¿Y mi pareja?

Ya los cambios hormonales, te son indiferentes ya casi dominas la técnica de hacer todo con bebe en brazos poco a poco logras darte un respiro de todo, pero y ¿qué pasa con tu pareja?

Ambos están tan casados, exhaustos de noches de desvelo, de cuidar todo el día a su pequeño retoño, ya sea que aun sea un bebe o ya sea un bebe grande que anda por toda la casa amenazando con voltear las cosas al revés, quizás queda poco o nada de tiempo para ustedes dos, y sin darte cuenta están tan distanciados que no saben ya ni cómo tratarse mutuamente. Y es entendible el cansancio y la falta de tiempo juntos son un enemigo de la relación en pareja, es fácil caer en la monotonía en el desapego emocional. 

Han escuchado la frase "Ahora que se convirtieron en padres, el reto es no divorciarse". Pues cada palabra tiene su significado, ya que al acabar la relación es difícil tanto para la pareja como para sus hijos, quienes pueden o no comprender la situación, y hasta sentirse culpables, sin embargo, no es así, un hijo ni destruye relaciones ni mucho menos las mejora, ya sea que planeaste a tus hijos o no, estos no son el motivo de que tu relación se esté terminando desde que "Nació él bebe" claro las cosas cambiaron, la rutina cambio hasta tu cambiaste. Pero la "cuarentena" y días de abstinencia sexual tampoco son motivo para alejarte de tu pareja el amor está en los pequeños detalles, ahora eres padre, ahora eres madre y hay un pequeño ser dependiendo de ti para absolutamente todo, quien con una mirada y una sonrisa provoca que tu cansancio y tu agotamiento valgan al máximo, está claro un bebe necesita cuidados hasta estando dormido, pero deja que la vida siga fluyendo y toma las cosas con mas calma.  

Aprovecha cada siesta, para tomar un café con tu pareja, para platicar de cómo va su día, para hablar de cualquier cosa, para sonreír entre ustedes para reconquistarse. Y esto puede ser posible si tu bebe tiene una rutina establecida, pero una rutina que llevas construyendo desde el día uno que llego a casa, y la respetas y exiges a los demás respetarla. La rutina ayuda para que bebe crezca sano y feliz, para que papa y mama tengan un poco de tiempo al final del día. Si tienes ayuda de tu familia y personas de tu absoluta confianza para cuidar de tu bebe, aprovecha su ayuda no estás haciendo un mal trabajo al dejar a tu bebe por un par de horas, sal con tu pareja, vayan a un hotel, cenen rico, paseen de la mano, no te olvides de tu pareja, que ahora son el mejor equipo para la crianza y cuidado de su bebe.

Como mujeres solemos tener mil inseguridades todas relacionadas con nuestro físico. Al convertirnos en madre estas inseguridades aumentan considerablemente, que si aparecen ojeras, flacidez, kilos de más, manchas... absolutamente todo lo que nuestro cuerpo refleje nos causa inseguridad, y hasta podemos perder el deseo sexual por mil motivos, los principales cansancio y agotamiento nos sentimos incomodas, porque los pechos gotean de leche, no hemos tenido tiempo de depilarnos, estamos tan vulnerables que desconocemos todo el esfuerzo que nuestro cuerpo fue capaz de hacer para traer vida y para cuidar de ella. Y los estragos que dejó en el camino, nos vuelven inseguras. Pero hacemos nuestro mejor esfuerzo para no dejar caer la relación, para que la rutina no nos atrapé. Esto es solo parte de los cambios en nuestra vida de pareja, el cansancio el desveló, cambiar pañales es momentáneo, los hijos crecen y salen al mundo a hacer su familia, a hacer su vida. Los que se quedan en casa son tu pareja y tú. 

Las responsabilidades ahora son más, ahora alguien depende de ustedes para alimentarse y asearse, mientras que crece ya aprende a hacerlo por si mismo, ya sea que ambos trabajen fuera de casa, o que solo lo haga uno no te olvides de tu pareja, pero tampoco te olvides de ser padre, de no solo ser el proveedor si no ser madre o padre, tus hijos no pidieron venir al mundo y no son los responsables de que tengas que trabajar o estén agotado, ellos solo quieren unos minutos a tu lado, tenemos que crear un espacio de tiempo entre casa, hijos, trabajo y casa. A veces el día parece que no basta con 24 horas para cumplir con todo y no morir en el intento.