No Eras Lo Que Pensaba

5- Sovramagnificentissimamente...

"Hay veces que el amor más intenso se oculta detrás del silencio más profundo"

Frasess.net

Erick pensó: —No dé que me está pasando con Giulia, pero tiene qué acabar, desde que la conozco soy... Diferente, amable, beno y no soy así y si esto sigue voy a tener que ignorarla y punto. Hasta aquí llegamos.

Dicho y hecho, Erick empezó a ignorar a Giulia, simplemente no la saludaba, no le hablaba, y llegó al punto de que pidió que le cambiaran al productor porque "No se sentía cómodo con Giulia" o algo así. Pero este alejamiento le costó un poco porque cada vez se fue apagando de nuevo y se sentía mal todo el tiempo. ¡Qué mal!

Pasaron los días y a Giulia tampoco le gustaba mucho el comportamiento extraño de Erick, así que empezó a tratar de llamar su atención...

—Buen día señor Santoro, como le va.

—Hola Giulia, bien.

—Por qué me ha estado evitando, no entiendo... ¿Qué le hice?

—No te importa, ahor si me disculpas me voy, no tengo tiempo para esto.

—¿Por qué es tan grosero?

—Bueno... soy Erick Santoro ¿Qué esperabas?

—¿Ok? bueno, igual ya tengo que irme, tengo Una cita— Dijo remarcando las dos últimas palabras.

—Espere, como que una cita ¿Con quién?

—Tampoco le importa, lo siento.

—Es cierto, no me importa ¡Adiós!—Respondió con tono de furia.—Que le valla bien con su cita.

—¡Adiós!

Y, aunque no lo admitiera la sangre le hervía de los celos, ¿Cómo que una cita? ¿Con quién? ¿Por qué? Ante tantas dudas decidió que hiba a mandar a seguir a Giulia para saber con quién era dicha cita de la que hablaba.

—Aló...

—Aló, hola jefe, en qué le puedo ayudar ahora.

—Necesito que sigas a alguien, ella se llama...

—Espera... ¿Ella? ¿Quién?

—No te incumbe, se llama Giulia D'angelo.

—Entendido jefe, en un rato lo llamaré para contarle todo.

—Averigua con quién está.

—Señor, si señor. Adiós.

—Como sea.

Colgó sin más y esperó de manera impsciente, caminaba de un lado para otro, estaba estresado y no sabía que hacer pero... no se arrepentía de su desición de ignorarla pues, lo hacía para su propio bien y el de su Ego por supuesto. y en su mente solo estaba ella:

—¿Por qué me haces esto? ¿No vez como estoy? no debería pensar en ti, se supone que por eso te ignoro, no eres nadie en mi vida. ¿Entonces por qué siento que eres tan importante para mi?

(Suena el celular de Erick)

—Dimelo todo ¡Ahora!

—Cálmese señor, ya va.

—¡AHORA!

—La señorita D'angelo está con...

—¿Con quién?

—Perdón por el suspenso, solo quería causar desconcierto, solo está con unas amigas y eso es todo.

—No vuelvas a hacer eso o juro que te despido.

—Ok, ok, calma.

—¡Como quieres que me calme!—Dijo gritando con todas sus fuerzas— Ella me mintió— contestó decepcionado, con un tono que parecía que hiba a llorar, pero no lo hizo.

—Amigo, calma, no te pongas así, nunca te pones así por ndie. ¿Qu´te pasa?

—No lo sé, Adiós hablamos luego.

—Adiós.

En su mente solo había decepción, y aunque no fue nada grave sino solo una mentirita piadosa, el se sentía horrible, como si su corazón ya no funcionara. Él jamás pensó que ella pudiera mentirle, la amaba pero decidió ignorarla y ahora debía pagar las consecuencias. Ahora notamos que Erick es un dramático, pero sentimental y... eso es bueno. Por lo menos aún tiene sentimientos. ¿Verdad?

A todo esto... nunca emos mencionado como son ellos:

Erick es sentimental, pero esos sentimientos los convierte en rabia y enojo, y físicamente era de esperarse, es alto, con musculatura muy marcada, cabello negro y sus ojos verdes, es tan blanco que sino fuera hombre le diría Blancanieves, Su voz es profunda y algo grave, y su nariz es perfecta, y ni hablar de sus labios, gruesos de un tono levemente rosados, durazno. Y dentadura perfecta.

Giulia es una mujer a la que le encanta la música y las piñas coladas, es muy cariñosa pero no cuando se trata de trabajo, es un poco bajita, cuerpo curvilineo, Buena figura, Pelirroja, ojos verdes, blanca leche, tiene pecas, nariz respingada, y sus labios gruesos y con un tono rosa claro, dientes perfectamente alineados y más blancos que una perla. Casi perfecta por así decirlo.

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Más tarde Giulia llegó a la disquera y a la primera persona que pensó en buscar fue a Erick.

—Hola como...

—¿Por qué me mentiste?—Dijo casi susurrando.

—¿Qué?

—¿Que por qué me mentiste?—Le gritó— como pudiste.

—Ay ya no seas dramático, no sé de qué hablas.

—Dijiste que tenías una cita, pero no fue así.

—¿Mé seguiste?

—Contesta.

—No tienes derecho a reclamarme nada y mucho menos a seguirme que te pasa.

—No lo entiendes.