Más Allá de la Amistad

Capítulo 16 Una intrusa

Rayan Harrington

💛

No estoy seguro de decirle mis sentimientos a Zeynep o seguir fingiendo que solo es mi amiga. Si alguien se interpone entre nosotros, no me lo perdonaré. Debo confesarle lo que siento por ella.

—Buenos días, estudiantes. Les presento a su nueva compañera —anunció la directora de la facultad desde el centro del salón. A su lado estaba una joven de ojos verdes, cabello negro azabache y tez blanca—. Espero que la reciban bien. Es una estudiante con una inteligencia excepcional, por lo que se le permitió ingresar a esta etapa de la carrera.

Me alegra que sea inteligente, pero no me gusta cómo me mira. Desde que entró, sus ojos se posaron en mí, y eso me incomoda. Tanto, que Zeynep notó mi incomodidad y me miró preocupada. Le señalé a la chica con la mirada, y a Zeynep, claramente, no le gustó nada.

—No se preocupe, directora, este grupo le dará una cálida bienvenida —dijo el profesor a cargo.

Cuando la directora se retiró, el profesor le pidió a la chica que se presentará.

—Soy Elif Kaya. Estudié en una universidad en Estambul, donde me gradué con honores. Sin embargo, mis padres decidieron mudarse aquí, y por eso me inscribí en esta ingeniería —explicó.

—Muy bien, Elif, toma asiento. Hay un lugar vacío frente a Rayan —dijo el profesor, señalando. Eso no me gustó nada. ¡Lo que me faltaba! Ahora la tendría justo delante de mí. Cuando Elif llegó al asiento, me miró y sonrió. Definitivamente, esto no es bueno. Justo ahora que estoy decidido a declararme a Zeynep, aparece esta chica. ¿Y si mi Güzel empieza a sentir inseguridades? Aunque no debería, porque esta mujer no es mi tipo. Admito que me gustan más las pelirrojas con ojos azules como el océano.

Durante el receso, la chica acosadora —sí, se merece ese apodo— se acercó a la mesa donde estábamos comiendo.

—Hola, ¿puedo sentarme con ustedes? —preguntó con una sonrisa que, a mi parecer, era falsa.

—No…

—Claro, siéntate —interrumpió la melodiosa voz de Zeynep.

La fulminé con la mirada. Los chicos se quedaron callados, y la odiosa mujer comenzó una charla “amistosa”. Yo me limité a escuchar en silencio, sin ninguna intención de entablar amistad con ella, ni siquiera como compañeros.

—Me encanta tu cabello, ¿es natural o teñido? —le dijo Elif a Zeynep.

Cuando escuché eso, abrí los ojos como platos. ¡Qué atrevimiento! Tuvo suerte de ser mujer, porque si no, ya la habría enfrentado.

—Gracias, es natural —respondió Zeynep con una sonrisa tímida, tocándose el cabello—. El tuyo también es lindo.

—Gracias —dijo Elif.

Después de esa incómoda conversación, regresamos a clases. El tiempo pasó rápido, y pronto estábamos saliendo. Marcus y Sander se despidieron de nosotros. Agradecí tener un momento a solas con Zeynep; tal vez era la oportunidad para confesarle lo que he guardado por tanto tiempo. Aunque, pensándolo bien, quizás espere hasta su cumpleaños.

—¿No te cayó bien Elif? —preguntó Zeynep.

—¿Por qué lo dices?

—Porque no hablaste con ella en el receso y la evitas en clase cuando te mira.

—Tienes razón, no me agrada.

—Tal vez se enteró de que eres el capitán del equipo de baloncesto —bromeó.

—Qué bien por ella, pero créeme, no tengo ninguna intención de estar con ella.

—¿Por qué? Es linda, y lo digo yo, que soy mujer.

—No es tan linda como tú, Güzel —respondí, mirándola a los ojos.

—Pensé que tu tipo era como ella. ¿No ves cómo se viste?

—La vi, y no me interesa —dije, sosteniendo su mirada. Me encanta cómo se viste Zeynep: siempre con pantalones largos, aunque a veces sorprende con su estilo. Recuerdo el día que llegó con un vestido rojo espectacular o cuando usó esos jeans ajustados. Ni hablar del overol que resalta sus muslos. Con ella presente, no hay mujer más hermosa, no importa si otras usan minifaldas o shorts. Yo solo tengo ojos para Zeynep.

—Es imposible. Ella llevaba una minifalda. ¿Crees que no noté cómo la miraban en la cafetería? —dijo cuando nos detuvimos cerca de su dormitorio. Habíamos caminado hasta allí sin darme cuenta.

—Como te dije, Güzel, no me interesa. Tengo a una pelirroja con botas negras y una falda de mezclilla a mi lado —respondí. Ella abrió los ojos, sorprendida por mi comentario. No lo niego, se veía espectacular: una blusa de tirantes negra con una chaqueta a juego. Tenerla frente a mí hacía que mis pensamientos más profundos salieran a flote.

—No pensé que prestaras tanta atención a lo que llevo —dijo, bajando la mirada, tímida.

—Claro que presto atención. Nos vemos mañana, Güzel —dije, levantando su mentón con suavidad para que me mirara.

Regresé caminando a mi dormitorio, ya que ese día decidí no llevar el auto. Creo que logré dejarle claro a Zeynep que no debe sentir inseguridades. Quiero que sepa que, ante mis ojos, solo existe ella. Por cierto, esto me recuerda que debo buscar un lugar donde adoptar perros. Quiero encontrar un husky perfecto para mi Güzel güneş.

¡Queridos lectores! Estoy emocionada de que estén disfrutando esta historia llena de emociones.Si les está gustando, no olviden agregar este libro a su biblioteca para no perderse ningún capítulo. Además, pueden seguirme en Instagram (bookslia14) y TikTok (liabooks37), donde comparto más sobre esta historia y mi otro libro. ¡Gracias por su apoyo! 💛

Referencia de como estaba vestida Zeynep 💛




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