededor de María y Laundry.

A medida que los Oráculos comenzaron a recitar un antiguo canto en un idioma desconocido, el santuario se llenó de luz. Visiones de un pasado olvidado aparecieron ante los ojos de Laundry y míos : escenas de civilizaciones antiguas, de guerras épicas y de figuras poderosas que una vez caminaron por Luna Azul. Entre estas visiones, una profecía se destacó, clara y ominosa:

"Cuando la sombra se extienda y la luz se desvanezca, los elegidos surgirán para enfrentarse a la oscuridad. En ellos, el poder de la creación y la destrucción, y en su elección, el destino de todos los seres."

El Oráculo líder, al ver la confusión y el asombro en los rostros de María y Laundry, explicó:

- Vosotros sois los elegidos, los Guardianes profetizados que deben decidir el destino de Luna Azul. Este conocimiento es tanto una bendición como una carga, pues conlleva la responsabilidad de proteger nuestro mundo o, en su defecto, de ser los testigos de su caída.

Con esta revelación, Laundry y yo comprendimos que nuestro viaje apenas comenzaba. Ahora, armados con el conocimiento de los Oráculos y la certeza de que nuestro papel en el destino de Luna Azul era crucial, debíamos prepararnos para los desafíos que se avecinaban. Y así, con un nuevo propósito y un renovado sentido de misión, se prepararon para enfrentar el futuro, sabiendo que el verdadero secreto de los Oráculos aún debía ser completamente desentrañado.