Capítulo # 16
Aisha se fue con Jasmín para el centro comercial.
En el camino estaban platicando y sonriendo. Aisha quería mucho a Jasmín porque era buena con ella y la consentía demasiado.
Cuando llegaron al centro comercial, comenzó a comprar muchas cosas y su tía solo lo pagaba.
—Me encanta —habló Jasmín agarrando una ropita de bebé.
—¿Para quién es?
—Es para tu nuevo primito —dijo feliz.
—¿Cómo? —dijo sin entender.
—Tu tía Jasmín está embarazada, voy a tener un bebé —le informó radiante.
Aisha estaba emocionada.
—¿En serio?
—Sí.
—¿Cuánto tiempo tienes?
—Solo un mes, vamos de maravilla.
—Que sea una niña —le comentó emocionada.
—Yo también —dijo contenta.
—Le quiero comprar algo a Cameron —dijo mirándola a ella.
—Compra lo que quieras.
—¡Sí!
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En la clínica.
En el consultorio de Hans.
Hans hablando por teléfono.
—Sí, Taisha. Ya Maddie me dijo que Jasmín se la llevó.
—Ok. Luego nos vemos —dijo ella.
—¿Y eso? —preguntó, pensaba que no se verían.
—Sabes, que hoy es la fiesta que hacemos todos los años —le informó.
—No sabía nada, ahora me quedo —comentó alegre.
—Nos vemos —dijo cortando.
Hans colocando el teléfono en su lugar.
—Taisha, todo ha cambiado, nada será como antes.
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En el centro comercial
—Es hora de irnos —anunció Jasmín.
—Sí, vámonos.
Aisha estaba feliz con todo lo que había comprado y como su tía la consentía tanto.
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En la casa Collins.
Taisha colocándose el uniforme.
—Es hora de irme.
En eso sonó el timbre.
Taisha bajó las escaleras y abrió la puerta.
—Hola.
—Hola, Taisha. Necesito un favor tuyo —dijo Chloe desesperada.
—Dime.
—¿Te puedes quedar con Cameron? Es que necesito irme de viaje.
—Pero, no puedo. Será más tarde, es que voy a la fiesta que hacen todos los años en la clínica.
—Lo sé. Lo voy a dejar con Olivia y lo vas a cuidar tú. Es que no le tengo fe a Andrés —le comentó Chloe preocupada.
—Ok. Se lo dejas y, cuando salga, lo voy a buscar —dijo sonriéndole.
—Adiós, te quiero.
—Adiós.
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Media hora después.
En la clínica Johnson.
Jasmín con Aisha.
—Oye Aisha, ya sabes. Te portas bien.
—Claro que sí tía —dijo alegre.
Chad estaba acercándose.
—Preciosa, ¿cómo estás? —le preguntó.
—Bien Chad.
—Tengo algo para ti, es que lo tenía guardado. Cuando volviste de tu viaje con tu papi y yo no estaba —le comentó sonriendo.
—Lo sé.
—Vamos para mi consultorio.
—Sí, vamos.
Chad, Jasmín y Aisha se fueron para el consultorio, Chad sacó el traje de enfermera que estaba hecho a la medida de Aisha.
—¿Te gusta? —le preguntó mirándola.
—Sí, me encanta, ¿me lo puedo poner? —le preguntó Aisha.
—Claro.
—Gracias Chad —dijo Jasmín.
—De nada, pero. ¿Cómo te has sentido? —le preguntó mirando a su cuñada.
—Mejor, sabes cómo es tu hermanito que exagera —le dijo sonriendo.
—Lo sé, como es Alfred. Él lo hace porque te ama, es nuestro primer sobrinito así que cuídate —le pidió alegre. Ellos eran tres hermanos, Erick que trabajaba con él, pero mantenía distancia para evitar que fueran a llamarles la atención por ser hermanos y el único diferente era Alfred que se quedó con la empresa familiar.
—Claro que sí.
Aisha se había metido en el baño y se cambió de ropa para que la vieran con el traje de enfermera. A los pocos minutos salió.
—Lista.
—Wow, estás hermosa —dijo Jasmín emocionada.
—En serio —dijo ella apenada.
—Sí, estás hermosa. Pareciera que estuviera viendo a Taisha —comentó Chad encantado con ella.
—Sí, es verdad. Tengo que irme cuñado. Quédate con Aisha que tengo que irme —dijo ella.
—Ok, cuñadita. Cuida de mi sobrino.
—Sobrina —corrigió seria.
—Como sea —sonriendo.
—Quiero comer helado —le dijo mirando a Chad.
—Ok, vamos. ¿Tienes muchos regalos? —le preguntó.
—Es para mi papá y para Cameron —respondió ella sonriendo.
—El bebé de Chloe.
—Sí, esta hermoso. Casi tiene dos meses y tiene unos ojos hermosos —le comentó encantada.
—Sí, los tiene azules como Taisha.
—Sí, hermosos.
Hans llegando hacia ellos.
—Princesita, ¿cómo estás? —le preguntó sonriéndole.
—Hola papá, vamos Chad —dijo ignorándolo.
Chad estaba asombrado.
—Sí, vamos.
—¡Espera!
—¿Qué pasó papá?
—¿Por qué estás molesta con papá?
—No, no quiero hablar de eso —contestó seria.
—Está bien, ven conmigo.
Aisha mirando a Chad.
—No, es que Chad me invito a comer helado.
—Sí, luego te la traigo —le habló él.
—Ok.
Hans solo les quedo verlos partir y angustiado por como lo había tratado su hija.
Chad y Aisha estuvieron disfrutando del helado, hasta que llego Taisha que estaba caminando por los pasillos cuando choco con Hans.
—Perdón.
—Necesito hablar contigo, es sobre Aisha —le comentó él desesperado.
—¿Qué le pasó? —le preguntó angustiada.
—Está rara conmigo y es extraño —dijo intranquilo.
—¿Cómo rara?
—No quiso estar conmigo y me trato algo fría.
—Ja, ja, ja, ja, ja serán ideas tuyas. Aisha no es así. Solo es así cuando está comenzando a odiar a alguien y no creo que sea tu caso —le dijo mirándolo.
—No me asustes Taisha.
—Hans, tú no conoces a Aisha como yo, así que no te preocupes —dijo ella calmándolo.
—Está bien.
—Tengo que irme a buscarla.
—Está con Chad —le informó.
—Ok.
En eso venía Aisha con Chad.
Taisha estaba mirándola.
—Bebé.
—Mami —dijo abrazándola.
—Te ves hermosa con la ropa de enfermera —le dijo alagándola.
—Gracias, mami. Me la regalo Chad.