Prólogo

Leo, escribo hago de todo, pero nada funciona no puedo quitarte de mis pensamientos.

-Papa porfa déjame ir-llevo días intentando que me dé permiso, pero no lo he podido conseguir

- Para que quieres entrar a ese curso hija solo vas a perder tu tiempo

-Papá quiero mejorar en el colé y esa va hacer mi oportunidad! ya Papi porfa déjame que asista

- Esta bien, pero esperó que si mejores

-muchísimas gracias Papi-le di un beso en la sien y subí a mi habitación para poder escoger la ropa para mañana

...

Llegue muy temprano (maldita costumbre la mía de poner una hora y media antes el despertador)

-Buenos días puedes tomar haciendo mi nombre es Soledad -(le queda muy bien el nombre porque está sola jaja mal chiste lo sé no soy muy buena haciendo chistes) muchas gracias, me senté pasaron varios minutos hasta que por fin comenzaron a llegar no veía a nadie conocido y eso provoco que bajara la cabeza frustrada

-Hola Rene- escuche una voz dulce

-Aurora que bueno que viniste me estaba resignando a la soledad-(Soledad jaja), Aurora no venía sola al contrario estaba a su lado su hermano mellizo Maximiliano el gran amor de mi vida desde que estuve en la escuela, no los había visto hace años y me alegraba verlos, Aurora ya no era la niña pequeña de 12 y el pues obvio que el ya no era el niño de hace años no pude evitar sentirme avergonzada ante su presencia

-Hola Renesme

-Hola Maximiliano (amo su voz y también su mirada y como no gustarme con tan hermosos ojos color cielo) 

El provoca en mí que mis sentimientos no se puedan controlar y eso va a provocarme muchos problemas porque nuestro amor es imposible.