April Lewis es la típica niña mimada, tiene todo en la vida y nada que hacer. Vive de fiestas, de compras con sus amigas y de hacer todo lo que el dinero de su padre pudiera comprarle. Y su propio padre estaba bien con ello mientras no se metiera en sus asuntos, hasta que un robo a la hermosa hija del empresario hace que su padre tome una dura decisión. Un guardaespaldas.
Vincent Hamilton es un chico duro y frío, ama lo que hace, ama proteger a su país mientras viva. Su carrera como agente del FBI se acaba cuando por accidente asesina a un hombre con el que no debió haber acabado, ahora su misión es proteger a la hija de uno de los empresarios más ricos del país. Una chica mimada.
April y Vincent odian cada uno lo que el destino les preparó, y cuando este nuevo inconveniente los hace tener que vivir bajo el mismo techo; ella hará lo posible para hacerle la vida más dura, mientras Vincent tratará por todos los medios de volverla una chica dócil y pertinente. Es una tarea difícil, pero si algo tienen estos dos, es que no se rinden fácilmente y menos ante un buen reto.
Con lo único que no contaban ninguna de sus astutas cabezas, era con enamorarse.